Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

martes, 26 de junio de 2012

...

Estiré mi mano derecha con cuidado, quitando mi brazo de aquél abrazo en el que me tenía aprisionada, para tirar un poco de las sábanas y cubrirnos un poco más. Mi mano, sin pensarlo demasiado, inmediatamente después, se dirigió a ordenar con delicadeza el cabello de él, que producto del calor, la noche y todo lo que está demás mencionar, algunas hebras habían caído quedando pegadas a su rostro de una manera que parecía casi premeditada para que no pudiera quitarle la mirada de encima, fascinada por como su rostro aún dormido podía lucir tan bien para mis ojos.

- ¿Qué haces?- Me sacó de mi ensimismamiento su voz adormilada, a lo que sonreí aunque no hubiera abierto los ojos, y continué ordenando su cabello ahora con más seguridad sabiéndole despierto.
- Amarte...- Respondí en susurro, solo para contagiarme de la sonrisa que me dedicaba.
- Estás loca. - Se enderezó con suavidad, aproximándose con una sonrisa ladina en sus labios solo para besarme con tranquilidad.
- Sí, lo sé... -Reí bajo, abrazándome a su cuerpo una vez más mientras correspondía aquel beso, para luego rozar mi nariz contra la de él.-  Lo bueno es que me quieres así.
- ¿Sí?, ¿Segura? - Preguntó entre mordidas a mis labios.
- Ahám... o al menos prefiero creer que es así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario