Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Tu voz.


Al cerrar mis ojos anoche, te oí darme las buenas noches... sonreí, y me dormí.
Hoy en la mañana, mi primer pensamiento eres tu, y creo haber imaginado tan nítida tu voz, un 'buenos días' tan dulce... tan relajante, quizas igual o mejor a la sensación que produce comer chocolate... haha, eres mi dulce.
Éste 'Buenos días', me hace sonreir, es cierto, hoy no es fin de semana, pero un pensamiento tuyo me hace tan bien... que lo demás no importa.
Al ir camino a la ducha, repaso la conversación de anoche... Cariño, ¿Sabes?, estaba reflexionando, y sí, me encanta tu voz... si susurras asi, creo que casi puedo sentirte a milímetros de mi, tus labios... tan cerca de mi. Si dices esas palabras nuevamente, juro que mi corazón podría explotar del sentimiento que desborda por ti. Tu voz, tu voz... aún si no pudiera tenerte nunca entre mis brazos, con solo oír tu voz soy inmensamente feliz.. es un calmante poderoso.
Cántame de nuevo... me encanta cuando lo haces... sí, eso también me da risa a veces, pero cuando buscas letras.. o cantamos juntos... dios, tu voz... realmente tiene el poder de llevarme y devolverme de donde esté.
Tu voz, posee ese poder... nadie más lo tiene... ¿Cómo lo conseguiste?
Tu voz y tus palabras, tienen el don de elevarme al cielo o hundirme en la realidad, el poder de hacerme sonreír, llorar o reír.
Estando bajo el agua, sigo recordando más a fondo... esa vocecita quedita en ocasiones, es tan linda, la quiero solo para mi. Y espero en nadie produsca ese efecto que en mi tiene; me estremece, me llena de un calorcito interno tan fuera de lo común... es ese poder que tienes sobre mi, solo tu me haces sentir así.
Voy de vuelta a mi habitación para abrigarme, y veo un par de peluches...¿Eh?, no he dejado de sonreír... y me viene al recuerdo, a mi memoria reciente, tu vocesita fingida pero tierna de niño pequeño... ¡Cosita tierna!, es un amor... ¿Así le hablarás a tus hijos, el día que seas padre? ...lo imagino, y es una imagen algo borrosa, pero nítida a la vez; un corto llanto infantil, seguido de unos mimos de un padre amoroso, y sí, es esa misma voz fingida de niño pequeño, es tan tierno...
Luego de vestirme, veo por la ventana... aquí es un día nublado y triste, pero yo sonrío... no importa si llueve o hace frío; tengo tu voz tan grabada en mi memoria, que lo recuerdo y me siento bien.
Son las diez de la mañana aquí... ¿Allá que hora era?, bueno, no importa, de todas maneras es de madrugada... me pregunto quién tendrá el placer de escucharte hoy, mi precioso calmante.
Sería muy egoísta querer guardar tu voz sólo para mi... pero me consuela el saber, que ya llegará el día en que podré oírte a diario... desde sus 'Buenos días'... hasta sus 'Buenas noches'.

Mayo, 6 del 2011

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