Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

jueves, 13 de diciembre de 2012

...

Tenía ganas de escribir algo... con esto de la tendinitis yendo en aumento, aunque tenga -según yo- la mejor de las ideas, simplemente me deprime la idea de escribir algo demasiado largo... (Quien no lo haya sentido nunca no sabe cuán afortunado es. Ni siquiera recuerdo que cuando me esguincé o estuve con yeso me doliera tanto... y eso que fueron muchas veces... ¿6 quizás? Sí, por muñeca y por tobillo... 24...)

Me siento extraña... son las cinco y media de la mañana, y estoy sentada en un sillón de la casa de Nico, un buen amigo de Puerto Natales, que estudia acá al igual que yo... Él está en el sillón de enfrente abrazado a su novia, Carolina, durmiendo... Mientras que el televisor a un volumen casi nada moderado tiene a Pink Floyd sonando, en concierto...

Puedo ver la ventana desde aquí, pero el cielo está curiosamente más oscuro, de lo que recuerdo, suele estar a esta hora... En un rato más tomaré micro para irme al departamento, ordenar un poco y devolverme al terminal a casa, al fin a descansar, ¡DESCANSAR! OH, que hermosa palabra... Ciertamente descansaba los fines de semana pero con un sentido de culpa... disonante a morir, de debería estar estudiando... pero ya, ya acabó, y sólo debo cumplir con la orquesta en lo que me queda de año... música... ♥

¿Por qué siento que estos últimos días han sido raros?... Quizás porque le conté a Pedro de mi conversación con Quiñones, mi profesor... Es algo muy tonto... ¿Puedes creer que vaya al psiquiatra por eso? No quería ir... pero iba a hacer el esfuerzo, pero creo que la risa entre dientes que soltó, confirmando mi oración en lo tonto me hizo sentir que en efecto, estaba dejando que algo tan... bueno no tanto... me superara absolutamente... Necesitaba concentrarme y lo logré, pero se siente sumamente extraño... ahora que apenas me siento a pensarlo.

No es como malo... sólo extraño, es como divertido y triste, gracioso, pero lejano... tan propio como ajeno... no lo sé... ohj... el dolor de la tendinitis de nuevo me tira fuerte recordándome que no debería estar escribiendo, y lo gracioso es que sigo, con un par de muecas en el rostro, escribiendo algo que no lleva a ningún lado... sólo mis pensamientos en algún tipo de conversación ajena... Se me hace que la sufriré un poco mucho mañana durante el ensayo... xd me dolió más de sólo pensarlo...

No me gusta cerrar ciclos, y por alguna razón pareciera que estoy haciendo eso... la u, gente, madurar, crecer, el año... no me gusta porque significa que pasas a otro ciclo, y no siempre me agrada lo diferente...en especial cuando lo conocido es agradable...

Tengo ganas de despertar a los chicos, pero eso sería cruel... pero... vaya, los voy a extrañar... no estoy acostumbrada a pasar tanto tiempo con 'amistades' pero vaya que ellos son los primeros con los que tuve esa oportunidad, y siento que los voy a echar de menos...

Sigo escribiendo sin sentido... si llegaste hasta aquí, sólo puedo decirte una cosa... JÁ, PERDISTE MINUTOS DE TU VIDA POR ESTALKEARME Y NO LEÍSTE NADA INTERESANTE... nada interesante, ¿Cierto?

Sigue sonando Pink Floyd... me imagino cómo será escuchar esto bajo los efectos de algún alucinógeno... explosiones de colores a morir... debe ser místico... Vale, sigo delirando... adiós.

martes, 11 de diciembre de 2012

Estoy soltera! SOL-TE-RA!

Ya estoy bien cabría con la cuestión.... (Villegas, 2012)

No, hablando en serio... ¿Qué está pasando? Una ya no puede decir que alguien le resulta atractivo, o ser cariñosa... al tiro salta alguien.

Si hay alguien que encuentro atractivo, y me encanta abrazar a un amigo... pero ya parecen discos rayados preguntando si estamos juntos, que nos veríamos lindos, que por qué no atinamos, que deje de engañar, que se ponen celosas, que les incomoda que nombre a alguien... Osea, ¡¿QUÉ?!

...A penas he logrado estar tranquila conmigo misma, y ya me quieren poner a alguien al lado.

No hay nadie en estos momentos que me cause ese.. no sé qué en la guatita... y mientras no pase nada de eso, voy a seguir así, bien conmigo misma.

Por favor, dejen respirar...

jueves, 6 de diciembre de 2012

¿Nos ponemos vendas o exageramos por miedo?


Para poder comprender a lo que me refiero en la entrada los invito a leer la siguiente noticia, y si es posible, también ver el trailer que se muestra y los comentarios manifestados en la página de Biobio la Radio.

Apoderados de Quillota se manifiestan contra profesor que "HABRÍA" hecho ver pornografía a alumnos.

Es un poco atrasada la noticia, pero interesante... desconozco el filme más allá de lo que muestra el trailer, pero varios comentarios indican que no es en realidad una película pornográfica, pero que sí incluye un par de escenas explícitas. Que el punto del mismo tiene que ver con la lectura del contexto más allá de lo literal, la crítica social que propone el largometraje. Homofobia.

Independiente de la noticia, parece interesante indicar cuánto le falta a nuestra sociedad conservadora, en especial Chile que es considerado como uno de los más conservadores de latinoamérica, el cómo el doble estándar, la hipocrecía y falsa moral puede poner una venda tan grande en los ojos de las personas que ya no son capaces de ver más allá de sus narices sin preguntarse si realmente estará bien hacerlo, o qué pensará el de al lado.

Quizás vea el filme después para tener una opinión completa, pero no me extrañaría encontrarme con gente chapoteando en un vaso de agua... asímismo como sacan al baile la sexualidad del profesor, que viene a ser un caso aparte... Distinto sería que se hablara de un acercamiento indebido a los estudiantes, sin embargo no es el caso por lo que relata la noticia...

Y por lo demás, el escándalo me parece inapropiado para estos padres cuando hablamos de chicos de entre 17 y 19 años que suelen ser los estudiantes de 4to año medio... más considerando que estamos en pleno 2012. Hay que reconocerlo, nuestra generación conoce de cosas que muchos de nuestros padres no supieron hasta que llegaron a la universidad o salieron, o los que empezaron a trabajar de inmediato, etc... Me parece ilógico pensar que a estas alturas creamos que cualquier chico de 18 o 17 años jamás haya visto un vídeo de la verdadera naturaleza por la que tanto se escandalizan.

En fin:
Éste es el link del filme dejado por alguien en los comentarios, por si desea verlo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Realidad v/s sueños

Es una carrera hermosa... a nadie le puedo decir lo contrario... Aprendes tanto, de tantas cosas... Y realmente es sumamente interesante aprender de todos... un poco, incluyéndote... Pero deja de ser divertido en el punto en que ya las cosas van dejándote de sorprender.

Leer una simple postura, una simple mirada, el tono de la voz, la forma de caminar... Sabes casi todo de una persona así... o al menos un bosquejo de qué tanto puedes esperar de su actitud; sin embargo también sabes de manera paralela como comportarte tú para que otros no noten nada de ti... te corriges constantemente... Ya no es divertido.

Aparentemente ya no hay manera de que pueda congelar esto, o irme y ya... de manera que seré una psicóloga, una profesional frustrada del montón... Dejar la carrera es equivalente a una gran desilución y malgasto de mis padres... Papá ya me lo dijo... si quiero cantar puedo hacerlo en casa, cuando tenga tiempo... pero sería una estúpida si decido llenar mi vida de eso... sólo de notas musicales... ¿Por qué debe ser tan difícil que la sociedad acepte hacer lo que realmente quieren hacer? De momento la única idea que me han apoyado, relacionada a la música, es que base mi tesis en alguna manera de mezclar la psicología con la música en algún tipo de terapia... es interesante... pero yo quiero cantar, y lo deseo tanto... Más ahora que mi voz cada vez está yendo más en decadencia... mi registro se ha achicado tanto... de una mezzo con registro amplio acabé siendo contralto...

Quiero poner muchas de mis esperanzas en lo que haga este verano... realmente quiero acabar todas las canciones que tengo en stand-by, y escribir al menos unas 5 más y llevarlas con el tío Luis, para que me ayude con algunos instrumentos y a grabar algo propio... ¡Muero de ganas! Es decir... esa sensación de... dios, llevo días tratando de ponerla en palabras... eso que sentía cuando cantaba cuando más chica... que te aplaudan, que canten contigo, que te pidan otra... no es la fama, no es el sentido superficial de ello de querer la atención, es la sensación que te invade por dentro, la confianza cuando les gusta, el querer hacerlos participar contigo, que no sólo te miren... me llena bastante...

Y creo que finalmente, después de mucho tiempo de decir "No soy de tener favoritos", tengo a mi verdadera inspiración en la música... ADELE... absolutamente, ¡MIL VECES! Me emociona a las lágrimas ésta mujer... sus letras, su interpretación... esa manera en que disfruta del escenario... cómo se emociona... verla llorar de felicidad... Debe ser realmente una sensación TAN maravillosa ver que tanta gente gusta de lo que para ti era un desahogo, una mera diversión... que se identifican, que se aprenden tus letras, mucha gente, MUCHA, que ha encontrado un escape en una canción tuya tal como tú al escribirla, y que la canten frente a ti, una multitud... por dios... no sé como decirlo, pues cada cosa pareciera tan superficial...

Estoy consciente de que en éste tema... más que en otros... puedes ser uno en un millón para triunfar... no hay un título para ser cantante popular... profesores que te enseñen a escribir canciones, o te enseñen a hacer baladas, blues, pop, rock... o lo tienes o no lo tienes... pero lo deseo tanto que realmente me gustaría intentarlo... y supongo que puedo empezar de a poco... pues realmente me gustaría llenar mi vida de emociones, de personas, de canciones, de metas y logros, más que de libros y problemas... No es que no quiera ayudar gente con la psicoterapia... pero también me gustaría ser escuchada... Y sí, al final suena algo egoísta... es porque lo deseo de muchas maneras, egoístas, superficiales, egocéntricas, emocionales, no lo sé...

Tengo algo de miedo de volver a cantar en un escenario... ese temblor delicioso en las piernas, disimulado al caminar o un leve movimiento de caderas, señalar a alguien cualquiera mientras cantas, dejar la voz resonando en el micrófono... y ese pensamiento de "¡Les gustó!, ¡Les gustó!, ¡Realmente les gustó!"... una cosa es vivirlo interpretando canciones ajenas... quiero vivirlo con mis letras... ¿Se podrá o es mucho pedir?

¿Cómo recuerdas a tu primer amor?

La mirada triste, y una sonrisa encantadora. Una voz suave susurrando a mí oído la felicidad que le poseía al tenerme en sus brazos. 

Siempre la palabra justa en la boca, desbordándose feliz de sus labios, a pocos centímetros de los míos.


El abrazo firme, las caricias sutiles; lo suficiente cercano para darme por enterada de que estaba para mi, que quería protegerme, y lo suficientemente lejano para 
saber que respetaba mi espacio y mis decisiones... 





Siempre sentí que tomó mi mano con cariño, jamás por obligación... no pude verlo más confirmado que en el dolor reflejado al brillo de cada lágrima que resbaló por sus mejillas donde depositara besos días antes... ¿Le había costado tanto antes soltar mi mano y voltearse? No sólo a él, a ambos.

Es que en ese pequeño enlace había amor... soltarlo era despedirse de ello y dejarlo caer.





Fue más que el tiempo, la manera en que me hizo sentir; querida, respetada, extrañada... esa sensación de que aunque estuviera lejos había alguien esperando por mi.





Le recuerdo con una sonrisa amplia corriendo hacia mi, y cierto brillo en sus ojos que me hacía revolver mil mariposas en el estómago, demasiado intenso como para poder sostenerle la mirada demasiado tiempo. Le recuerdo en un abrazo, caminando sin poder ver hacia dónde, o en un movimiento mecedor relajante... "¿Por qué no te dije que sí antes?"... 





Le recuerdo especial y único... ¿Y tú, cómo recuerdas tu primer amor?

lunes, 3 de diciembre de 2012

Una historia más. { Prólogo }

Tenía ganas de escribir una historia... ya sabrá, usted. De esas comunes. Ese tipo de sentimientos que acostumbra leer entre dos personajes con los cuales seguramente se identificará, deseará fervientemente que ellos acaben juntos de una manera empalagosamente romántica, que le hará suspirar a cada beso descrito; derramar una lágrima por cada mirada perdida; y deseará con todo su corazón (Aunque sea más apropiado decir hipotálamo.) vivir una historia como esa, que aunque cliché y casi imposible... ¡Vaya que alegraría sus días! ¿No gustaría leer una historia más de esas?, porque a mi me encantaría escribirle...

Por supuesto, nada sabe usted de mi como para querer que yo le cuente una historia... aunque probablemente (y me encantaría que así fuera) desde que ha empezado a leer le ha llamado la atención que me refiera a usted tan directamente... "No es como suele comenzar los libros", pensará, quizás... pero es que tengo mis razones... Como le he mencionado, nada sabe usted de mi, aunque claro, no necesita que se lo diga, simplemente no me conoce, pero la verdad es que tengo algunas dificultades para escribir una historia realmente larga como para que las siguientes letras merezcan un lugar en su mesita de noche, o quizás un par de megabytes en alguna carpeta de su computadora, por lo que he pensado que quizás sería una buena idea que acordemos desde un principio como será esto...

Oh... creo que he percibido una ligera risa (O quizás ha sido sólo mi imaginación.),  pero no necesita preocuparse, aunque es libre de tomarme por cualquier loca capaz de escribir... Verá, usted. Aunque le parezca gracioso, no necesito realmente escuchar su opinión al respecto, después de todo es mi historia la que quiero contar (No que sea yo la protagonista, sino que soy la dueña de las palabras que lee usted.) y ya hemos acordado en primera instancia que quiero contar una historia más de esas cliché... por lo que si ha estado usted de acuerdo con esta idea en primera instancia, está leyendo lo que había a continuación, ¿No es así? Le ha parecido curiosa la manera en que le he llamado a participar, aunque no lo esté haciendo realmente... o al menos eso cree usted.

La idea es la siguiente; Debido a mis problemas para escribir algo que realmente quiera leer, acordaremos que la historia será así:
- Hay una chica.
- Hay un chico.
- Ella adora la música.
- Pero él es sordo.
- Se han conocido bajo ciertas circunstancias.
- Él la busca.
- Ella está apenada...
- Él se ha sentido rechazado.
- Ella lo quería.
- Él se ha ido.
- Ella lo busca.
- Él está sufriendo.
- Ella también.
- Él probablemente no vuelva nunca.
- Pero ella le ha encontrado.
- Se han vuelto a encontrar.
- Hay lluvia.
- Es otoño.
- Hay un campo.
- Hay girasoles.
- Se miran a los ojos.
- Se besan.
- Juran amor eterno.
- Y hasta el día de hoy están juntos.

El trato es así, usted debe imaginar todo eso... pues yo sólo puedo contarle como me gustaría que fuera, pero usted dará vida a mis preciados protagonistas... 

Espere... ¿Me engaña la imaginación o percibo otra risa irónica?, ¿O ha mirado con extrañeza mis palabras?

¡Ah, claro! No se preocupe, ya lo he entendido... Pensará usted... "¡Pero qué perdida de tiempo!, ¿Qué gracia tiene leer una historia de la cuál ya sabes su final?"... Verá. Ya le he comentado que tengo problemas para tener una continuidad que sea coherente y extensa, y que en realidad, aunque éste sea el acuerdo que le he planteado, en realidad no necesito de su permiso para no ceñirme a este trato... Quizás piense que el encuentro sea mejor en invierno... o que la sorda sea ella... Ah, ¿Va recobrando interés? ¡Qué alegría!

Hmm... pero ahora quizás se cuestione el por qué entonces le he invitado a participar de esta manera, y no partir con la historia directamente... Pues, déjeme decirle que le doy toda la razón, ha sido rudo de mi parte, así que quizás podríamos al menos plantear un acuerdo que pueda respetar a lo largo de la historia... Pues la gente no cambia constantemente su nombre, ¿No es así?

De acuerdo... permitame contarle que siento fascinación por los nombres poco comunes... por lo que Arlette me parece un buen nombre para mi fémina protagonista. ¿Le parece? A mi me suena muy bonito... Ahora, déjeme pensar otro poco... Lucien... ¿Lucien? Creo que lo he escuchado alguna vez, ¿Le parece que suene bien para el protagonista masculino? No, no me lo responda... ya me lo he imaginado absolutamente, y a ambos juntos... Lucien se queda. Lucien y Arlette.

Entonces, acomódese... ésta es la historia de Lucien y Arlette...

viernes, 30 de noviembre de 2012

Varias cosas.

Fine. La cagué. xd No debería haber preocupado a mi hermano... pero tampoco me sentía a gusto cargando sola con eso en mi casa... al menos que alguien me cubra cuando logre ir a las sesiones... debo empezar a cuidar otra vez un poco más de mi misma ^^

By the way... Destiny, what are you doing? Mucha gente nueva tratando de entrar a mi vida de manera extraña jajajajaj, me da risa... no es a lo que estoy acostumbrada... Supongo que los años algo bueno me hicieron, me salgo completamente del tema, pero es que es gracioso que hace 5 años sólo quería pasar desapercibida por la calle, y es raro acostumbrarte a que te digan cosas o que te miren de cierta manera... es como ver un grupo de hombres y decirte en la mente "Oh, ahí viene, no los mires" ...jajaja. En cierto modo me hace algo entretenido salir de casa o del departamento para variar, me es gracioso... -quizás porque yo no me diría nada de lo que me dicen ni de la manera descarada en que algunos lo hacen.-...

Según yo, este verano será otro monótono, en que paso los días en pijama, en la comodidad del refrigerador de mi casa, en mi rinconcito de la pieza, viendo series hasta la muerte... pero parece que mis compañeros ya están planteando varios panoramas a los que aparentemente "No tengo permitido faltar"... es raro para mi en cierto modo. Estaba acostumbrada a buscar a las personas, y que si no lo hacía no pasaba nada, sólo me costaría luego volver a formar lazos como antes de dejarlos... pues en ese sentido soy muy mala amiga... soy muy despistada... pueden pasar muchos días hasta que diga.. "Oh, qué será de tal persona... hace harto que no hablamos"... y de la nada me encuentro con gente que me busca, que me llama, y que también me hace tener una razón para llamar por algo que no sea tan monótono como "¿Qué sala era?"...

Una amiga me dijo que éstas personas se daban cuenta que aunque no fuera alguien que estuviera todo el tiempo encima, sabían que si me necesitaban yo vería como estar ahí... y que eso realmente era más valioso que alguien de pantalla a tu lado... ¿Será cierto? Es agradable... últimamente me he desligado en muchos sentidos de muchas personas, porque en cierto modo me está generando temor formar lazos de verdad... con eso de que se rompen tan facilmente... pero esto de que te quieran ver, que te molesten aunque estés en pijama, que te llamen para contarte un chiste, que te acompañen si te sientes mal, que te ayuden si vas con muchas cosas, que te confíen sus secretos, que puedas compartir un mundo de opiniones... es tan... No lo sé, son cosas a las que no estaba acostumbrada... y es lindo.

El destino me está dando muchos remezones como para que espavile sola, y lo sé, me hace sentir algo mal agradecida el que más allá de decir que me resulta agradable realmente no haga nada para que sea mejor aún... más que mal todo parece tan vivo durante el día, y sin embargo en la noche soy yo la única que está sola... pero supongo que en algún punto tendré que llegar al límite de las noches llorando... ahí sabré si me caeré de verdad como creo, o subiré algún escalón... de momento no lo veo a ciencia cierta... más que mal, no todo es siempre lo que parece tampoco.

...Al final nada en esta entrada tiene cohesión.. ni siquiera dentro de los mismos párrafos... ¿Y qué importa? hace tiempo que no escribía lo que se me diera la gana y ocurriera instantáneamente... jajaja... quién diría que hace 15 minutos estaba llorando, y ahora me río sola... ¿Será peligroso? Nah... las sonrisas siempre son buenas.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Hmp.

Si hay un límite, una especie de 'borde' de cada situación probablemente esté ahí, pero... ¿Qué pasa cuando no sabes que hacer una vez pasado? Me da la sensación de que me voy a caer...

...y me da miedo.

Sencillamente esto me está superando más de lo que esperaba, más de lo que supuse... y, muy probablemente, más de lo que debería. ¿Realmente es tan difícil cerrar asuntos?

Hay un chico que me llama la atención, hay otro que se pasó de listo en MAL plan conmigo, y de paso aparentemente hay una chica a la que yo llamo la atención en mi carrera... ¿Pero? Lo único que puedo ver es que no tienen lo que esa otra persona sí. Lo que me gusta de esa persona. Y si lo tienen, simplemente no me gusta en ellos -bueno, de la chica no sé nada, es algo más reciente-.

Como pensaría cualquier sistemático, mi miedo tiene fundamento en la reacción, y la reacción probablemente tenga que ver con como expongo mi miedo, y así... pero esto ya es demasiado, demasiado... y la soledad nada ayuda, hace que odie cada vez más esta ciudad que sin duda es interesante, pero sola... no, no lo es. Pero tengo que estar sola para poder ir a la u, otra cosa que me hace odiarla, y de paso desencantarme más y más de la carrera... me está costando dormir, me paso horas pensando... llorando, imaginando, suponiendo, tomando decisiones y deshaciéndolas.

Cada vez sé menos lo que estoy haciendo conmigo. O que hago yo misma sin querer a mi misma... que es lo mismo... bah.

Me está cansando... cada vez tengo menos ganas de levantarme, si no fuera por el remordimiento de los millones invertidos en mi educación... quién sabe por dónde andaría, o siquiera si saldría de entremedio de las sábanas. Qué basura. No debería ser así. ¿Cómo se puede autodestruir tanto una persona?

Estoy pensando seriamente en tomar en cuenta la recomendación de mi profesor, de ver un psiquiatra... ésto no puede seguir así, no es sano, tampoco es bueno, tampoco es agradable... es ajeno a mi, y se siente como cuando estaba en tercero medio, que es lo que más me asusta.


domingo, 25 de noviembre de 2012

Esperar

Sabía que no la vería. Estaba seguro. Su maleta ya estaba en el maletero, y un montón de chicas y chicos le daban palabras de ánimos, hoy era el día en que se iría, y muchos de ellos estaban molestos pues se habían enterado por la mañana. Se suponía que tan pronto como la maleta estuviera dentro esperaría en su asiento el sonido del motor, sin siquiera mirar por la ventana más que para despedir con la vista su casa.
- Ya es hora de irnos.
- Sí, ya voy.

Se volteó una ultima vez para despedirse de sus amistades, pero tan pronto dejó descansar la vista en aquella mirada sus ojos se abrieron como plato, y su boca semiabierta. Ella no se suponía que estuviera ahí, con esa mirada decepcionada, con lágrimas en los ojos.
- A-antonella.

Ni una palabra salió de sus labios, dio un par de pasos y le plantó una bofetada en la cara. Él se quedó quieto. Se molestó, sí, pero también la había estado esperando desde hacía mucho. Esperó en silencio y sin moverse.
- ¿Para esto me pediste volver?, ¿Para ni siquiera despedirte al día siguiente?
- Pensé que no querías verme...
- ¡Dije que necesitaba pensarlo!
- La fecha no dependía de mi...
- Pero no podías mencionarlo siquiera, ¿No? -Las lágrimas acomodadas una al lado de la otra en sus ojos, sujetándose para no caer finalmente cedieron junto a su voz.
- Oye... espera... Quizás es mejor.
- La última vez que lo dijiste no fue para mejor...
- Vas a estar mejor ahora.
- ¿Y tú? Estás tan convencido de eso que ayer querías volver.
- Anto, tranquilízate... -Se acercó a abrazarla con cuidado.- Si estabas tan molesta, ¿por qué has venido a despedirte?
- No. -Le empujó débilmente.- No vine a despedirme... vine a reclamarte. ¡No me puedes romper el corazón de nuevo!, ¡No así!, ¡Deberías ser tú en mi puerta despidiéndote, y no yo aquí llorando como una estúpida otra vez!
- Shh... -Volvió a acercarse, estrechándola con fuerza entre sus brazos.
- Eres tan... -Se mordió el labio, cediendo al abrazo, ocultando su rostro contra su cuello.
- Cobarde. Sí, lo sé...
- Te voy a extrañar tanto...
- Yo ya te estoy extrañando.
- Damián... ¿No puedo hacer nada para que te quedes?
- No... pero sí para hacerme volver. Sé mi razón.
- No sabes cuanto me pesa el orgullo decir que no e irme... ¿No has sentido nunca que deseas con todo tu corazón sentir que perteneces a alguien tanto como ese alguien te pertenece?
- ¿Es eso un sí?
- Es un ¡Sí! Maldita sea, ¡sí!, te necesito. Te necesito como no tienes idea, ¡Porque no creo que se pueda amar más de lo qu--...!

No necesitó más. La emoción no le dejó ni pizca de sutileza ni delicadeza, se aferró con necesidad de su cintura y su nuca para tomar posesión de sus labios sin darle ni tiempo a tomar aliento. Porque así de intensos eran sus sentimientos, porque así de intensamente la necesitaba, porque así de intenso le hacía sentir y había deseado que se lo demostrara mucho antes. ¡Qué suaves eran sus labios!, ¡Qué sutil su manera de tomarle!, ¡Qué salado le costaba la amargura de sus miedos en cada lágrima colada entre sus labios!, ¡Pero qué dulces eran de todos modos! De igual manera ella se aferró a él, tirándole de la chaqueta, intentando acercarle más, con fuerza que no tenía, para ejercer una presión que no podía, porque el amor que le tenía no era brusco, no era a presión, no era de fuerza bruta, era de derramar sus sentimientos en cada movimiento contra la suavidad de su boca, la paciencia en cada espera antes de volver a separar sus labios, la comprensión de dejarle moverse a su ritmo un par de veces antes de envolverle nuevamente en su infinito querer. Tanto, tanto, tanto... ¿Realmente era posible amar así? Porque era eso... ya había superado las barreras del querer, que miran lastimosas y apenadas tras las barreras de los miedos, del orgullo, de la rabia... lo que sentía por él era amor. Y por primera vez realmente podía demostrárselo en aquél beso que no se atrevía a separar por nada en el mundo.
- Anto... -Suspiró contra su boca, apretándola más.- Me tengo que ir.
- ¿Eres mío? -Preguntó casi en súplica, cerrando los ojos con fuerza.
- Depende de si eres mía. -Susurró contra su mejilla, dejando un par de besos.
- No necesitabas preguntarlo ni siquiera hace un año atrás... lo soy. Absolutamente.
- ¿Me vas a esperar?
- Siempre que vuelvas.
- ¡Eres tan tierna!
- Tienes que irte...
- Lo sé...
- Te amo.
- Te quiero mucho...
- Cuidate.
- Igual tú.

Un último beso de despedida, breve, delicado, cariñoso, una sonrisa triste, secar un par de lágrimas en el otro, un último abrazo apretado y las manos soltándose de mala gana por la distancia creciente en ambos. Él sube al vehículo. Ella le espera en la acera. Sus amistades se habían ido, y los padres no habían querido molestar. El vehículo se mueve, y ella le ve irse. Ahora sólo tiene que esperar.

sábado, 24 de noviembre de 2012

¿Romántica perdida?

Sí, definitivamente debo ser eso. Una romántica perdida en esos ideales de amor de antaño en una sociedad donde básicamente cualquier cosa que puedas abrazar, besar, y tener sobre -o bajo- de ti sirve...

Me acordé que hace unos meses atrás hablaba por videollamada con un conocido, el cual estaba con sus amistades y una de las chicas que estaba con él comentó a viva voz que yo tenía cara de una niña pequeña, que no rompe un huevo, apelando a que era casi una virgen. Yo me reí, y dije que no lo era, de pensamiento claro, digo... para qué vamos a mentir, a mi edad la mayoría ha de haber tenido ese tipo de pensamientos en algún momento. Pero lo entendieron mal, cuando les corregí que sí era virgen, que hablaba del pensamiento la chica me dijo que viviera bien mis años en la universidad... que eso de esperar al correcto no existía, eran mentiras de cuentos infantiles.

Por supuesto, no lo dijo con esas palabras, pero ese era el punto-motivo de su risa.

¿Realmente no existe? Creo que al final de todo el miedo a quedarnos solos le está ganando realmente a aquellas cosas por las que vale la pena esperar... ¿Porque parece patético?

Ok, seamos sinceros entonces. Sí. A principio de año si me apenaba decir que no había besado nunca a nadie, y que de manera concreta en realidad nunca había estado con nadie (Sólo relaciones a distancia), y es obvio que me intimidara contar ese tipo de cosas cuando de las personas que me rodeaban creo que una sola era virgen... Pero que me apenara o intimidara no me avergonzaba realmente...

¿Qué tiene de malo querer que las primeras veces sean con alguien especial? ¿O querer que aquellas cosas especiales sólo sean con alguien especial?

A muchos que les puedas preguntar siquiera por su primer beso lo pueden describir como algo intenso, inesperado, como algo, muchas veces, que prefieren no recordar, que se los robaron, que fue en una fiesta... Si hago memoria, de mis cercanos... no puedo recordar ni una sola persona que partiera diciendo fue especial.

Mi conciencia está tranquila, nunca cedí a la presión, mi primer beso no fue a cualquiera, fue especial, con alguien especial.

Pero lo que me tenía pensando en escribir todo esto, era mucho más allá de un beso... -y no digo simple beso, porque para mi no lo son... no los das a cualquiera-. Conversando con otro amigo, me hablaba del cómo se había arreglado con su novia teniendo sexo, cuando él quería cortar con ella.

Vale, pensemos frío unos segundos. El sexo es una necesidad fisiológica. Correcto. A nuestra edad ya hemos despertado este instinto de supervivencia y placer

Pero hablábamos de una relación. ¿Cómo es que aquello puede sobreponerse a ese sentimiento de que ya no te sientes cómodo al lado de esa persona?

Leí hace tiempo a unas chicas hablar sobre el cómo cada vez las relaciones duraban menos, y es que es cierto, volviendo a ser fríos, una relación no se trata todo el tiempo de miel sobre hojuelas, se trata de buscar un compañero con quien sobrepasar obstáculos, un apoyo, un refugio, tranquilidad, paciencia, cariño, comprensión... Con los ojitos en forma de corazón no se sostiene una relación solamente... son cosas que cuidas, que a veces no vas a estar seguro, pero que tan pronto como mires a esa persona sabes que va a estar ahí cuando la necesites, y que tu también quieres estar ahí... no importa como sea, todo es válido... que a veces es necesario esperar, que a veces será necesario regañar, que no te vas a salvar de derramar lágrimas, pero a pesar de todo sabrás que te va a sonreír al final del día o la próxima vez que le veas... Aunque sería fantástico, no sobreviven relaciones a base de te quieros y promesas, sino de lazos, de confianza... y ya sabrán el resto -espero-.

Es con todo eso que no me puede caber en la cabeza como puedes estar al lado de alguien sólo por no querer estar solo... sólo porque tienes algo seguro si quieres sexo, si quieres besos, si quieres una mentira bonita que escuchar para convencerte... Como puedes besar a otra persona, y no una, sino varias veces, sabiendo que no hay nada especial ahí... sabiendo que no te transmite nada... como puedes entregarte tan vulnerable en la cama o dónde sea a otra persona que no siente nada por ti...

¿De verdad estoy tan equivocada al cuestionarme todo eso?

lunes, 19 de noviembre de 2012

El pianista.


Le observaba con nostalgia y desespero, sus dedos largos acariciaban lenta, pero exhaustivamente cada rincón de ella . Era una sencilla imagen, un tanto dañada por los años, que retrataba el momento exacto en el que su vida se había atado al instrumento para siempre. Juró en ese momento -para sí mismo, pues nadie había cerca para que le escuchase- ser el mejor pianista de la época.

Los tiempos estaban difíciles, las calles grises y sin vida denotaban lo demacrada que la ciudad estaba y sentía cómo el frío le calaba directamente a los huesos más expuestos.

El instrumento estaba abandonado en un lugar poco transitado, con daños en demasía, y aún así, se acercó para probar de aquella magnífica obra de hombre olvidada en aquel rincón.






Maldecía con cada fibra de su ser tener que estar escondido, y ciertamente se preguntaba como podría llevar a cabo aquél juramento sin ser descubierto en el proceso.

Fugazmente pensó que quizás era demasiado arriesgado, que lo mejor sería huír. Los hombres uniformados pasaban a paso firme por las calles cada cierto tiempo, lo sabía, todos lo sabían, los tacos de los botines resonaban haciendo eco por las calles. ¿Qué pobre excusa podía tener un joven judío de transitar por aquellos lugares? De nada valía apelar a que la casa le pertenecía a sus abuelos, pues bien sabía la suerte que habían corrido defendiendo el hogar el año anterior. Si no había respeto para aquellas personas de edad, no podía esperar más con sus 26 años.

Suspiró. Su boca se torció en una mueca al volver a mirar al piano con intenciones de despedirse, y más por el irse por el deplorable estado en que se encontraba su compañero... sin embargo al voltearse chocó de frente con la mirada de su madre.

Volvió a acercarse a aquél cuadro como si no lo hubiera estado admirando lo suficiente con anterioridad, acabando por remover lo que quedaba de polvo sobre éste con la yema de sus dedos.

El temor lo había empujado hacían años del sueño que su madre había apoyado, esforzándose en conseguir su compañero de vida, de melodías, de penas, de desamores adolescentes.
- Madre...

Su garganta se apretó haciéndole tragar en seco. No podía irse. No podía romper otro juramento a su amigo. El único verdadero. El único cómplice de secretos en partituras.

Arrastrando los pies se sentó frente al instrumento y levantó la tapa de las teclas, haciendo un grave esfuerzo por no llorar... varias de las teclas estaban muy maltratadas. Respiró hondo. Aún sabiéndolo, presumiéndolo por el tiempo, presionó un par de teclas... "Mi... Re#... Mi..." ...el sonido estruendoso lo sacudió, estaba desafinado.

"¿Qué fue eso?" Un acento inconfundible sonó a sus espaldas, tras una pared y luego una ventana, seguido de un par de pasos. "¿Te ha sonado a un piano?", "Creo que en esa casa había uno... ¿Has visto a alguien entrar?" Preguntó la primera voz, moviendo la perilla de la puerta, haciéndole estremecer, ¿Ese sería su fin? ¿Ni siquiera un compás de "Para elisa"?. "No. No ha entrado nadie, he estado aquí todo el día, ha de haber sido un gato.", "Vale." 

Los pasos se alejaron de la puerta, y con ello volvió la respiración del joven.
- Te extraño tanto... -Suspiró a la madera dañada.- 

Se quedó pensativo unos minutos, quizás fuera una hora, quizás toda la tarde o sólo unos segundos... la noción del tiempo la había perdido desde hacía mucho. Si ya no le quedaba nadie por quién vivir... ¿Realmente era tan malo arriesgar sus últimos minutos de vida junto a su compañero? Estaba deteriorado, era cierto, pero si habrían de morir debía ser juntos... No rompía el juramento del todo... podía ser el mejor pianista de aquellos tiempos, de los tiempos de él y su instrumento.

El sonido no era el mismo, pero en su mente, en su corazón, en el movimiento de sus dedos el sentía la melodía que correspondía... sólo necesitaba sentir el peso de las teclas, los pedales bajo sus pies, cerrar los ojos, volar... Era la última canción que había inventado para su madre, antes de morir... sólo la había tarareado y escrito en sus partituras mentales, y ahora la imaginaba en aquellas teclas... cuyo horrible sonido verdadero, desafinado, melancólico y con ganas de sonar en tonalidades menores no tardaron en volver a llamar la atención de los hombres de botines por las calles.

La puerta se abrió de golpe. Su espalda se tensó, pero siguió tocando. "¡Detenga ese ruido infernal e identifíquese!" Cerró sus ojos con más fuerza y continuó el movimiento... había ido de un pianissimo a un allegro, no podía detenerse ahora, era la parte favorita de mamá. "¡He dicho que se detenga!" Un silencio de apenas dos tiempos engañó a los soldados, para continuar volviendo a las tonalidades menores en piano... "Mira, tiene la estrella de David en el brazo. Es judío." Dijo el hombre. Sus manos se volvieron a tensar, le estaba costando articularlas, pero era el final, era el gran final, no podían detenerle. "¡DETENTE O MUERE!" Gritó cabreado el primero... pero ya no quedaba nada, solo quedaban 5 compases... 4.. 3... 2... 

Aquella bala alojada en su espalda era la nota final, tal como había sido para su madre la primera vez que se la tarareó.

Pensaste mal...

Todo el mundo estaba en los pasillos, en las salas, en cualquier lugar donde fuera había alguien "¡Invasión, maldita sea!". Si lograba encontrar un lugar solitario podría respirar, pues probablemente nadie se acercaría, hacía días llevaba cara de pocos amigos pues había tenido que lidiar con millones de trabajos, exámenes y por supuesto los constantes pensamientos sobre él girando en su cabeza... realmente era tedioso concentrarse teniendo en consideración aquel último factor, ¿Pero qué más podía hacer? No podía escapar un sólo día sin verle.

Y eso que se evitaban... o eso pensaba ella.

En efecto, desde aquel día ya no conversaban más que lo necesario, cosa que a ratos parecía una gran ayuda a su quiebre, pero cuando se veían y se ignoraban... por dios que se volvía un manojo de puñales en el pecho y luego los ojos clavando la mirada en la espalda del otro a tiempos diferentes... nunca se descubrieron mirándose, extrañándose con los ojos... ese susurro de brillo en el iris "¿Por qué no te has volteado también?, ¿Realmente no piensas hablarme?"

La cosa era que éste día finalmente había acabado con todos los deberes del año... no es que realmente estuviera molesta con la vida, pero estaba cansada y quería dejar de pensar un rato, aunque fuera horriblemente imposible... pero siquiera sacarle cinco minutos de la mente, ¡Sólo cinco minutos! Pero no... Era de esos días en que todo conspira. Miró el reloj dentro de su taquilla y suspiró, aún quedaba un receso y una clase para poder irse. "Bien. Excelente." Relojeó los ojos y dejó caer el rostro sobre un par de libros dentro de la taquilla.
- Muéranse todos... toditos... -Comenzó a balbucear sin moverse de la taquilla.- Necesito mi cama... maldita escuela... maldita gente... MÉNDIGO D..--
-  ¿Estás atravesando por alguna crisis o haces brujería? En cualquier caso puedo volver luego... -Murmuró a su lado.
- ¡DAMIÁN! -Gritó más que nada por el susto, y porque había estado apunto de maldecirle estando a su lado. Se incorporó de golpe y le miró con los ojos bien abiertos, antes de normalizar la respiración y entrecerrar la mirada.- Me asustaste... ¿Qué pasa?
- ¿Debe pasar algo?, ¿No puedo venir simplemente a ver a mi mejor amiga?
- ... -Alzó una ceja y le quedó mirando con los brazos entrecruzados.
- Vale, la maestra necesita que le ayudes con unos bocetos para la tarde y sólo estaba yo...
- Qué suerte la mía.
- ¿Estás molesta?
- No sé, dímelo tú... ¿Debería?
- Estás molesta.
- Eso es nuevo. -Murmuró, cerrando la taquilla y empezando a andar.
- ¿Por qué lo haces tan difícil? Es sólo una conversación.
- Una innecesaria. Creí que jugábamos a ver quien podía ignorar más al otro... tú lo empezaste cuando yo no quería, ahora te aguantas.
- ¡Antonella! -Apresuró el paso y la tomó por el brazo.- No pongas palabras en mi boca que no he dicho.
- No todas las palabras se hablan.
- Por eso estamos como estamos.
- ¿Estamos en algún lugar?, ¿Tú y yo?, ¿En serio?
- No lo sé...
- Cuando estés seguro háblame.

Le sostuvo la mirada apenas un par de segundos, el timbre recién había sonado y el chico simplemente la miraba, como realmente cuestionándose aquello... ¿Dónde estaban? Había quedado ausente. Ella se soltó con un movimiento brusco y siguió caminando. Él no se había dado cuenta, pero en realidad era la primera vez que la quedaba viendo irse... siempre se iba antes, nunca volteó, nunca supo lo que era esperar que ella lo hiciera por él, pues parecía que siempre estaría ahí, esperando a que se decidiera.
- No es como crees.
- ¿Perdón? -Ni siquiera se molestó, simplemente se detuvo en seco.
- ¿Podrías siquiera mirarme?
- ¿Por qué habría de hacerlo?
- Por favor.
- Bien. ¿Qué? -Se volteó a mirarle con los brazos cruzados.- Si no es como creo, cómo es entonces.
- Mira... -Suspiró, pasándose una mano por el cabello.- Yo no quería... no así... -Susurró, acercándose a paso lento.- Tuve miedo, ¿Sí? Los comentarios venían y yo no supe como manejarlo, me estaba distrayendo... pero no quería, y mucho menos lastimarte. -Depositó con suavidad las manos sobre los hombros de ella.
- Eso no es nuevo...
- Anto, yo te quiero... de verdad.
- Mira tú...
- ¡¿Por qué no me crees?! -Sus ojos le buscaron con desesperación, sólo para darse cuenta de que aquella mirada apagada estaba perdida observando sus labios, con una expresión triste en el trazo de sus labios.
- Porque no te quiero creer. -Sonrió con tristeza.- De cualquier manera decidiste que era mejor por ambos... y... -Suspiró y se encogió de hombros.- Simplemente te alejaste.
- Porque se suponía que ya no tendría más sentimientos por ti, que todo iba a volver a ser como era antes, pero si me mantenía en ese pensamiento contigo cerca y tus constantes suspiros de tristeza, tu mirada ida y toda esa aura que arrastras, ¿Cómo iba a estar en calma conmigo mismo?
- ¿Es mi culpa ahora?
- No... yo fui el malo que provocó eso... -Suspiró y dejó descansar la frente sobre la de ella.
- Damián, no te tortures. No te estoy pidiendo nada.
- Eso es lo que me tortura... se suponía que me darías un motivo para quedarme, pero simplemente lo aceptaste y te hundiste con la tristeza en eso.
- ¿Se suponía que te rogara? Te quiero mucho, eso es cierto, pero si te quedas es porque quieres... no eres un niño al que debo convencer. No seas tonto, hay límites.
- El problema es que sin hacerlo me das una razón... que realmente no quiero... yo me alejé, es tonto que sea yo mismo quien vuelva.
- Orgulloso.
- Quizás... pero que no me des razones me hace necesitar que al menos digas una, aunque sea un por favor.
- No lo vas a escuchar de mi.
- Anto, de ver--

La cercanía era tan cómoda, y a la vez incómoda... casi como aquél día en que habían terminado, negándose aquél último beso... sus labios delgados pronunciando cada palabra, apretándose, tiritando levemente de los nervios... no lo resistió, sintió que se lo debía, desde hacía mucho se lo debía... apenas hacía falta un suave movimiento pasando a rozar su nariz, alzar el mentón, y sus labios estaban unidos tan cómodamente como si realmente fueran echos los espacios entre ambos para el otro... ella calma, con suavidad, con ternura y apenas una leve presión motivada por la tristeza y algo de rabia que contenían los sentimientos que le provocaba... él apresurado, con necesidad, tembloroso, nervioso... sus labios se abrían y cerraban mientras los de ella le sostenían casi regañándole por sus prisas. Un corto suspiro, volvió a bajar el mentón y sus frentes acabaron apoyadas como antes nuevamente.
- Vuelve conmigo... -Susurró... queriendo pensar que aquello era la señal, la razón que esperaba. Cerró los ojos con fuerza, intentando disimular una sonrisa temblorosa, dudosa, que intentaba dominar su rostro pues la respuesta le parecía inevitable.
- Lo siento... necesito pensar. -Sus ojos esperaron atentos a que los otros se abrieran de golpe con la sorpresa derramándose por la pupila de aquellos ojos marrones.
- Pensé...
- Pensaste mal... -Susurró, cerrando los ojos con dolor en su expresión.- No pienses por mi cuando te falta tanto por conocerme. -Su mirada se concentró unos segundos en el suelo, antes de retroceder un par de pasos y finalmente voltearse e irse corriendo a clases. Ya iba demasiado tarde.

domingo, 18 de noviembre de 2012

ÉL NO.

No me gustó, no me gusta y no me va a gustar. Lo siento mucho.

Ni siquiera me atrae... es decir, vale, toca la guitarra de lujo, lo admito y eso llama mucho la atención, en especial a mi... pero fuera de eso no es mi tipo en ningún sentido... él es de ese tipo de chicos por los que específicamente dejé de fijarme en tipos de mi edad ._.

Inmaduréz total. Gente que no sabe diferenciar un momento para bromear y otro para estar serios... y en especial gente que no sabe respetar los límites que puedes pasar en el trato con una persona. I mean... si no te dan motivos para creer que te miran igual, al menos yo no muevo un dedo... en especial si conozco el carácter de la otra persona... teniendo en cuenta que el mío no es nada dulce cuando estoy molesta.

Bromas conversando son una cosa... de ahí a que te toquen... no.

Plus: Me vale que los hombres suelan pensar en sexo y sean más abiertos a hablar de ello que las mujeres, se comprende psicológicamente hablando, pero ¿Realmente tiene que andarlo gritando a los 4 vientos? Una broma bien, dos quizás, tres... es demasiado, todos los días ¡YA PARA! Tampoco me interesa saber que en cada fiesta se ha agarrado con alguien y ha salido buscando la ropa interior. Ni siquiera me interesa qué desayunó como para saber eso... too much info, really.

Después de ese día simplemente no puedo ni siquiera verlo como el amigo agradable que a veces es pasado para la punta y le paras los carros porque es tu amigo y lo dejas así... me incomoda, me incomoda en demasía. Y encima que él sepa el por qué y siga me irrita más.

Hay gente que no sabes como mirar a la cara... él es de ese tipo.

sábado, 17 de noviembre de 2012

STOP

Necesitaba hacer un altito :')
Mi hermano recordó una promesa de hace varios años de contarme la primera vez que le gustara alguien :'))))))))))

Soy tan feliz <3 y espero que esa niña realmente valga la pena, porque si llega a herir los sentimientos de mi pequeño soldadito la destriparé viva x3

Crece tan rápido... ya cumplió 15... en 3 años más será legal y yo tendré 21 años... demonios... el tiempo parece que se va cada vez más rápido.

Es mi diario.

Sí, siento recalcar lo obvio, pero a fin de cuentas esto realmente se volvió mi diario... pues a decir verdad cuando apenas creé éste blog sólo escribía cuando realmente sentía que tenía algo grande, muy grande que contar, y a veces ni siquiera sentía que fuera así... dejé cosas más bien poéticas, si es que le podemos llamar así, sin embargo ahora se ha vuelto algo bastante cotidiano, donde básicamente escribo cada vez que siento la necesidad... cosa que pasa bastante seguido... Y en cierto modo se me está volviendo algo bastante agradable también... creo que podré leer esto en un par de años y decir qué tanto he avanzado o retrocedido en mi pensamiento -según mi propio punto de vista-, psicológicamente hablando.

El único problema es que es público... y que sé que no puedo escribir demasiado de algunas personas que sé que lo leen... Pero ni modos, es que ya no fluyo tanto en papel como antes si no es con la guitarra al lado.

martes, 13 de noviembre de 2012

~

Todo parece tan obvio... que realmente no tengo ganas de leer... y eso me deprime un poco...

Ayer hablé con mi papá la posibilidad de congelar la carrera... quizás deba hacerlo, y quizás le haría bien a los bolsillos de mis papás, sabiendo ya cuáles son los gastos... En caso de que a mi hermano le sucediera cualquier eventualidad debido a su enfermedad, basta con que el hospital no pueda cubrir alguna cosa cara y o no comemos o se atrasa mi mensualidad o el dividendo o la colegiatura de mi hermano... estamos viviendo justos, JUSTOS.... y aún así mamá busca complacernos a mi hermano y a mi...

Con todo eso, me siento muy mal con mi poco interés en la carrera ahora mismo... no me agrada esto de sentir que todo lo estoy haciendo mecánicamente, porque lo infiero y acierto, pero no estoy estudiando realmente... y sé que mamá lo tomaría fatal... por eso y porque no quiero dejar esto a medias decidí estudiar algo relacionado a la música apenas termine con psicología... pero mientras tanto lo anhelo tanto... quiero cantar, de verdad quiero cantar...

Mamá quiere vender la casa... Sí lo hace... me morderá tanto la conciencia...

Sáquenme.

QuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsica♪QuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsica♪QuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsica♪QuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsica♪QuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsicaQuieroMúsica♪

domingo, 11 de noviembre de 2012

¡Éxito!

"El éxito en la vida de un hombre está en prepararse 
para aprovechar la ocasión cuando se le presente."

Benjamín Disraelí.




    Son las 3 y media de la madrugada, y no puedo dormir... es gracioso, generalmente tengo la cabeza puesta en un millón de cosas al fin y al cabo egoístas, sin embargo lo único en que puedo pensar ahora es si Jose ha dormido bien... como éste terroncito se desarma sin sus 10 horas de sueño.... jajajaja...

    Es muy posible que ahora esté nervioso, aunque no dudo que Pedro le tome por los hombros y le de un buen zamarrón si es necesario... pues lo más probable es que mientras se ahogue en un mar de preguntas existenciales minutos antes de que sea su turno, cuando deba tocar lo hará de maravillas... y realmente espero que quienes estén a cargo puedan notar lo que creo que muchos notamos en él cuando toca, mucho más allá de las obvias habilidades que tiene en el instrumento... que aunque a veces frunza el ceño mientras toca puedes ver que a ratos sonríe o cierra los ojos, que se mueve con la música... nadie sabrá mejor que él cuánto adora ese instrumento, pero al menos puedes notarlo aunque sea en una sola parte... ha hecho unos avances notables en su interpretación y es porque lo anhela y lo consigue.

    Sé cuán importante es esto para él... así que realmente espero que todo salga a pedir de boca, estaré esperando sus saltos de colegiala luego...jajajajajaja.

    sábado, 10 de noviembre de 2012

    Qué estoy haciendo...

    Tengo miedo, rabia, pena... estoy frustrada, bloqueada, nublada, decepcionada...

    Me siento avergonzada de mi misma... que la memoria no me pueda fallar es lo que más me tiene histérica últimamente... basta un corto recuerdo para que se me erice la piel y lo recuerde a la perfección... ¿Qué estoy haciendo conmigo? Esa no soy yo.

    Me da rabia, me decepciono de mi misma, de no poder reaccionar... y darme cuenta también que puse tantas barreras delante de mi para que no llegaran a mi, que tampoco puedo llegar a nadie... "No te mientas. Al hacer eso no dejas que otros te dañen... pero te dañas tú misma, que a veces se siente peor." Ella me miró y sonrió mirando al suelo "Alguien debe salir lastimado de todos modos... y es poco ético dañar a los demás."

    ¿Realmente nunca voy a poder responder bien cuando me pregunten cómo me siento? Sólo una persona tiene esa jodida confianza mía, que es algo que obviamente si confía en mi voy a corresponder de la misma manera... sí sólo esa persona tiene mi confianza, ¿por qué habría yo de quebrantar la que me dé? Y darte cuenta por otra persona que esa única persona... no te la dio nunca... Quizás estoy siendo algo cerrada, de nuevo, por ese sólo motivo otra vez... intento darle comprensión, pero sigo sintiéndome decepcionada... "Me da lo mismo, de verdad... no es que me haga la tonta, pero no puedo pretender que me voy a poner una venda en los ojos y no me enteraré de nada de lo que haga cuando yo no vea... es estúpido... una lo sabe. No puedo molestarme por lo que haya echo antes si no tiene nada que ver conmigo, no me hizo daño con lo que hizo... y la verdad es que me duele más que creyera que iba a dejarme mal sabiendo eso, que iba a perder su imagen ante mi por eso... porque es como si al final nunca hubiera tenido confianza en lo que sentía... y siento por él.." "Nunca te quiso hacer daño" "Eso lo sé... lo estúpido es que me hizo daño queriendo evitármelo por algo que podría haber comprendido a la perfección si hubiera tenido la confianza de decírmelo... y por lo demás eso tampoco quita que ha sido un idiota el último tiempo"

    Le echo en falta... demasiado... pero sigo viendo que no parece cómodo conmigo cerca, que sigo teniendo éstas ganas de correr lejos, muy lejos... aún con la sensación de que al voltearme le vea un par de pasos más atrás... qué gracia. Por que sé que no lo hará.

    Y debo también dejar de verle donde no está... fue estúpido, muy estúpido... si no hubiera tenido ese par de ojos de plástico a mi lado, seguramente lo estaría lamentando mucho más, muchísimo más... de lo que ya lo lamento.

    ¿Los hombres son idiotas o qué?
    Que.
    Ah.

    _________

    De manera aparte. Ésto es mi único escape, sólo al escribir aquí me siento mejor, y me da lo mismo si nadie lo lee a que lo lean 10 personas, porque queda aquí... no busco llamar la jodida atención de nadie, porque cuando lo hago paso el link, o lo hablo o lo intento... todos tenemos pensamientos con respecto a alguien, y esto es una muestra de eso... pero nadie es realmente tan importante como para que cada 4 palabras de 5 que escriba tengan su nombre en letras de oro. Bajarse los humos, por favor. Cuando quiera que lo lea, cuando me interesa que lo sepa, cuando le quiera dedicar algo lo sabrá, se lo diré... no hagan conjeturas. Geez.

    domingo, 4 de noviembre de 2012

    Whispers... maybe.

    Es increíble las cosas que pueden cambiar con tan sólo una canción... y digo que las cosas cambian pues primero te hacen pensar, pueden cambiar tus decisiones, ver las cosas de otra perspectiva y finalmente actúas... una canción y ocurren cambios.

    A veces es bueno alejarse... aunque para todo hay maneras, "Sino se vuelve hostigante".

    Ahora que lo pienso, y que pienso bastante a decir verdad... nunca creí que realmente llegara siquiera a pensar en responder un "¿Estás seguro?", o a mi misma... "¿Estás segura?", o que debería haberlo dicho ante algo que tanto quería, que tanto esperaba... ¿Egoísmo?, ¿Por eso no me lo cuestioné antes? Los errores se pagan con precios altos, y apenas ahora puedo verlo, aunque por supuesto ya ni una lágrima quiere salir... "No lo vale a estas alturas, es estúpido, olvídalo"... Asusta un poco...

    ¿Me arrepiento? No... Digo, uno no debería arrepentirse de las cosas que te han hecho feliz, que te hicieron sentir tan alto, más allá de las nubes... Esas cosas que te hicieron sonreír, y que las imágenes se repetían en tu cabeza una y otra vez porque te decías "¡Demonios!, ¿De verdad está ocurriendo?, ¿No lo estoy soñando?, ¿Se puede realmente sentir así de feliz?"

    Dejé todos esos recuerdos encerrados en una canción reproduciéndose como una breve película cuando la escucho a ojos cerrados, me hace sonreír y sentir tranquila; dejé mis pensamientos en otra canción un poco más amplia y sin letra, donde los pensamientos la inundaran por completo, todo lo que reprimo, y me estremece, pero es algo como un recordatorio que no está demás escuchar de vez en cuando; mis intenciones quedaron escondidas y es mejor así; pero por alguna razón la manera en que acabaron llevándose a cabo las cosas... no quería tener una canción a mis decepciones, de verdad que no, pero la escuchaba ahora y me quedé dudando...

    Supongo que el error no estuvo en lo que pasó, probablemente tenía los días contados desde que se decidió seguir con ello a pesar de las dudas y miedos... quizás el error fue creer que continuar como si nada de inmediato no afectaría... Los pensamientos me matan, siempre lo han hecho, con todo, desde siempre... pero de veras que lo intenté, pero ahora no puedo evitar pensar que simplemente incomodo, incomodar mis amistades se siente peor que otras cosas. No obligo a nadie a estar cerca de mi, razón misma por la que mis amistades son aquellas que me buscan a mi, porque saben que les voy a sonreír de vuelta sin ninguna obligación... de modo que quizás sea mejor que yo misma tome la distancia; me hace sentir mal que la gente crea que tiene obligaciones de ser agradable conmigo, si incomodo me gusta saberlo, independiente a que duela, porque duele menos que darte cuenta sola. Así como también no es nada agradable que cada vez que intento ser sincera... bah, eso es otra cosa.

    No quiero que los recuerdos agradables que tengo se vuelvan historias con un "solía" amargo, si hay que respirar un rato haciendo un medio tiempo, es mejor hacerlo, hay cosas que realmente valoro demasiado como para dejar que se mueran por abrazarlas a mi con fuerza y no perderlas...

    De todos modos no pretendo que lo entiendan, actúo con respecto a lo que interpreto, pues no leo mentes o algo por el estilo... y tampoco espero ser malinterpretada, no es desagradable compartir tiempo, pero realmente a veces hay que saber hacerse un lado, tomar un poco de aire, eso no significa que no vuelva.

    ...Tampoco quiero volverme una pesadilla que te arrepientes de haber tenido. Y lamento de verdad no haber pensado en todo esto antes... No se me da muy bien aceptar este tipo de cosas.

    viernes, 2 de noviembre de 2012

    Make you feel my love... (Adaptación)





    Cuando la lluvia empiece a caer,
    sobre ti y todo esté al revés,
    te ofrezco mis brazos y calor,
    y así sientas mi amor.

    Cuando las sombras te alcancen y,
    no haya nadie más para ti.
    Te abrazaría por millones de años,
    y así sientas mi amor.

    Sé que no te has decidido aún,
    pero jamás te haría algún mal...
    Desde que apenas te conocí,
    sé cual ha sido tu lugar...

    Hambre, tristezas y mucho más,
    hasta arrastrarme por la avenida,
    por ti pasaría todo esto...
    y así sientas mi amor.


    La tormenta, furiosa, cae al mar,
    y en los caminos del "Quizás",
    Los vientos de cambio soplan fuerte,
    y aún no has visto alguien como yo...

    Te haría feliz,
    y tus sueños verdad...
    Pues no hay nada que no haría,
    por ti llegar al final de la tierra,
    y así sientas mi amor.

    Y así sientas mi... amor...

    miércoles, 31 de octubre de 2012

    El señor de lentes del bus.

    - Parece que ahora quedan asientos disponibles...
    - Así parece.
    - Disculpe, ¿Me da permiso?
    - Sí, cómo no. Pase, señorita.
    - Gracias. -Se sienta.-
    - Disculpe, tengo éste asiento.
    - Discúlpeme usted.
    - No, no se preocupe. -El bus empieza a andar.- Hola, señorita.
    - Hola.. -Sonríe.- Creo que tuve suerte y me iré sentada... -Mira hacia adelante.
    - Así parece.
    - Disculpe, tengo éste asiento.
    - Ah, claro, pase.
    - No, quédate ahí... ¿Vienes de Concepción, cierto?
    - Sí, pero, no se preocupe.
    - No, no, quédate ahí. Siéntese aquí, caballero. Llevas una hora de pie, deben dolerte los pies con esas botas.
    - Vale, gracias.
    - Gracias.

    Un hombre que realmente no aparentaba más de unos 40, y más que nada por el cabello canoso, pues no tenía ni siquiera arrugas en su rostro, con unos lentes de marco verde, de bigote y barba se había sentado a mi lado, y había terminado cediéndome su asiento por amabilidad. Era de apariencia llamativa, aunque la verdad es que al cederme el asiento lo único que pensaba en ese momento era que podría dormir un poco, más que mal llevaba más de 12 horas despierta... quizás 15.

    - Pensé que no iba a poder llegar...
    - ¿Sí?, ¿Por qué?
    - Es que el terminal en Concepción era un caos total... de hecho si no hubiera sido por la movida del auxiliar, probablemente seguiría haciendo hora, hasta las 8...
    - Uhh... menos mal que pudiste entonces. ¿Sino qué habrías tenido que hacer?
    - Volverme a mi departamento...
    - ¿Y vives con alguien?
    - No... vivo sola... Y lo hermoso de todo es que no hay pasajes para mañana tampoco... es de locos.
    - Habrías tenido que pasar hasta el domingo sola...
    - Hasta el martes, los lunes no tengo clases... ¿Y usted?, ¿Es de Los Ángeles?
    - Sí, viajo a Cabrero a trabajar, más o menos día por medio...
    - ¿Y en qué trabaja?
    - Mira... estudié primera..- antes de que nacieras, por supuesto.- Pedagogía en biología y química... pero me di cuenta de que ser profesor es muy difícil, no es una tarea para cualquiera, de modo que duré dos años, y luego me cambié a Tecnología médica, así que eso es lo que ejerzo... trabajo independiente.
    - Ahh, que buena, ¿Pero y se puede de independiente en eso? Disculpe mi ignorancia.
    - No, tranquila, es que es poco común de todos modos, pero sí, se puede, hay un edificio del que formo parte de la administración y trabajamos tomando exámenes, y otro que maneja un amigo... pero los horarios los ponemos nosotros, de manera que somos dueños de nuestro tiempo...

    Sí, yo no le iba a hablar, pero él había sido amable conmigo, y lo que iba a ser una conversación corta, típica, de amabilidad, acabó siendo algo muy interesante, y que al menos yo, desde que me mudé a Thno, he tenido la suerte de tener varias charlas de este tipo así, de manera casual.
    Realmente tenía ganas de preguntarle su edad, pues aunque me había dicho el año en que se había graduado mi mente estaba en otra cosa, lejos de las matemáticas -por más obvias que fueran.- pues me llamó la atención la manera que tenía de expresarse, y si era tan mayor como alcanzaba a percibir en su lenguaje, realmente debía ser alguien... "de letras", y eso, lo volvió automáticamente interesante para mi, ahuyentándome hasta el sueño -cosa rara hoy por hoy si no es una película.-

    El caso es que quería preguntárselo, pues al tratarse de una profesión del área de la salud, realmente me llamó la atención la ausencia de arrugas en su cara, realmente se veía un hombre muy relajado, me sorprendió la manera en la que hablaba de su trabajo, pues para alguien que se autoimpone su propio horario, trabajaba bastante, y sin embargo todo el tiempo con una sincera sonrisa en sus labios (Cosa que ahora que estamos aprendiendo a leer el lenguaje corporal en clases, me es inevitable pasar por alto ahora).

    Al final del viaje me reveló que tenía 53 años... 53 años bastante bien escondidos, tras una vida realmente agradable por lo visto. ¡Qué entereza! Primera vez que oigo a una persona de su edad hablando con argumentos sobre la juventud de ahora, no esas quejas basadas en el "Cuando yo era chico..." sino teniendo en cuenta las variables, los intereses, ambientes, etc...

    Al contarle que yo era estudiante de psicología agudizó más su interés en la conversación, y de eso pasamos a hablar de sus hijos, a lo que sin querer nos pusimos a hacer un análisis algo superficial con respecto a como influye realmente la selección de amistades en los jóvenes, y en las personas mayores...

    Por alguna razón le sorprendió el que yo dijera que no quería tener televisión en mi departamento ¿Tan raro es? Es que para tiempo libre, y sin internet con el cuál seguir viendo más cosas de la uni, realmente prefiero la guitarra o un buen libro, y por ahí continuó la conversación... ¡Ha leído a Brian Weiss! Por dios que adoré a este hombre cuando me lo dijo...

    - Bueno, quizás has podido llegar gracias a los dioses... porque no creo que haya sólo uno.
    - Pienso exactamente lo mismo... ¿Cree usted en la reencarnación?
    - Pero por supuesto... de hecho, la famosa biblia antes de ser tan pervertida la mencionaba, pero luego tra--
    - Tras Constantino se sacó, para asustar al pueblo.
    - Precisamente.
    - ¿Lee de psicología?
    - Sí.
    - ¿Brian Weiss?
    - ¡¿Cómo pasarlo por alto?!, ¿Leíste el último? "Muchas vidas, una sola alma."
    - ¡No! He leído los anteriores, pero vaya que encuentro que tiene razón éste hombre... lástima que la terapia regresiva esté tan desestimada.
    - Ya verás, las terapias se ajustan a las necesidades... y ya luego la gente va necesitando en qué creer.

    Luego de eso se fue del bus, y yo me fui a esperar a mis padres. Por supuesto, antes de eso habíamos hablado de otros autores, como Isabel Allende... y qué vergüenza... he olvidado los 3 autores aparte que me nombró... pero bueno, recuerdo uno de los títulos que me nombró "Un alemán en San Pedro de Atacama", debo buscarlo luego... En fin. Seguro que si el señor tuviera mi edad yo me termino de enamorar. Rescataba de cada autor nombrado las mismas cosas que yo... "Son 30 años ya, siempre leyendo... y vaya que ayuda".

    Un admirador de Napoleón, mientras que yo de Hitler, aunque ninguno enamorado de la ideología de los personajes, sino del poder, de como surgieron... grandiosas conclusiones...

    ¡Es tan agradable encontrar gente así!
    ¿Por qué no toda la gente puede ser así?
    Que disfruten lo que hacen, hacer las cosas con sentido,
    ¡LEER!
    Vaya que se abre la mente de aquellos que realmente se informan.

    Dudo que exista la casualidad,
    pero realmente espero encontrarme a este caballero otra vez,
    simplemente es una persona muy interesante,
    y muy sincera por lo demás...
    (Vaya que ayuda el saber leer a las personas en su lenguaje paraverbal).

    lunes, 29 de octubre de 2012

    I quit.

    Entonces es así como va a ser. 

    It's okay, I guess.

    viernes, 26 de octubre de 2012

    Actitud

    Es todo cosa de actitud,
    de esforzarte,
    de poner lo mejor de ti,
    y no esperar realmente grandes cosas,
    sino dejar que simplemente tu esfuerzo dé los frutos,
    y ver lo que resulta...

    Si es bueno,
    vas bien, hay que seguir...

    Si es malo,
    te despierta para mejorar.

    lunes, 22 de octubre de 2012

    No, ¿Cierto?



    No estoy acostumbrada a esto... 
    me siento muy descubierta en cierto sentido... 
    no suelo bajar del todo la guardia 
    y esta vez tiré hasta la armadura...
    y por más que ésto ahora me moleste,
    por más que me incomode,
    es como si aún así quisiera dejarla ahí...

    ...¿Por qué?

    ...No se supone que espere nada de eso...

    ¿Verdad?






    ...Me hace sentir algo tonta no poder simplemente olvidar el asunto y ya,
    a pesar de que sonrío con cada recuerdo.

    Promesa y miedo.

    Un beso en la nuca que se deslizó por su cuello hacia su hombro descubierto bastó para que sus manos temblaran algo dudosas, dejando caer suavemente las hojas que revisaba al ritmo de su entrecortada respiración que luchaba por no dejarse desestabilizar. Aquella risa burlona sólo fue un leve empujón más a que su mirada le dirigiera un regaño implícito que se confirmó tras un leve chasqueo de lengua.
    - Sabes que no me gusta que hagas eso.
    - Te gusta, no me mientas. -Sonrió con leves aires altaneros al observar como el rubor escalaba por sus mejillas entre rabia y vergüenza, mientras depositaba un tazón de chocolate caliente sobre el escritorio.- Te estás exigiendo demasiado, date un respiro.
    - Gracias... -Suspiró, acercándose el tazón con las manos escondidas entre las mangas de aquel polerón ajeno.- Necesito terminar esto... es lo último... pero algo me falta, y no sé que es... -Torció la boca en una leve mueca, mientras su mano echaba todo su cabello hacia atrás, sacudiéndolo luego con algo de ansiedad.- Me va a volver loca.
    - No necesitas esto para eso... te recuerdo que llevas tiempo loca. -Rió entre dientes, haciendo una señal con su dedo girando junto a su cabeza.- Respira... ¿Te haría demasiado mal si te robo de todos estos papeles durante unos... 20 minutos? -Preguntó con su voz más galante, mientras apegaba su rostro al cuello de ella, casi respirando su aroma a la vez que hablaba, rozándole con la punta de su nariz.- ¿Hmmm?
    - Ahh.. -Su voz dudó un par de segundos, apenas dejándola removerse un poco bajo aquel gesto.- Te aprovechas... -Intentó alejar su rostro de su cuello, sin embargo una mano más grande que la propia la hizo desistir al mismo tiempo que un beso cerca de su oído le cortaba la respiración por unos breves instantes.- 15..
    - 20 minutos... ni uno más, ni uno menos... -Susurró a su oído.
    - Siempre puedo huir cuando falten 5... -Susurró de vuelta, girando su cuerpo en su dirección para rodearle por el cuello con sus brazos, perdiéndose en su mirada, colgándose de ésta, dejando su boca entreabierta, mezclando su aliento con el de él... espacio que él no dudó en aprovechar tomando sus labios completamente satisfecho con haberla echo caer una vez más.
    - ...Luego me pedirás 5 más... -Susurró sobre sus labios, sonriendo de lado, en lo que sus brazos encontraban el lugar justo por donde tomarla y alzarla en el aire, sosteniendo sus piernas a cada lado de su cuerpo.
    - Uno de estos días nos vamos a caer porque intentas hacer esto... -Murmuró, conteniendo una risa, en lo que una de sus manos se apoyaba en la pared tras de ellos, intentando mantener el equilibrio.
    - Pero debes admitir que siquiera hago el intento... eso es romántico, ¿no? -Reclamó infantilmente, mientras la deslizaba con suavidad hacia el suelo, sujetándola por la cintura.
    - Quizás... -Se encogió de hombros deshaciéndose del abrazo con una sutil vuelta, para luego dejarse caer sobre la alfombra cubriéndose los ojos.- No quiero nada, nada, nada, nada, nada...
    - O-oye... -La siguió a paso lento, dejándose caer a su lado, cruzando las manos tras su cabeza y cerrando los ojos.- ¿Ni a mi? -Discretamente entreabrió un ojo para verla reaccionar.
    - ... -Le miró escondida entre sus dedos, para luego bufar y abrazarse a él, usando su pecho como almohada. Siempre en silencio.
    - Eso pensaba... -Murmuró más que nada para si mismo, mientras su mano derecha se deslizaba para acariciar el torso de ella con suavidad.
    - ¡Piensas! Eso es nuevo... -Saltó levemente, mirándole con una sonrisa divertida en el rostro.
    - ¡Oye!, ¡Eso es cruel! -Alegó de vuelta,  enderezándose lentamente para poder sostener el rostro de la chica en su mano izquierda, acariciándole con delicadeza, mirando sus ojos...
    - N-no... no lo es... -Dijo cada vez con la voz más suave, sonrojándose por la cercanía.- Damián, yo...
    - ¿Por qué no me dejas ser dulce o romántico contigo? ...Me divierten tus bromas, lo sabes... pero rara vez me dejas ir en serio...
    - Es que... -Se mordió el labio inferior, y su voz dudó. No podía sostenerle la mirada sin evitar que la sangre se agolpara en sus mejillas y se notase cuán prendida podía quedarse en su mirada.- ...me da miedo que me enamores...
    - ¿Eh?
    - ...no acostumbro a sentirme tan vulnerable... si dejo que suceda, imagina que luego te vas... no tendría nada de qué sujetarme...
    - No te dejaría caer...
    - ¿Y si no dependiera de ti?
    - El que no quiera dejarte caer tampoco depende de mi... Anto, no elegimos lo que suceda con nuestros sentimientos... simplemente te dejas caer por ellos.
    - ¿Y si yo quisiera elegir?
    - ¿No te enamorarías de mi?
    - ... -Entreabrió sus labios un par de veces, sin embargo ningún sonido salió.- Diablos, no puedo decir que no... -Él simplemente se rió entre dientes, depositando un beso en su frente.- Aún así tengo miedo... eres lo más cercano a algo real que he tenido... algo sincero...
    - Lo último que querría sería fallarte... -Susurró aún con sus labios apegados a su frente.
    - ¿Está mal que quiera creerte?
    - Créeme.
    - Bien... -Sonrió algo insegura, alzando el mentón para alcanzar sus labios en un beso sutil, suave, lento, delicado... como queriendo atrapar la promesa entre sus labios, sellándola en una leve mordida.
    - Oye... sin morder... -Sonrió cariñosamente.- No quiero molestarte pero... ya pasaron 20 minutos.
    - ¿Tan rápido?
    - El tiempo vuela estando juntos... -Alzó una ceja, galantemente.
    - Eso fue tan cursi... -Ninguno aguantó la risa, acabando en un corto suspiro.- ¿Me das 6 minutos más?
    - ¿Por qué 6?
    - Porque no quiero darte la razón en pedir 5. -Sonrió, haciéndole caer nuevamente sobre la alfombra, abrazándose a él.
    - Estás chiflada.
    - Soy una chiflada feliz.

    Él simplemente sonrió, volviendo a acariciar el torso de la chica... él también tenía miedo, y sin embargo algo en él no quería que se alejara de ella... de la manera que fuera iba a mantener su promesa.

    viernes, 19 de octubre de 2012

    Hoy desperté...

    Creo que al fin me di cuenta de lo que quise decir todo este tiempo...

    El martes, por temas académicos, mi grupito de compañeros se fue a quedar a mi departamento para trabajar en dos trabajos, con libros, tesis y referencias... entre los breaks que hicimos, un compañero puso una canción en alto y nos dijo "Esto hay que escucharlo con los ojos cerrados y disfrutarlo". Apagamos las luces, encendimos cada uno un cigarrillo y cerramos los ojos. "Weón, es que esto.. de verdad te hace pensar... no tiene letra, pero es que lo imaginas y es todo lo que has vivido, ¡Todo!", "Ya, cállate para que escuchemos".

    Al final ellos conversaban entre ellos, pero yo me concentré en la música...

    Al principio me vi de pequeña, caminando de la mano de mis padres, luego vi a mi hermano y de pronto todo se hizo lejano... me veía creciendo, caminando, sola... algunos garabatos de las cosas que he hecho de mi... unas notas musicales, un micrófono, zapatillas de ballet, dibujos, lápices, bocetos... mientras caminaba no se me veía la cara, hasta que en un momento me caía, me abrazaba a mis piernas y escondía el rostro, tras un rato me ponía de pie, pero ya no caminaba con fuerza, iba como arrastrando los pies.. había gente que caminaba a la par conmigo un par de segundos, pero en esos momentos yo apresuraba o enlentecía el paso cada vez que pasaba, hasta que llegaba alguien a quien acomodé mi ritmo para ir caminando a su lado... lo que pasaba a continuación... abrí los ojos un par de segundos y me di cuenta que tenía el rostro empapado y se me había acabado el cigarro. "Se me acabó... Richard, ¿pásame otro?". Me acercó el cigarro y lo encendió, seguí concentrándome... Iba de la mano de la persona... pero a cada segundo sentía que las lágrimas se me hacían peor de aguantar. Me puse de pie y me encerré con el cigarro y el cenicero en mi habitación y me largué a llorar, mordiendo la pañoleta para que no me oyeran. La música seguía sonando y yo seguía viendo al cerrar los ojos... Ahí me di cuenta.

    Al fin me di cuenta y pude poner las palabras por escrito... Aunque quiero hacer el intento de decirlas, pero al menos sé que están ahí si es que me falla la voz... pero creo que al fin me estoy sacando un peso muy importante de encima... la frustración de no poder expresar algo tan importante... al menos para mi.

    Respiré hondo, hoy desperté mejor que otros días... y tampoco me dormí llorando.

    sábado, 13 de octubre de 2012

    No hay razón...


    No eliges a alguien para amarla o quererle, ni la eliges por lo mismo... lo haces simplemente porque no tienes otra opción, te es inevitable, porque esa persona puede poner tu mundo de cabeza con cualquier simple acción, una palabra, una mirada, con simplemente ser... porque se presentó en tu camino y no pudiste seguir caminando sin evitar voltearte y finalmente volver por ella... porque le querías seguir teniendo ahí, en tu vida, caminando ojalá contigo...

    ¿Puede haber mejor casualidad que dos personas que se encuentren y sientan la misma necesidad de la otra?

    ___

    La verdad de las cosas es que ésta persona será siempre un enigma para mi... pero me agrada que lo sea, me gusta sentir que conozco un poco de él cada cierto tiempo. 

    Me resulta extraño que pueda mantener mi atención después de tanto tiempo...

    Me resulta raro que sea la única persona que de verdad a pesar de mis miedos y mis piernas dudosas al caminar haya logrado sacar palabras de lo que siento en verdad...

    Me resulta agradable que siga siendo siempre el mismo a pesar de todo...

    Me agrada que pueda sorprenderme... y me agrada intentar lo mismo con él...

    Me saca de lugar que cuando decido no pensar más al respecto, una simple sonrisa me deje pensando días...

    Me gustaría poder descifrar más de su mirada...

    Me gustaría no ser tan ciega por mis miedos y notar ese algo que todos dicen ver cuando estamos cerca... ¿De verdad soy tan poco observadora?

    El temor a perderle, la inseguridad mía y la necesidad de ser objetiva y hacer las cosas bien no me dejan ver mucho...


    Por eso siempre he dicho que el intentar ser objetivo te vuelve limítrofe,
    quizás éstos sean los límites que yo misma pongo en mi vida.

    Yo quise ser mejor por él... y más por él, por mi también, porque yo lo necesitaba y él me dio las ganas.

    ¿Por qué siempre la gente alrededor parece ver más que uno mismo en la situación? Me gustaría poder ver lo que ellos también ven...