¿Alguna vez quisiste verte en el espejo..
..y no reconociste tu reflejo?
O quizás.. decepcionado notaste
que te convertiste en lo que siempre odiaste?
Hoy debilmente, busco la imagen
de la alegre niña que fui alguna vez;
Pero en contra de mis espectativas
encuentro el rostro de una chica que no soy yo,
sino que el reflejo de un ser
que siempre habitó en mi
y que aburrida de estar prisionera
ha llegado a su límite, y pide a gritos salir.
Busco la luz de la esperanza en mis ojos
para encontrar la fortaleza para reponerme
pero no hay siquiera un mínimo brillo en ellos...
...Lo único que encuentro son los deseos de morir
emanando de cada lágrima que brota de mis ojos,
cuya razón probablemente se encuentre en lo más profundo de mi corazón,
tanto así, que hasta mi cerebro ignora el por qué
del desangramiento de sentimientos que se produce en mi
cada día... al caer la noche.
Ni siquiera el salir del sol produce en mi alguna alegría
...me da lo mismo...
Todo lo que siempre estuvo en mis pensamientos,
hoy me da exactamente lo mismo;
Verse bien... verse mal,
comer... no comer,
dormir... desvelarse,
vivir... morir...
todo luce exactamente igual para mi
y a la vez; Todo me da igual,
aún cuando alguna vez odié esta forma de pensar.
SUPONGO QUE AHORA PUEDO ASUMIR QUE ME ODIO...
El pensamiento no me deja dormir,
a menos que sea por cansancio...
Pero... si no deseo el vivir...
entonces, merezco el morir, ¿No es asi?
Si el miedo no me frena,
y la luna me esconde...
hoy lo volveré a intentar.
Y si todo falla
daré una sonrisa falsa
hasta que mi mente vuelva a funcionar...
y mis pensamientos me vuelvan a atormentar.
De cualquier manera, todo me da igual..
hace mucho tiempo; me cansé de vivir.
Ahora no lo he escrito, pero tiene la misma fecha que la entrada anterior... Esa noche en especial es la que me hace no olvidar ese horrible mes, ya que cometí el débil y absurdo acto de autoflagelarme... y las marcas siguen ahí, probablemente me sigan siempre, no fueron menores... Aún me da miedo el recuerdo del pensamiento que poseía aquella noche, y es que era tan... ¿Psicópata?, ¿Enfermo?... aterrador. Veía la sangre derramarse por mi brazo izquierdo, y parecía emocionada al verle caer de a gotas por el codo, precisamente en la hoja que escribí esto... aún está por ahí creo, pero no la busco... Bajo la noche siempre suelo ser melancólica, pero aquella noche en especial, no fui yo, fue toda la tristeza acumulada intentando deshacerse de la fuente de su existencia: yo.
Actualmente sigo siendo... sensible y/o melancólica durante la noche... aún hay veces en que me amanezco llorando, pero el temor a volver a sentirme como aquella vez, me hace levantar la frente y esperar dar la mejor sonrisa... no siempre funciona, pero el simple intento te salva de caer en el abismo.
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