Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Escribir...


Desde que tengo uso de razón y recuerdo que sé escribir, he buscado mi refugio en las palabras.
Y aunque algunos digan que es alentador el ser capaz de plasmar y/o encerrar los sentimientos mas propios, más tristes, molestos y puros, en una simple hoja de papel para liberarse... para mí -quién sabe desde cuando-, tomó un significado bastante deprimente -quizás sea porque ya nada me importa-, es decir, finalmente busco/buscamos consuelo en palabras sin vida propia, y es que el único sentimiento que cobran es el propio, y esto se debe a que son escritos de nuestro puño. El mismo que en más de una ocasión, en lo más recóndito (O a veces no tanto) de nuestra mente, hemos querido aventar contra la cara de alguien, contra la pared por impotencia ante determinadas situaciones, o contra nuestra propia faz... entonces, ¿Qué tienen de alentadoras y pacíficas las palabras escritas por susodicho puño?
Dentro de mi apagada perspectiva, me atrevo a decir que quizás incluso sea patético buscar ya el refugio en nuestras palabras.. pero ahora mismo también lo estoy siendo, por lo que estás leyendo en estos momentos...

Martes, 26 de Octubre, 2010


Bueh, ahora puse fecha, aunque el día que lo escribí fue mucho antes, pero dentro del mes... creo que fue el Domingo 16 si es que no fue el anterior... 
Octubre, fue un mes algo borroso para mi memoria ahora, pero si recuerdo que a pesar de ser primavera fue muy helado... Aquél mes me lo pasé encerrada en casa, dormía a saltos, en la mañana, en la tarde, o no dormía, las noches eran para llorar, a veces comía como cerda y otros días no veía bocado, a pesar de haber vivido cosas peores antes, creo que es lo más hondo que me he caído, tan abrazada a ese término 'depresión'...    Continúa en la próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario