Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

lunes, 30 de julio de 2012

¡Saca la voz!

He estado pensando un poco al respecto... (Un poco qué va, lo pensé demasiado antes de ayer)... debería hacer a un lado estos nervios y aprender a decir las cosas que siento directamente.. y no escudarme tanto detrás de las palabras escritas... supongo que ahora no se justifica...



Sí.. supongo que por un tiempo, esto va a ser un tema recurrente en mi blog... creo que me es inevitable pensar mucho sobre las cosas que se van desarrollando para luego asumirlas finalmente en su totalidad. Eso independiente de que me agraden y las acepte sin más.

Pues bien... siempre me he preguntado... no, siempre me pregunté, cómo sería estando de novia con alguien que pudiera tener a mi lado... me pasé mil rollos pensando sobre eso... Quizás sea demasiado pegote... quizás me cueste hablarle, quizás sea más nerviosa de lo que era antes, o quizás no cambie nada. Me alegra descubrir ahora con satisfacción que sigo siendo casi la misma persona, igual de pegote que soy con la mayoría de las personas que quiero... pero sí algo más cariñosa de lo normal en el trato... lo normal...

Pero también está esto que me apena un poco y me causa algo de conflicto conmigo misma... como dije antes, nunca había estado en esta situación... simplemente me es nuevo en su totalidad (Y por cierto, me alegra que fuera él y no otra persona... ).

Pero antes tenía esta cosa de... no puedo comunicarme con esa otra persona, pues está lejos... solo puedo hacerlo por aquí... y pues, desarrollé esto.. el expresarme simplemente por escrito, que no me vieran, me parecía lo más fácil. Y también tranquilizador para mis nervios... de todos modos, aunque dijera algo extraño no iba a haber una mirada que me pusiera nerviosa por ello, o una risa que me hiciera sentir demasiado melosa o tonta. He de suponer que a pesar de cada sueño, siempre mantuve el pensamiento de que jamás me iban a ver.


Ahora bien... con Jose no se justifica... le he tenido en frente desde que nos conocemos, aunque tampoco es diferente... a nadie que conozca en persona le digo todos mis pensamientos, todo lo que siento... siempre es a través de aquí, y lo notaba ayer, siempre de la forma más indirecta posible... me pone nerviosa, y es algo frustrante ahora, pues quiero ser capaz de decirle cosas...

Como es recurrente en mi, suelo pensar mucho en los días que ocurren cosas realmente agradables y/o memorables para mi.. y pues, pienso en el martes... y me sonrío... él estaba nervioso, y sin embargo era capaz de ir diciéndome lo que pensaba, lo que pensaba de mi, lo que sentía... y realmente se sentía tan agradable el poder verlo mientras hablaba, el tenerlo abrazado... en fin... lo nuevo que me significa todo esto, y el que sea él... y luego me bajaba una frustración horrible conmigo misma, aunque no me siento mal.. es que soy así... pero a cualquier pregunta solo podía soltar una risa nerviosa, o un no sé qué decir, cuando por dentro quería explotar de decir muchas cosas... aunque he de admitir que al menos aunque sea un poco logra sacarme una que otra palabra de los pensamientos... y quiero pensar que es buen indicio.


Después de eso pensaba... al menos podría intentarlo por escrito... ¡Pero no es lo mismo! porque luego me verá, y me voy a acordar y me dará pena... No sé si podría decirle todo lo que pienso mirándole sin sentir que me arden las mejillas, o sin mirarlo pero sabiendo que me mira y que esa mirada en cierto modo me quema... me pone algo inquieta. (<- Y lo raro es que es una inquietud a la vez tranquilizante, pero me da nervios, y ...no sé... es una mezcla de cosas... positiva de todos modos, pero me cuesta, me cuesta mucho.)

¿A la semana?, ¿Al mes?... ¿Una carta?...He perdido esa habilidad de escribir cosas con la intención de que las lean.. escribo por escribir, para estar tranquila con mi mente, para releerme e intentar entenderme, para darme solución o una mejor altura de mira... siempre para mi, siempre secreto... si alguien lo lee... genial... pero no lo hago con esa intención, y a veces siento esas ganas de borrar todo, absolutamente todo... pero escribo tanto que pienso que no acabaré nunca... y no sé, ahí quedan las cosas...

Tampoco puedo esperar que él se de cuenta de todo.. nadie es adivino... y ni yo puedo adivinar que pasa por su mente... ¿Pero sabrá él lo mucho que me gusta estar tomada de su mano? O que me agrada la manera en que me abraza por la cintura... Qué de todas maneras me pone algo nerviosa cuando me mira... Y qué aunque sepa que lo hará sigo sintiendo que me toma por sorpresa cuando me va a besar... Que me encanta el hecho de que él haya sido mi primer beso... y que también me apena un poco el ser tan torpe para eso... pero que no cambiaría la sensación que me da el estar así de juntos.
¿Sabrá lo mucho que luce atractivo para mis ojos? Que me encanta cuando sonríe... Y que me encanta aún más observarlo cuando toca violín, pues se nota que lo disfruta... También me preocupa demasiado cuando le leo algo triste, o cuando dice que le duelen las manos... y me dan ganas de saber qué decir o algo en qué ayudarle...  Y qué ahora que pensé en la posibilidad de enviarle esto.. como lo más directa que puedo intentar ser de momento me cohibí... hahahaha... soy un caso. Supongo que mejor simplemente dejaré esta entrada aquí... probablemente de todos modos la lea en algún momento.

Pero de todos modos debo hacer algo al respecto, me da algo de nervios que él pueda decirme cosas, y yo apenas pueda sonreír o soltar una risa nerviosa... he de suponer que también es la falta de costumbre, que sea él el primero y todo eso... quizás lo estoy pensando demasiado, pero también me daría cosa que sienta que no tomo en cuenta lo que me dice y simplemente me rio... pues la verdad es que creo que me quedan dando vueltas casi todas las cosas que ha dicho.

¡Ya, Basta! Debería dejar de pensar tanto en las cosas... de todos modos siempre dejo que fluyan y ya, pareciera en veces que simplemente pienso tanto las cosas porque me cuesta un poco creerlas... pero a final de cuentas las cosas suelen salir bien sin necesidad de que las manipule demasiado.. y eso es bueno, pues siguen el curso que deben seguir sin ser forzadas...

A ratos me pongo a pensar en todo lo que llevo escrito, y dudo un poco si poner publicar... últimamente siento que me expongo demasiado... ¿Raro, cierto? pero.. si modifico algo de lo que escrito ya no sería simplemente el fluir de mis pensamientos que siempre pongo, independiente si suelo ser contradictoria o algo confusa de explicarme a mi misma... (Quien me entienda merece una galleta o dos.)

Pero de todo... de veras... de veras me gustaría poder expresar más de lo que hablo... poder decir lo que pienso o al menos una parte de ello, y no solo ser una simple observadora siempre, excusándome detrás de los nervios.

miércoles, 25 de julio de 2012

Sensaciones nuevas~ ♥




Venia con la intención de escribir muchas cosas, pero  la verdad es que en su momento más que fijarme en cada detalle me dediqué a disfrutarlos... me da risa como con sólo recordarlo siento que la sangre se agolpa en mis mejillas... ¿Habrá sido tan evidente en ese momento? Estaba más concentrada en él que en mi.


¡Pasó! Lo que realmente ni me imaginaba sucedería hace casi 8 meses atrás... estamos juntos { ♥ }... y aún si no sabemos que pasará más adelante, no creo que haya mejor manera de definirlo que perfecto el hoy...


¡Ah~! ¿Tendrán todas las chicas la misma suerte que yo, de tener su primer beso casi en un ambiente perfecto? Es que... no lo sé... fue sumamente tierno para mi, aunque estoy completamente consciente de lo torpe que fui... pero me lo imaginaba así, parecido, pero no tan... tierno como fue en realidad... sin duda la realidad puede ganarle a los sueños... ¿O será él simplemente?


Debo admitir, ahora y ya, siendo mi blog casi mi diario pero público(?), que me encantan sus maneras conmigo, es suave, es tierno... la manera en que me besa, en que su mano toma la mía, o cómo me abraza... la forma en la que me habla y se pone algo nervioso... o cómo me mira >< aunque me de nervios y sienta unas ganas terribles de quitar la mirada pero simplemente no pueda, me encanta. Ya me atrapó totalmente.


Creo que Los Ángeles ya no me parece un lugar tan terrible... en especial si en uno de sus rincones va a guardar ese recuerdo...

domingo, 22 de julio de 2012

Sueños con sabor a realidad 4

Al salir del colegio al día siguiente estaba algo indecisa... debo admitir que me daba algo de nervios ir a verle ahora con una razón más... aunque también me causaba un tanto de emoción y ansiedad. Aún puedo saludarlo de beso en la mejilla... ¿Cierto? Sinceramente hasta me causaba un leve dolor de estómago pensar en saludarle con un beso en los labios... ¿Después de lo de ayer debería?


Saliendo del colegio, pude ver a uno de mis compañeros que también estaba en la orquesta y le alcancé.
- ¿Y tú?
- ¿Y yo qué?
- Irás a ensayo general hoy, ¿No?
- Pues... no, de hecho iba a llevar de paseo mi viola a la plaza, pero me parece buena idea la tuya.
- Uhm... andas pesadito... Oye, pasando de eso, ¿Tú crees que le moleste al director si le quito a alguien un poquito, o si espero dentro de la sala?
- ¿Vas a ir a ver a tu pololis?
- ¿Q-qué?
- Ya... no te hagas la tonta, si varios chicos de violín los vieron afuera... ¿Te pidió pololeo?
- N-no exactamente... -Tartamudeé algo sonrojada.- ...solo fue una declaración...
- Entonces anda... no pierdes nada... además si me respondiste eso, es probable que es lo mismo que él haya respondido a los demás, si no te lo preguntó, quizás te lo pregunte ahora...
- ¿Tú crees?... p-pero, de todos modos no voy a que me lo pida, más bien es sólo verlo...
- Ahhh, pequeña pajarita... -Canturreó pasando su brazo por mis hombros- Vamos caminando, tienes tanto que aprender...

Hice apenas una mueca, que acabó en una carcajada. Agradecí inmensamente haberme topado con él. Un buen amigo y sin duda un buen tranquilizante para ver las cosas con ironía y humor.

Al ir entrando a la sala, fui caminando en silencio tras de él para no llamar la atención y me senté junto a la puerta, a esperar que él le dijera discretamente que le había venido a ver, más no esperaba que entrara gritando un sonoro "¡Al galán de la primera fila de violínes PRIMEROS lo vino a ver su casi polola!" Al llegar a su lado vi como ahora sí discretamente le señalaba que yo estaba en la puerta, sin embargo eso no quitó que yo abriera los ojos como plato al escuchar su voz, y al notar como todas las miradas caían sobre él, quien al mirarme a mi atrajo todas las miradas hacia donde yo estaba. Apenas atiné a cubrirme medio rostro con la pañoleta que traía al cuello, mientras sentía que la sangre ardiendo me iba a consumir el rostro, mientras que él le soltó un "Eres un desubicado" a mi compañero, dejó su violín sobre la silla, pidió permiso al director, quién me saludó con una sonrisa que no fui capaz de corresponder, para apenas reaccionar cuando pasó a mi lado tomándome del brazo y sacándome algo lejos de ahí, donde no nos pudieran ver por las ventanas.

Me quedó mirando un par de segundos algo serio, en lo que pude notar que sus mejillas también concentraban cierto rubor. Antes de que abriera la boca le detuve.
- ¡L-lo siento! Yo no le pedí que hiciera eso... sólo le pregunté si podía pasar y si podía decirte que venia a verte... -Acabé hablando casi en susurro, mientras miraba mis pies algo avergonzada.-
- Ah... bueno, no me extraña... ese compañerito tuyo es un poquito desubicado... -Yo solo subí apenas la mirada, no el rostro, aún algo apenada.- N-no me mires así... -Carraspeó.- De todas maneras mis alumnos ya nos habían visto ayer... y son super cahuineros.
- Hmm.. -Asentí levemente, pues ya lo sabía.-
- ¿Y tú? A todo esto, pensé que no ibas a venir... -Soltó algo más tranquilo.-
- ¿No me vas a saludar?
- Perdón... Hola... -Pronunció, aguantándose la risa en una suave sonrisa en lo que se me acercaba.-
- Hola... -Sonreí también al notar que el saludo sería lo que yo pensaba, correspondiendo ese breve beso que me daba.
- Creo que me voy a demorar un poco en acostumbrarme... -Rió bajo, separándose despacio.-
- Puede ser... pero al menos es de las cosas a las que te acostumbras con gusto...
- Sí, puede ser... -Rió un poco más, desordenándose un poco el pelo.- ¿Cuánto crees que demore en correr el chisme de lo que pasó recién?
- No sé... pero si hasta el director se enteró, los que no hayan venido seguro lamentarán haber faltado.
- ¡Jajaja!, como sea... ahora no sé con qué cara entrar... ¡Encima dijo que eras mi casi polola!
- Jajaja... sí...
- ¿Por qué el casi?
- Hmm... Porque no lo preguntaste, supongo... -Respondí evitando su mirada.- Me preguntó si lo habías preguntado... de todos modos él ya sabía lo que los demás habían visto...
- No pensé que fuera nece... ok, déjame. Todo de nuevo. -Carraspeó un poco-
- ¿Hmm?
- Estimada señorita. ¿Podría este humilde servidor, contar con que usted, bella dama, acepte ser mi novia? ¿Mejor?
- Kjj... -No pude aguantar la risa nerviosa que me invadió, al tiempo que mis mejillas comenzaban a arder una vez más.
- ¡No te rías! -Reclamó contagiándose un poco de mi risa.-
- ¡L-lo siento! -Me disculpe entre risitas, mientras me abrazaba a él, al tiempo que le sentía corresponder el gesto con fuerza.-
- ¿Y? -Preguntó, acariciándome discretamente en la espalda. En lo que yo me acomodé, apoyando mi rostro en su hombro y poder mirar el de él.-
- Sabes que sí... -Sonreí con suavidad.-
- Menos mal, o ia a ir a buscar el arco solamente para pegarte un palo en la cabeza, mala mujer...
- Jajaja, ¿Me amenazas y luego la mala soy yo?
- Bah... -Negó suave con una sonrisa en los labios.- Al menos ya nos quité el casi.
- Se agradece... -Susurré, acariciándole en la mejilla.-
- No puede ser... si me vuelvo meloso estando contigo... -Rio, mientras frotaba su mejilla contra mi mano.-
- Pero te gusta, de que te quejas.
- Sí, lo admito... es agradable, tiene su encanto.

Sueños con sabor a realidad 3

Ese momento parecía infinito... como si ya nada del resto del mundo fuera a importar, o al menos así me sentía yo, apenas podía sentir el viento desordenarme el cabello, pues todos mis sentidos estaban concentrados en él. En sentir sus labios contra los míos encajar tan torpe pero perfectamente. Sentir sus manos sobre mis mejillas, que ardían tan fervientemente como si de una fiebre se tratase. Mis manos habían quedado en el aire... aún con todo el preámbulo, no hallaron un lugar en el que esperar ese momento, sin embargo, mientras sus labios acariciaban tiernamente los míos, mis manos buscaron su lugar casi sujetándose de su ropa a la altura de su pecho, enganchándose torpe y nerviosamente, casi tiritando.

Probablemente no hubiera pasado tanto tiempo como el que sentí pasar, más apenas pude respirar cuando el viento pudo al fin rozar mis labios, sintiéndose algo frío tras el calor de aquel beso... aquel primer beso. Una de sus manos fue a tomar las mías, sujetándolas en el lugar donde las había dejado, mientras buscaba sin separarse demasiado, apegar su frente a la mía.

Abrí mis ojos nerviosa, sin estar segura realmente de qué hacer o decir tras de eso, sin embargo al buscar su mirada, sus ojos permanecían cerrados, aunque una sonrisa satisfecha y un leve rubor en sus mejillas invadían su rostro, completamente admirable aún a tan corta distancia...
- Tú también me gustas...

Lo soltó tan calmo... sentí que el pecho se me removió por completo, y apenas pude soltar un suspiro intentando dejarme de nervios, y él apenas soltó una sola carcajada, mientras abría un poco sus ojos y me acariciaba en la mejilla. Tardé un poco en caer en cuenta, pero de pronto parecía que nuestros corazones latían sincronizados, pues con las manos en su pecho podía sentir con fuerza ese mismo golpeteo que sentía yo por dentro.

Mordí mi labio inferior, nerviosa, aún sentía que su mirada me quemaba, aunque ahora fuera de una manera diferente... agradable. Me quemaba y no podía quitar mis ojos de los suyos, soltando también una leve carcajada nerviosa.
- Dime algo...
- A-ah.. lo siento... -Respondí con una leve risa que le contagié, desviando la mirada, y separándome un poco. Distancia que aprovechó para retirar su mano de mi rostro, y tomarme ahora de ambas manos.
- Loca... siempre en las nubes.
- ¿Aún en un momento como este te encanta hacerme bullying, no? -Respondí con una sonrisa, aún algo embobada, viendo como él, inconscientemente acariciaba mis manos con delicadeza.- No sé exactamente qué decir...
- ¿Te sirve un te quiero? -Preguntó, de nuevo molestándome, con esa sonrisa amplia y una carcajada estrepitosa y claramente nerviosa.-
- Lo hago, pero no es eso..
- ¿Qué haces?
- Quererte, tonto... -Reí.- ...y también esperarte... y hacerte esperar... -Comencé a jugar nerviosa con sus manos.-
- Tranquila...- Respondió de vuelta dando un leve apretón a mis manos, siguiéndome el juego.- Si te pones nerviosa también me pongo nervioso yo...
- Eres influenciable...
- Un poco... no demasiado, pero sí, quizás.
- ¿Ves? Lo admites. -Alcé la mirada tímidamente, con una sonrisa ladina,
- Uhhhh... pero aún así me quieres. -Contestó alzando la mirada después de mi, sonriéndome igualmente para acercarse y besarme en la mejilla.
- Ahám... así como mala y todo, también me quieres. -Respondí, abrazándole, buscando esa cercanía otra vez, a pesar de sentir que mi corazón escaparía por mi garganta en cualquier momento.- Tanto reclamas de que eres frío, pero cuando quieres eres la dulzura con pies.
- Atentas contra mi masculinidad... -Respondió entre risas, abrazándome también y besándome en la frente.-
- Un hombre también puede ser dulce... -Reclamé bajito.
- Cómo digas...
- Tú eres muy dulce... -Agregué aún bajito, casí en susurro-
- A veces...
- Conmigo casi siempre...
- Cállate...
- Hmm...

Nos quedamos así un rato, en silencio. Un silencio agradable. Quizás para darnos un poco de tranquilidad, o quizás simplemente por no saber qué decir. Pasados unos minutos, suspiré y me enderecé levemente.
- Oye... ¿a qué hora tenías que volver?
- A las... -Abrió los ojos algo preocupado y metió su mano al bolsillo de su chaqueta en busca de su teléfono.- Ah.. no, me quedan 5 minutos... aunque ya deben estar adentro...
- A menos mal... -Reí suave.- Después te meto en problemas y me vas a venir a reclamar.
- Oye, no seas habladora, ni que te reclamara siempre.
- Ahora lo estás haciendo.
- ¡Pero!--- Mi teléfono comenzó a sonar dentro de mi bolso. Al estar él más cerca me lo alcanzó.
- ¿Aló?, ¿Papá?
- Suegro... -Susurró, a lo que sonrojada le hice una señal de silencio, que respondió con una disimulada risa.
- Sí, no te preocupes, yo ya me voy... Sí. Ve tranquilo. Ok... ok. Nos vemos... Sï. Ya, Chau. -Corté, y suspiré.- Me tengo que ir...
- Si ya me di cuenta, pero tranquila, igual yo también tengo que volver. -Respondió, mientras se ponía de pie, y me ofrecía el bolso.
- Gracias... -Me puse de pie y tomé el bolso y me lo puse al hombro, mientras guardaba mi teléfono.-
- ¿Vas a venir mañana?
- No, no creo... - Respondí moviendo un par de cosas dentro del bolso.- Es que son ensayos generales.. una cosa es molestarte a ti.. otra es... -Alcé la mirada despacio chocando con la de él, que me miraba fijamente.- ¿Qué?
- No nada...
- Pero qué.. es que me miras tan fijamente... ¿Tengo algo?
- N....sí... quédate quieta, yo te lo quito... es como un bichito.
- ¡¿Qué?! Q-quítamelo.. rápido... -Pedí medio gritando, medio susurrando, cerrando los ojos de los nervios.
- A ver... espera... espera... -Depositó un suave y corto beso en mis labios.- Listo...
- Oye... -Reclamé bajito, mientras sentía mi sonrojo volver violentamente.- Eso no es un bicho...
- ¿Te vas a quejar también? Reclamona. Ve... luego hablamos.
- Hmp... -Estreché un poco la mirada, para luego sonreír y negar suave con la cabeza.- Vale... anda tú también... -Comencé a caminar en la dirección opuesta al lugar.
- Cuidate.
- Oye.. -Seguí caminando, pero de espaldas-
-¿Hmm?
- ¡Te quiero! -Le grité casi, con una sonrisa amplia, a lo que el rió bajo y me sonrió también.
- ¡Yo también!, ¡Chau!

Me despedí con la mano, y seguí caminando en dirección hacia mi casa...  Ya algo lejos, me volteé a verle, iba  entrando ya, lo perdía de vista.

Pensar que sólo vine a saludar... Me dije algo pensativa, mientras llevaba un par de dedos a mis labios, aún algo incrédula...

Sueños con sabor a realidad 2

Dejé pasar muchos días antes de volver a verle... los exámenes en su momento no fueron más que la excusa más barata y accesible que encontré, sin embargo, el sólo pensar en ir a verle me traía aquella imagen de él tan cerca de mi y mis piernas temblaban nerviosas. Lo extraño.

Por razones que ya han abandonado la cuna de mis recuerdos decidí ir... A echar un vistazo. Había escuchado que llevaba desde ese día llegando más temprano, cosa rara en él, que siempre llegaba corriendo con una disculpa y una risa en la boca. Pues bien... Ver para creer.

Al bajarme del colectivo, tomé aire, ordené mi uniforme y comencé a caminar en dirección a aquella institución, con ánimos de soltar un "Hola, ¿Cómo estás? -Te extraño- Sólo pasaba a saludar -Porque te echo demasiado de menos- Espero que estés bien, ya debo irme -Pídeme que me quede...-, Adiós.-...por favor...-.


Al entrar al lugar, corrí por costumbre a los baños para ordenar mi cabello en el espejo, y luego ir a paso calmo en busca de la sala de turno, aunque a pesar de haber llegado 15 minutos antes de lo normal, no se me dificultó demasiado, pues la dulce melodía de un violín me guió hasta la penúltima sala del primer corredor.

Dí un par de golpecitos en la puerta, y con la voz algo tímida hablé.

- Hola, ¿Se puede? -Saludé con una sonrisa leve al verlo voltearse, aunque más debí haber abierto los ojos de sorpresa, pues al verme no tardó en dejar el violín sobre la mesa en la que estaba sentado y corrió a abrazarme.-
- ¡Viniste! Ahh~ Si te echaba tanto de menos ¡Ingrata!
- ¿I-ingrata por qué? -Pregunté aun algo sorprendida, pero correspondiendo aquel abrazo después de todo, esperando que no escuchara como latía de fuerte mi corazón al tenerle nuevamente tan cerca-
- ¡¿Cómo qué por qué?! -Preguntó casi ofendido, apartándose un poco, teniéndome tomada de los hombros, mirándome fijo a los ojos.- ¡Me tenías en un completo abandono! Van casi dos meses, señorita..
- Uh... lo siento... es que.. he... tenido demasiado qué hacer en el colegio... es por eso.... -Respondí algo apenada, pues me costaba sostenerle la mirada, mientras podía sentir tan claramente que mis mejillas comenzaban a arder.
- Ah... -Al parecer no tardó demasiado en notar aquel sonrojo, a lo que hizo una leve mueca que intentó ser sonrisa, soltándome y retrocediendo un poco, para ir por su violín.- No, tranquila... supongo que lo entiendo también, discúlpame.
- Oye..
- ¿Sí?
- Este... ¿Tienes tiempo?
- Pues... aún quedan 10 minutos antes de que lleguen los chicos... aparte de que puedo hacerlos esperar hasta 5 o 10 minutos. -Soltó una risa baja, a veces no podía disimular que le encantaba molestar a los chicos a los que hacía clases.
- Entonces, te robo un poco... ven.

Guardó su violín en la caja y lo dejó encima, para luego seguirme al pequeño parque de enfrente...

Estando en pleno octubre el ambiente era bastante agradable, la primavera ya estaba extendiendo bien su manto, lo que al observar el lugar desde cualquiera de las bancas en el parque lo hacían un paisaje bastante agradable a la pupila.

Dejé mi bolso en el suelo, junto a la banca y me senté, invitándolo a sentarse a mi lado, a lo que por reflejo apoyé mi cabeza en su hombro, y el por reflejo apoyo la suya sobre la mía.
-Te extrañé... -Solté al fin después de un rato.
- Yo también... tonta. -Rió bajo.-
- El "Tonta" estaba de más.
- Ya sé, pero me da risa como reclamas.
- Uhmm...
- ¿Estás bien?
- Creo... aunque no mucho.-
- ¿Por qué? Si se puede saber, claro...
- Pienso demasiado...  -Respondí, acomodando mi cabeza en su hombro, mientras buscaba su mano jugando con su palma y mis dedos.
- ¿Y en qué piensas tanto? ...Loca. -Preguntó con una sonrisa por el gesto, acabando por tomar mi mano.
- Para el bullying, es en serio... -Reclamé con un  leve puchero, para luego suspirar.- Pensaba... en la última vez que vine...
- Ah... eso...
- Sí, eso... ¿Hablabas en serio?
- Yo siempre hablo en serio... -Sonrió una vez más, comenzando a jugar él ahora con mi mano, algo nervioso.
- ¿T-te... puedo contar... un secreto? -Pregunté infantilmente, dando rodeos, mientras juntaba algo de valor por dentro.
- Claro, soy todo oídos... -Contestó serio, enderezándose con cuidado, para poder verme a los ojos.
- O-ok.. pero..
- Pero..?
- Tápate los ojos.
- ¿Y eso por qué?, ¿Qué me quieres hacer, mujer?
- ¡N-nada! Solo no quiero que me mires mientras te lo cuento... ¿Puedes?
- Aww... sólo por decirlo con esa voz, lo haré. -Sonrió claramente riéndose de mi internamente, mientras cubría sus ojos.-
- Me gustas. -Ni siquiera lo pensé. Apenas cubrió sus ojos lo solté sin más.

Él se quedó en silencio unos cuantos segundos que me parecieron una eternidad, pues demoró en quitar sus manos de su rostro, y se me quedó viendo algo sacado de órbita.
- E-era solo eso.. yo ya me voy. -Solté algo nerviosa, en lo que me agachaba para tomar el bolso y ponerme de pie, sin embargo me tomó del brazo deteniéndome.
- Repítelo. -Pidió, sin soltarme del brazo, y mirándome fijamente.
- ¿Q-que me voy?
- No, tonta. Lo otro...
- Ah... m-me gustas... -Susurré, desviando la mirada, con las mejillas encendidas a toda potencia.-

Como sentía que su mirada me quemaba la piel, ni siquiera pude mirarle cuando tomó mi bolso y volvió a dejarlo en el suelo, para luego enderezarse y acercarse a mi rostro. Por inercia cerré los ojos con fuerza, pues sin duda no sabía nada de nada, qué hacer en un momento como ese... más él no fue tan directo como lo esperaba, rozó mi mejilla con sus labios y sonrió con suavidad.
- De verdad que eres tierna... además de guapa.
- No lo soy... -reclame con una voz casi en hilo.
- Shh... -Tomó mi rostro con su mano derecha para girarme hacía él, apoyando con suavidad el pulgar sobre mis labios, invitándome a guardar silencio.

Se mordió el labio inferior al finalmente lograr encontrar mi mirada. Me sonrió algo inquieto. Nuestros ojos se fueron cerrando a medida que la distancia entre ambos se iba acortando. Un leve roce de su nariz contra la mía, seguido de un roce torpe entre nuestros labios. Una leve sonrisa suya, que me contagió en medio del nerviosismo, hasta que finalmente tomó mis labios y los besó...

Sueños con sabor a realidad.

Como de costumbre, llegué un poco antes de la hora para verlo... eso sin contar que él siempre llegaba tarde. Saqué mi celular de mi bolso para ver la hora, "Al menos solo serán 10 minutos... si llega a la hora".

Caminé tranquilamente hasta llegar a la sala y me asomé. Al parecer ni siquiera había alguien esperándole, así que entré y me senté en una mesa, de espaldas a la puerta y saqué un libro que había pedido ese día en la biblioteca, aunque por más que mirara la página en la que había quedado no me convencía, inconscientemente comencé a tararear una canción muy bajito que hacía poco había escuchado, hasta que un par de golpecitos en la puerta me asustaron, haciéndome voltear para ver quién era.

- ¡Já! Sabía que eras tú. -Era él, apoyado en el marco de la puerta, de brazos cruzados y con el violín a su espalda.
- Porque cantaba, ¿No?
- Eso y ¿Quién más balancea sus pies así?
- ¡Oye! -Reclamé con un leve sonrojo en las mejillas.- Hmp... llegaste tarde, por cierto.
- Tú llegaste demasiado temprano, que es diferente, yo nunca llego tarde. -Respondió con una sonrisa ladina mientras caminaba hacia mi, para besarme en la frente.
- Claro, claro... - Aproveché la cercanía para picarle con el dedo índice a la altura de las costillas.
- ¡Ya! -Pegó un grito casi al tiempo que retrocedía.- ¡Siempre atacándome! ¿Cierto? -Yo simplemente solté una carcajada, mientras guardaba el libro y me acercaba a él, en lo que dejaba su violín sobre otra mesa.
- ¿Yo?, ¡¿Cómo crees?! -Sonreí mientras volvía a picarle pero ahora más suave.- Tan quejumbroso que eres.
- Sí.. quejumbroso te voy a hacer... -Alegó mas calmado, mientras me tomaba la mano para evitar que le siguiera picando.- Imagino que hoy tampoco vendrás a hacer de alumna, pues no te veo con violín, ¿Andarás de secretaria?
- Tsk... te gustaría... -reí bajo.- Sólo vengo a oír... me agrada, es relajante.
- Secretaria entonces. -Reafirmó sonriendo.-
- ¡Oye!
- Jajaja, enojona...
- Hmp... igual te agrada que esté aquí.
- Sí, lo admito. Me tranquiliza.

Sonreí satisfecha por ese comentario, pensaba agregar algo más, sin embargo a tiempo llegaron un par de compañeras las cuales formaban parte de la misma orquesta pero tocaban otro instrumento.

- ¿Y ustedes?, ¿No deberían estar en clases? -Fue su saludo buscando molestarlas a modo de broma.
- Nos cancelaron la clase.
- Ni nos avisaron.
- Buu...
- Sí, así que vinimos a chusmear.

Tomaron asiento con nosotros y empezamos a conversar y los minutos pasaban... No estoy segura de qué es lo que estábamos hablando, sin embargo recuerdo que mi amiga lo retó a que no podía ponerla nerviosa, a lo que él simplemente acercó su rostro peligrosamente al de ella hasta que se puso totalmente roja, para luego reírse... la otra chica que estaba a mi lado también rió, sin embargo, aunque también reí, no pude evitar mirar hasta con miedo ese acercamiento, que no pude hacer más que sentir alivio cuando se alejó...

Mi amiga, tras eso, prefirió irse, pues la verdad es que teníamos un exámen al día siguiente, para el cual yo estaba estudiando también, pero ahí, pues la costumbre era irme hasta que acababan las clases. La otra chica acompañó a mi amiga, y supuse que podría hablar cierta cosa con él... me había puesto de pie hacía un rato y él se acercó a mi, tomando con cada mano un par de rizos que se habían formado en mi cabello, a lo que sonreí junto a una leve risa y pensé en hablarle, cuando justo llegaron un par de alumnos... y pues... él debía hacerles clases.

Se ubicó con el atril del otro lado de la mesa, mientras los ponía a tocar y comenzaba a darles instrucciones, mientras yo sacaba mi portátil y comenzaba a estudiar, dedicándome más que nada a escucharle por sobre ponerle atención a lo que leía.

Finalmente llegó la hora en que se debían ir, así que mientras ellos conversaban guardé mis cosas con paciencia, y como siempre, iba tras él en lo que iban saliendo.
- Oye... -Aprovechando que los dos chicos se habían ido un poco más adelante, le detuve tomándole de la mano.-
- ¿Dime? -Se volteó algo extrañado, y quizás más aún por la forma en que le miraba.-
- E-es que.. quería decirte algo.. -Tartamudeé en lo que soltaba su mano.- De hace un rato...
- ¿Qué cosa?
- Uhhmm.. cuando vinieron las chicas y... bueno... - Miré nerviosa hacia el suelo.- O-olvídalo omíteme. -Tartamudeé una vez más, haciendo una señal con la mano derecha restándole importancia.
- ¿Qué?, ¿Cuando me acerqué a tu amiga? -Sonrió levemente, soltando una suave risa.-
- Eh.. -Le miré con las mejillas algo encendidas, pues había dado casi casi en el clavo.- D-dije que lo olvides... -Agregué, con intención de pasar a su lado y caminar para que me siguiera, sin embargo se movió un poco deteniéndome.
- Espera... ¿Era eso?, ¿Te pusiste celosa? -Preguntó ahora algo más serio, cosa que no pudo hacer más que sonrojarme más de lo que ya estaba.- ¿También quieres que lo haga contigo? -Agregó, dando un paso hacia mí, a lo que yo en reflejo retrocedí, quedando pegada a la pared del pasillo.
- ¡N-no!, ¡No es eso! E-es solo que..
- ¿Qué? -Insistió en acercarse hasta apoyar su frente sobre la mía.-
- N-no nada... -Susurré con lo poco y nada que me salió de voz... sencillamente hasta respirar me estaba resultando difícil teniéndole así de cerca. Mi vista, nerviosa, alternaba entre sus ojos y sus labios, más no podía emular palabra alguna.-
- Hmm... -Seguramente lo notó, pues apenas sonrió y comenzó a acercarse otro poco más...
- P-para.. (Demasiado cerca)... -En una lucha terrible interna, logré mover mi rostro a tiempo, sintiendo el roce de sus labios contra mi mejilla.
- Heh.. -Depositó un beso en mi mejilla y se separó de mi con una sonrisa inocente dibujada en los labios y una leve risa.- Te ves linda así... E-en fin... -Desordenó su cabello algo nervioso, y señaló la salida.- ¿Nos vamos? Se hace tarde, y me van a colgar en la casa...
- ¿Eh? -Me desoriente un poco al sentir aquel beso en la mejilla, llevando por reflejo mi mano izquierda a ésta, mirando hacia la salida cuando la indicó.- Ah... sí... sí... vamos. -Volví a mirarle a los ojos, y mis mejillas volvieron a encenderse, por lo que desvié la mirada al suelo, y comencé a caminar a su lado.-

Él simplemente se sonrió por lo que alcancé a ver, y caminamos en silencio hasta la salida, donde a fuerza tuve que mirarle para despedirme, sin poder evitar el sonrojo aflorar una vez más, contra pronóstico del clima del momento.
- Cuidate, ¿Te veo la próxima semana? -Preguntó como siempre.-
- No lo sé... t-tengo algunos exámenes...
- Bueno, ojalá puedas... y... por cierto... a tu amiga de verdad la estaba bromeando... contigo era en serio, pero si no estás lista aún, puedo esperar... -Carraspeó levemente desviando la mirada.- Bueno, ya me voy, chao.
- ...Chao... -Me quedé algo sorprendida, sin reaccionar un par de segundos, en lo que él seguía caminando. Le vi voltearse a mirar con una sonrisa en el rostro, mientras reiteraba la despedida con la mano. La correspondí, me volteé y caminé en la otra dirección.- Gracias... supongo...



Debe ser una broma, pero de esas graciosamente tiernas ♥

Debe ser una broma, pero de esas graciosamente tiernas ♥


Escribiré con moradito porque... es lindo(?).


Es algo gracioso el cómo hace alrededor de 4 horas me mentalizaba para hacer caso omiso a estos sentimientos por el bien de nuestra amistad, resignándome a cualquier posibilidad, cuando por esas casualidades tardé en irme a dormir y comenzamos a hablar...


No es un rotundo sí, pero has resuelto un par de dudas con la más agradable de las respuestas.


Solo para que lo sepas, sí, leo tu blog. 


Tengo esta cosa de "Mejores amigos" puesta en fb en él, y mi mejor amiga, so... lamentablemente me lleno de spam, pero al menos si están mal puedo intentar hacer algo, o felicitarlos en otro caso. Pros y contras.


No podía dormir... me di mil vueltas en la cama, y miré el teléfono, ¿Notificación?, ¿Escritura?, ¡Blog!


No pude evitar las ganas de escribir también... es mi maldición (?)


Esto va a sonar inevitablemente a: Sí, leí tu blog, y te lo respondo. ...y es que eso es... Pero que va... solo para que lo sepas...


Seremos dos manojos de nervios. A ver si me sale la voz. Porque ahora apenas podía escribir de los nervios xD


Sea lo que sea que vaya a pasar... si nuestra relación cambia o no, ante todo tenemos confianza, y sabe que lo que sea que tenga que decirme o quiera confiarme, escucharé con calma... ¡Para todo hay que tener altura de miras! Así que tranquilidad...


Con respecto a la amistad, no puedo estar más de acuerdo... pues es lo que pienso también, pero mejor no es adelantar los pensamientos, hay que dejar que pase lo que tenga que pasar... ¿No puede ser tan malo, no? Hasta ahora ha ido bien. 


He de admitir que tengo mucha, mucha curiosidad sobre cómo se va a desenvolver todo esto xD tanta curiosidad como nervios, que me rio de mi misma... supongo que es porque nunca había estado en esta situación... no de esta manera...


A veces me genera duda, a veces no... pero lo que me tranquiliza es que no dudo al verlo... 


Quiero que los días pasen volando...












Creo que aprovecharé que no puedo dormir, a ver qué horario puedo tomar para el segundo semestre. Y luego seguiré soñando despierta... Aún siendo algo en vilo, esta sensación de hasta reírte sola, es tan agradable, que sea lo que sea que pase, me siento feliz de todos modos. ♥

sábado, 21 de julio de 2012

Ordenando pensamientos.

Ok... creo que es necesario que de una vez por toda analice bien esto, no es posible que el pensamiento me ataque cada cierto tiempo y hasta me quite el sueño... no es sano.

Y yo sé que puede que tú lo leas... como puede que no... si lo haces, léelo entero, por favor.

- ¡Rápido, rápido! ¡Dime una canción, la primera que se te ocurra es urgente! (?)
 *Sale desconectado y que ni lo ha visto* ...Debe ser una broma. -Facepalm- bueno... no importa, al cabo que ni quería (?)... luego se conectará, regañará que el fb se cae.. y si se acuerda me dirá una canción.


Pues bien... como decía... creo que me hace falta un poco ordenar mis pensamientos con respecto a este señorito, pues... siento... o presiento, que si no lo hago, acabaré igual que hace 7 meses y 22 días atrás. No quiero preocuparlo otra vez, ni tampoco incomodarlo... y tampoco quiero ilusionarme yo tampoco... digo... somos amigos... eso somos y eso vamos a seguir siendo.

...No se supone que mientras escriba esto sienta algo en el pecho ni ganas de llorar o el nudo en la garganta. Tranquilízate, por algo nos estamos ordenando...


Desde antes de aquella discusión con ...él... volví a comenzar a pensar de más al respecto de mi mejor amigo... no sé por qué sucede, siempre es tan intermitente, casi desde que lo conocí, aunque ahí fue muy superficial creo... pues no sabía nada de él, salvo que me parecía... ehmm... diré agradable a la vista... hahaha... ¿Eso hace cuánto fue? hace dos años... sí, cerca de esta fecha.

Recuerdo que justo por esa fecha en que lo conocí no quise salir más de casa por otras cosas... y un par de noches me lo imaginé ahí, hablándome, buscando hacerme sentir mejor... más no tardé en sacudir la cabeza y pensar ¡Para! Con suerte sabes su nombre y él el tuyo. Así que ahí lo dejé... hasta que cuando me estaba recuperando de todo ese tiempo conversamos a hablar por las noches... no me acuerdo en qué momento le agregué a msn, pero ahí estaba, y al menos conectamos bien, pues eran horas, muchas horas diarias, y yo, boca suelta como siempre, le conté casi toda mi vida, y él, paciente como la mayoría del tiempo, me leyó...

Me parecía, ciertamente, que no iba a poder nunca alcanzar a mis ex compañeros de violín en la orquesta, y en cierto modo me frustré... pero el hecho de que él estuviera ahí me hacía más agradable el intento, hasta que comenzó a intimidarme un poco, y ya de plano me rendí... ¡Él toca el violín de una manera bastante envidiable a mi parecer! ..me daba vergüenza equivocarme delante de él, así que me resigné a ir a ver cómo avanzaba el resto, cómo él les daba instrucciones, y disfrutar de aunque fueran 5 minutos conversando con él, y escucharlo, no limitarme al computador para poder hablarle... aunque fuera una vez a la semana.

Ciertamente gusté de otras personas, y la verdad es que no le pensaba a diario, era simplemente esa cosquilla en el estómago al verlo, un abrazo y un saludo, y un sonrojo en las mejillas si de entre las explicaciones a sus alumnos me miraba y me sonreía. ¿Extraño cierto? Me pasaba solo cuando lo veía... no sentía lo mismo al verlo conectado, o hablarle por msn o facebook... era eso solamente, verlo.

Para mitad de año ya lo asumí... pues me di cuenta de que me sentía extraña si pasaba más de una semana de no verlo, comenzaba a extrañarlo... su historia lamentablemente choca justo con otra no muy agradable de recordar... supongo que aún sabiendo lo que pasó más adelante, me habría gustado asumirlo antes e ignorar lo que pasó por ese entonces.

Todavía me acuerdo y me da risa, porque de las personas que hablé al respecto nos querían ver juntos... jajaja. "Se ven tiernos juntos", "Hablan hasta cariñosamente y con tanta confianza", "Estan puro perdiendo el tiempo, en serio"... Al menos así lo veían, y yo en cierto modo me lo creí, y pues... comencé a cuidar más esos sentimientos... hasta que esa otra historia se volvió a meter, y de tonta di otra oportunidad... y guardé esos sentimientos... porque también me daban miedo... no soy de esas personas que pueden llegar y decirle a alguien "Hey, me gustas" como si nada... me quedo en blanco, no me sale la voz, me pongo nerviosa... y el sólo hecho de pensar en llegar a esa situación con él... me daba un miedo terrible, sin mencionar que podía recibir un no tan tajante que no quisiera volver a hablarme nunca más... y perder esa amistad que tanto estimo.

En fin... la cosa es que, a pesar de esa otra historia, seguía sintiendo esas "cositas" cuando le veía... y aunque me sentía feliz, también me sentía culpable... se suponía que estaba con alguien... y ese alguien se me olvidaba mientras estaba con él... -suena horrible, lo sé...-

Esa historia acabó tragicamente, y aunque me había dado tanta vergüenza contárselo a él, por alguna razón lo hice... pues... no se supone que le escondas cosas a tus mejores amigos.. menos si están preocupados por ti... y realmente lo necesitaba.

Y ahí volvieron las mariposas con bombos y platillos -Después de un tiempo eso sí... historia mala o no, de todos modos me afectó.-... recuerdo que se lo conté a un amigo de los dos... recuerdo que sentí que me tiraban un balde de agua fría cuando dijo que se me notaba de lejos... y me cayeron 30 toneladas de cubos de hielo cuando me dijo que le había preguntado, y qué dijo que lo suponía y que pensaba alejarse...

¡¿Lo sabe?! Quiere alejarse... no... perdóname, olvídalo, no quiero, no quiero... no te alejes.


NUNCA, se me va a olvidar que a una de sus alumnas la semana anterior le había pedido unos guantes, y debía ir a dejárselos el día siguiente que me dijeron eso... le pedí a mi mejor amiga que me acompañara, que era urgente, que si iba sola iba a actuar como una idiota, lo iba a notar, y quizás hasta lloraría. Y ella casi a punto de darme una bofetada aceptó ir... "Pero rápido".

Recuerdo que estábamos esperando en el patio, yo estaba dando vueltas como suelo hacer al estar inquieta, y en una de mis tantas vueltas, la sonrisa se me borró de golpe, sentí un golpe fuerte en el pecho y le vi caminando de frente...  miré a mi amiga, y me volteé apenas para decir hola... y ella le saludó como cualquier otra persona. Algo cortante le pedí que le entregara los guantes a la chica, que yo no me podía quedar, y luego.. recuerdo que me puse tan nerviosa que me puse a hablar con mi amiga, y él ahí, al lado, y yo lo ignoraba, apenas me despedí luego y me fui repitiendo "Soy tan tonta, soy tan tonta" Y ella, con todo su amor, me lo confirmaba "Y se te notó de lejos el borrón de sonrisa".

Creo que eso fue después de cuando decidimos ir al preu juntos... o fue antes? No lo recuerdo, pero sí que recuerdo que me preocupaba mucho de lucir bien especialmente esos días, porque lo iba a ver... xD Ahora me da risa pensar como puede influir un comentario de esa otra persona... me dijo que le gustó como me delineé una vez los ojos, que me veía "linda"... y aún me los delineo así en ocasiones... hahahaha.

Pues... bien... luego de esa vez del borrón de sonrisa, algo pasó, no recuerdo, que volvímos a hablar con normalidad.. y finalizamos el año bien, conversando como siempre.. mejores amigos... y yo con el sentimiento enredado en la lengua cada vez que lo veía.

Creo que tengo muy grabada en la memoria cada vez que se me ha acercado o sólo mirado haciéndome sentir nerviosa, o con las mejillas ruborizadas... (¡Qué confesión!) ...las escribiría, pero me da pena solo reconocerlo... hahaha...

En fin... para fin de año, el último día del año, quise, de verdad quise, declararme en persona, pues estuvimos juntos durante la tarde, más sólo fui capaz tras las 12 por teléfono... ohhggg, casi me puedo ver ahí sentada en la cama enviando un mensaje que no entendió antes de ir a ver los fuegos artificiales... Al volver, tenía un mensaje de él, y una llamada perdida... No lo entendió... Tomé aire, cerré la puerta de la habitación, y lo llamé... "Feliz año nuevo.. bla bla bla... oye... te llegó mi mensaje?" "Sí.. sí lo leí, gracias" "...pero... lo entendiste?" "...Ah?" "N-no... nada.. nada..." Hubo un silencio, al menos para mi, pues por allá se escuchaba música y gente celebrando, cerré mis ojos. "Oye... ahmm... me gustas" Otro silencio seguido de un "Lo suponía" ..."Oh..." "No sé que decirte" "No, no, descuida, era solo eso, tranquilo, espero que tengas un muy feliz año nuevo, cuidate mucho, adiós!" "..Adiós..."


Para cuando corté estaba temblando de nervios, literalmente, y pues... todos saben que cuando estoy nerviosa, me desespero y lloro, y no fue la excepción... me quedé mirando el teléfono, mientras que de éste colgaba girando un corazón que él mismo me dió. "Lo suponía? Qué es eso? ... Qué me hizo pensar... bah... no importa- Dije mirando el corazón y sonriendo- Al menos ya lo sabe" Pasé corriendo al baño, para que no me vieran, terminé de llorar y me lavé la cara, para ir a cenar... Luego con más calma me encontré un mensaje en el que... bueno, básicamente me rechazaba, pero recalcaba que se preocupaba por mi, que le parecía una buena chica, pero que no podía estar conmigo.. etc... y que si necesitaba tiempo me lo iba a dar, pero procuraría permanecer cerca... por la amistad. I guess. Al leer todo ese mensaje, realmente me sentí mejor... pues más grande que el miedo al rechazo era perder su amistad... y me conformé con el que fueramos mejores amigos. Porque no es malo, no es doloroso, es lindo, y me agrada.

Volví a sacudir mi cabeza y pensé, ya... no vas a tener suerte de nuevo... olvídate de esto y cuida la oportunidad de permanecer como amigos... aunque, bueno, por más que me mentalicé, no fue hasta que entre a la universidad que logré vaciar la mente y el corazón un rato, entremedio de los estudios. Hasta que supe, al muy, MUY poco tiempo después supe que él comenzaría a ir a mi universidad por la orquesta de allá. Nuevamente iba a poder verlo aunque fuera una vez a la semana... y me excuse en que aunque tuviera que hacer hora entre las 12.30 del día y las 7 de la tarde podía quedarme a estudiar.

Para mi suerte el auditorio es algo oscuro, creo que nunca se dio cuenta de las veces que me sonrojé, y ahora mismo sonrío acordándome de las veces en que se alegra de verme y levanta los brazos xD Sin importar si le pasa a pegar a alguien con el arco o el violín, y una sonrisa en su rostro, que para qué voy a mentir, me encanta.

Quizás no voy a poder olvidarlo después de todo... pero al menos si puedo verlo está bien.


Y de nuevo ... volvió a aparecer esa historia de antes, pero con leves cambios... le dije a muy pocas personas, entre ellas él... me parecía justo... aunque sabía que me iba a regañar... y la verdad es que acepté sin pensarlo bien.

Ahora ya no sé si es una obseción esta persona... en especial después de que terminamos no hace demasiado... y que luego volvimos, quién sabe por qué, si a diario pienso en dejarlo... en especial porque antes de que términaramos, simplemente no puedo dejar de pensar en mi mejor amigo...

Cuando pensé que al retomar esa relación lo iba a dejar de lado, al principio funcionó... pero luego, de la nada, comenzó a aparecer nuevamente en mis sueños, despertaba extrañándolo, esperando que las palabras cariñosas que me dedicaba mi pareja fueran de él en realidad... es raro, y a veces me siento culpable de pensarlo, pero no me lo puedo quitar del pensamiento, es como que ya, lo he superado, y lo veo y me sonríe, y por dentro me siento nerviosa, me abraza, y me dan ganas de verlo a diario, de que... no sé... pensara un poco más en mi, así... de ésta manera...

Se lo conté a Nami... y sentía un dejavú, de nuevo alguien que nos quiere juntos.. "No te rechazó de frentón, eran atados de él, ¿Cómo sabes si ahora le gustas de verdad?" No lo creo, la verdad me cuesta pensarlo, para mi si me rechazó xD Así lo ví en su momento, y así lo veo si vuelvo a leer aquél mensaje...

Siento un nudo en la garganta.


No es que me deprima el tema, pero me hace sentir algo frustrada conmigo misma... yo quiero a mi mejor amigo, lo quiero mucho... me encanta la manera en que no me siento incómoda estando con él, el que podamos reír de cualquier cosa, o simplemente compartir un abrazo o molestarnos con las manos sin que el silencio sea incómodo... simplemente es agradable estar cerca de él, es como si el mundo entero se diera un respiro y de inmediato lo demás es relajo total... me gusta que se haga la paciencia de escucharme, y que logre calmarme sin más... y también me gusta escucharlo, sentir que me tiene confianza, y que puedo entenderlo, y que si puedo ayudarle en algo, aunque sea una palabra, le sirva... es como esa sensación de sentirte apoyado, y a la vez sentirte un apoyo... amistad. Eso.

Pero también es desesperante, que aunque no me incomode no pueda evitar sentir el corazón latir más fuerte si se acerca, si me sonríe, si entre todo lo que hace me mira, que me abrace... la manera en que me ofrece su brazo y me deje ir caminando abrazada a él, cuando antes casi lo hacía a la fuerza xDU Es tan inevitable, que cuando está tocando me fije en su mirada, en cómo disfruta lo que hace, y que me sea inevitable también fijarme en su sonrisa, o contagiarme de su risa, que ruidosa o no, me encantan...

Debo admitir que en más de una ocasión me he visto tentada a tomarle de la mano al caminar juntos, pero me da vergüenza...

Debo admitir que ahora muero de ganas por verlo, porque lo extraño y mucho... y que siento el corazón casi en la garganta de solo pensarlo... pero...

Rayos, iba tan seria escribiendo, casi preocupada, y me acordé con el pero cuando dijiste "Siempre soy un pero!" y me tenté..


Pero he de suponer que no esta bien seguir queriéndote así...  amaría poder verte a diario... que me vieras de esta manera... que... no sé... tener una oportunidad... supongo... pero también supongo que es hora de poner los pies en la tierra y dejar de soñar tanto... no puedo ser tan egoísta como para volver a tentar a empujar nuestra amistad en busca de algo más... puedo disfrutar de estar a tu lado como los amigos que somos y ya... lo demás... he de dejarlo por ahí en un rinconcito, que espero pueda quedar ahí a menos que realmente algo cambie entre nosotros... cosa que dudo.... sabiendo que te irás más lejos... en cada vez menos tiempo más.

Si lo leíste... no quiero que pienses que es una declaración, intento ponerme en evidencia ante mi misma, y ordenar mis pensamientos... lo necesitaba un poco... y como es sobre ti, supongo que tienes derecho a enterarte aunque sea por mera coincidencia de andar chusmeando por mi blog. Te quiero. Siento que me cueste tanto guardar estos sentimientos en una cajita... pero lo voy a intentar de nuevo, ¿sí?


Y a todo esto... después de todo no te volviste a conectar... tendrá que ser.

miércoles, 18 de julio de 2012

Melodías inconclusas

¿Quién diría que a la vuelta de la esquina te encontraría?
Y que tardaría una eternidad en actuar.
¿Quién diría que entre tantas sonrisas me ganarías?
Y que por timidez no llegara nunca a hablar.

¿Y qué dirían si aunque no hayan prisas,
no te puedo ni a los ojos mirar...?

Créeme que aún tengo nervios,
incluso luego de tanto tiempo,
Vuelvo a ser una niña bajo tu mirar.
Y tú también retrocedes,
cuando creo que ya puedo verte,
siempre hay algo más que mirar...

¿Y qué dirías si pronuncio tu nombre...?
¿Qué dirías si te enteras lo que canto hoy por ti?

  Parece un juego, que ninguno de los dos sabe bien jugar.
  ¡No es que sea miedo! Es que siempre cuesta caro apostar.
  Te cedo las fichas blancas, se tú el primer jugador.
  Te cedo la primera jugada, que si avanzas no habrá algún perdedor.
 
  Te pido que no temas... te pido que te atrevas
  Que si dices que te sobra el valor... te prometo que ganamos los dos.


domingo, 8 de julio de 2012

Cosirijillas... el hilo rojo y otras.

Hace unos días atrás estuve leyendo algo sobre eso del hilo rojo... sí, ese que se supone te une incluso a más de una persona, a las que estás predestinada a estar... por alguna razón imaginaba que ese hilo con mi novio por muy largo que fuera debía ser bastante grueso si no lo habíamos acabado cortando discutiendo por tantas cosas en el pasado... y también pensaba que en dos ocasiones, quizás... he cortado ese hilo con dos personas y les hemos hecho un nudito... cosa de estar juntos, casi a un nivel bastante especial, pero no directamente... poner una barrera pero no alejarse... no sé, algo así imaginaba, y hasta creo imaginarla cuando estoy con uno de ellos... Me pregunto... si la has cortado, en caso de que se pueda... ¿Se puede volver a juntar?, ¿Puede suceder algo así?

No he leído la leyenda del hilo rojo totalmente en realidad, sé lo más básico solamente... pero realmente me intriga saber si cubre alguna de mis dudas... No es por algo en especial... simplemente es una dudita.


Por cierto... recién pensaba al respecto... ¿Él no mirará nunca a los ojos o será que le incomoda mi mirada? No lo había pensado nunca de esa manera, pero siempre busco su mirada al conversar, no siempre me la da, pero de esas raras veces siento que me intimida, me veo reflejada a bajarla, o sostenerla apenas por breves segundos.

Dudas... duditas... más nubecitas flotantes para mi cabecita...

P/D: ¿Me puedo permitir un halago? Creo que hoy me veía bonita... jaja, sí, era innecesario comentarlo, pero ya que escribo lo que pienso, creo que hoy lucía bonita desde que me levanté, sin siquiera necesidad de peinarme... ¿Por qué no puede ser todos los días así?

Otro proyecto...


- ¡Abre la puerta!
- ¡No!... ¡No quiero!, ¡Déjame ya!
- ¡Te digo que la abras ahora!
- ¡NO, ÁNDATE!
- ¡¿Eso es lo que quieres?! ¡¿Que me vaya?!
- ¡SÍ!, ¡Vete, no te quiero ver!
- VALE, no me vas a ver.

Ni siquiera escuché sus pasos alejarse de la puerta entre mi llanto desesperado. Estaba sentada con la espalda recargada contra la puerta, las piernas recogidas, abrazadas, y mi rostro escondido entre mis rodillas...

Poco a poco mi llanto fue disminuyendo hasta darme cuenta que él ya no me estaba gritando, ni golpeando la puerta para que la abriera, cosa que sinceramente me sacó de onda, pues era la rutina de siempre cuando ocurrían este tipo de discusiones, era hasta que nos durmiéramos así peleando a ambos lados de la puerta.

Algo débil por el llanto excesivo me puse de pie para abrir la puerta, mientras que con el dorso de mi mano derecha me iba secando las lágrimas... para mi sorpresa, era él quien lloraba ahora, a un lado de la puerta, igual que yo antes, sujetándose del cabello.

- ¿A-amor..? -Tartamudeé.
- Por qué... ¿Por qué insistimos en hacernos esto?
- ...
- ¿Por qué si nos amamos tanto no podemos hacer eso? ¿Simplemente amarnos?
- Franco...
- Esto me está matando... siempre acabo lastimándote... y tú sólo sabes cerrarte... me dices las cosas cuando ya te he lastimado demasiado... no te hago bien, Francisca... tú y yo lo sabemos...
- ¡Cállate!
- ...Estoy cansado...
- ¡Que te calles! - Las lagrimas volvieron a caer de manera violenta, mientras que me dejé caer sobre las rodillas y me tiré sobre él para abrazarlo con fuerza.- Sólo cállate...
- Francisca, yo te amo, pero esto no está bien... - Susurró a mi oído, mientras acariciaba mi espalda.-
- Shh... ¿No sabes callar? -Pregunté antes de buscar sus labios y besarlo con desesperación...

Me daba miedo escuchar ese tipo de cosas de él... Quizás nuestra relación no fuera la mejor de todas, pero al menos yo sabía que al acabar una pelea, el comprendería como me sentía, y me abrazaría, me daba la seguridad que necesitaba. Tampoco era que el fuera tan malo como pensaba ser... siempre he sido algo sensible, y ciertamente ha sido quién más ha aguantado a mi lado cada caída producto de esa sensibilidad... es normal que se altere... normal que si grita me ponga nerviosa... normal que si sucede demasiado llore... y más normal que si no le digo empiece la discusión sin final... lo que decía antes, hasta que ambos nos durmiéramos.

- ¿No crees que sea mejor... terminar? -Preguntó, mirándome a los ojos con miedo, mientras ordenaba mi cabello.
- Que... grosero de tu parte decir eso tras un beso... -Solté una corta risa algo cansada, mientras secaba las lagrimas con el dorso de mi mano izquierda.
- Al menos ya dejaste de llorar... -Sonrió de lado en una leve mueca algo triste, mientras quitaba mi mano de mi rostro, para apartar las lágrimas él mismo.- Pero lo estoy preguntando en serio...
- No, no lo es. -Respondí de inmediato mientras mi rostro se aproximaba al suyo, rozando su nariz con la mía a la pasada, con la intención de apoyar mi frente sobre la suya.- No es lo mejor hoy, ni lo será mañana.
- Pero nos estamos lastimando... esto está mal...
- Créeme que me haces más bien que el mal que crees hacerme... -Le susurré, mientras mi mano derecha le acariciaba con paciencia en la mejilla.-
- Odio verte llorar... -Respondió con voz débil, mientras su mano izquierda se apoyaba sobre la mía, para tomarla con firmeza en lo que depositaba un beso en la palma de mi mano y volvía a apoyarla en su rostro.-
- Mientras no te guste, creo que no tengo nada de qué temer... -Afirmé mi otra mano en su otra mejilla, para tomarle con tranquilidad y besarle en la frente, dejando mis labios ahí un par de segundos.- Franco... sé que te pido paciencia siempre... y siempre me la tienes; es todo lo que te pido... necesito mejorar...  Sigo pensando cómo pero lo haré, de eso no dudes.
- Yo te creo... pero me da miedo perder la paciencia de golpe y responder mal... Eres todo, Francisca. Todo. No te quiero lastimar... -Me rodeó con sus brazos de repente, mientras una de sus manos se hundía en mi cabello y sus labios en mi cuello.- Eres tan delicada que parece que te me vas a romper...
- ...¿Sería bueno, no?
- No...
- Entonces que bueno que te tengo para cuidarme.
- Eres una tonta...
- PERO, una tonta delicada, agradecida de que sigas a su lado.
- Y eso te hace más tonta aún, pero que afortunado soy de que lo seas... -Me separó levemente de él y me besó brevemente en los labios.- ¿Pasó la tristeza?
- Sí, papá. Gracias. -Sonreí infantilmente, para luego soltar una leve carcajada.
- Entonces le paramos aquí, que luego nos pasamos de azúcar... y bueno... tú sabes.
- Ah, claro.. -Hice una leve mueca para luego sonreír una vez más.- ¿Te parece ir a dormir?
- Buena idea... cámbiate tú primero, mientras voy al baño a lavarme la cara y te alcanzo. -Sugirió mientras se ponía de pie.
- Vale... oye... -Le detuve un par de segundos, alcanzándole del pantalón.
- ¿Dime? -Se volteo para verme, mientras me extendía una mano para ayudarme a ponerme de pie.
- Te amo... gracias. -Le besé en la mejilla y desaparecí tras la puerta.

De memoria alcancé creo que tres pares de camisetas diferentes y al final un chaleco, luego unas calzas gruesas y encima el pantalón de pijama. No tardé nada en acostarme, aunque sinceramente no pensé en esperar despierta a Franco, quería dormirme antes... era una especia de tortura psicológica la situación... Franco me amaba, me respetaba, me cuidaba... intentaba comprenderme... sin embargo no podía ocultar que le comenzaba a desagradar mi cuerpo, alguna vez fui demasiado gorda, pero ahora era demasiado delgada... ¿Quién los entiende? Suspiré y di una vuelta en la cama, enrrollándome más en las sábanas.

Aunque ya se había acostumbrado al tacto de la cotidianeidad, aún le daban nervios abrazarme, y mucho más dormir a mi lado donde inconscientemente, pensaba, podía apretarme demasiado... de verdad pensaba que me iba a quebrar... ¿A mi? Ni hablar de tener intimidad... por eso no le gustaba pasarse de azúcar. Bufé, y volví a darme otra vuelta. Mejor duerme, Francisca... no quieres empezar la pelea de nuevo... tranquilízate.




(En proceso aún ♥)