Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

viernes, 29 de junio de 2012

"¡Estoy harta!" Fue lo último que le escuché decir, antes de que azotara la puerta frente a mi... y desorientado solo pude gritar... gritar algo que ni siquiera yo fui capaz de descifrar.

...Aunque una cosa era clara. Ella se iba. Y yo la perdía.

Los últimos días no habían sido los mejores, ella y yo lo sabíamos. Nos habíamos hundido demasiado para darnos cuenta, la casa estaba prácticamente vacía, así de simple; vacía. Sólo teníamos a mano aquello era necesario... todo lo otro lo habíamos perdido, todo había sido vendido, hasta los malditos muebles del recibidor.
No fue hasta ese momento en que nos dimos cuenta de que estábamos tocando fondo. Teníamos suerte si comíamos un par de chucherías durante el día... o al día, el dinero tan fácil como llegaba se iba a las manos del maldito de en frente. Él sabía muy bien, quién sabe cómo, los días en que el dinero recién llegaba a mis bolsillos, no alcanzaba ni a pensarlo cuando él traía lo que "sabía que queríamos" a la puerta de la casa... cosa que en este mundo ya era bastante privilegio.
Ella y yo nos volvíamos locos... duraba demasiado poco, abusamos demasiado de nuestros cuerpos... Al principio solía ser una inyección... quizás dos, y fumar algo antes de revolcarnos en uno de los pocos muebles que bajo ninguna circunstancia vendimos (Aún si alguien la hubiese querido comprar, a pesar de su deteriorado estado); la cama.
Pero asimismo, con la emoción de las primeras dosis nos volvimos ambiciosos..



EN PROCESO DE CONSTRUCCCIÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario