Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

viernes, 31 de agosto de 2012

Lalala

Ayer estuve pensando, sumergiéndome en algunos estudios con respecto a los TCA retomar esa carrera que dejé botada... y de paso aprovecharme de eso para investigar un poco... es raro, pero creo que no me puedo desligar de este tema, siempre me persigue y supongo que si puedo al menos sacar algo en limpio de eso que sea de provecho puedo intentarlo, en una de esas me motiva también con la meta de bajar de peso.

Aunque considerándolo a profundidad, aunque poseo algunas de las características no me considero una persona que posea algùn trastorno de tca específico... No pienso que mi cuerpo sea especialmente feo... es sólo que aparentemente mi complexión es para una persona más delgada... sólo tengo que bajar algo de peso, pero no es grotesco... no me desespera, sólo me incomoda.

He visto en un foro aparentemente un proyecto de 28 días... pero para llevarlo a cabo tendré que dejar de viajar tanto a L.A. ...pensaba en viajar solo los viernes, como para que no se note tanto, e irme los sábados temprano... por último aprovecharé el tiempo en la u para estudiar y utilizar los pc's de acá... pero realmente quiero ver si puedo lograr algo... debería poder aprovechar que no tengo tantas miradas encima.

Aunque claro... tampoco pienso llevarlo al límite, si me veo demasiado mal haré algo al respecto, pero ya me está estresando sentir esos fofos rollitos, y simplemente no me da el tiempo con comodidad de ir al gimnasio... ya voe que debo aprovechar el tiempo que tengo sola para leer...

¿Empecemos desde hoy? Comenzaré a ir reduciendo las comidas.

Siendo casi las 11 sólo llevo un café en el estómago... no me he abrigado demás por el frío, pues leí que quema calorías más rápido el cuerpo precisamente para intentar dar calor... supongo que si voy a la orquesta de todos modos, y luego a la muestra de cueca, puedo pasar fácilmente de el almuerzo y la cena. Y mañana en la mañana tomar algo liviano... muy liviano. o Mejor no.. no puedo pasar del almuerzo en mi casa... pero intentaré que sea lo único.

En fin... esperemos que funcione... ya hacen 4 años que no lo intentaba realmente en serio.

Mantengamos la meta que me ponía la profesora de Ballet. 50kg. - 65kg no más.

¡Rabia! Infinito desprecio...

Necesitaba, necesitaba desahogarme antes de entrar ahora a clases a las 11... me había resignado a que me iría mal en el certamen porque había alcanzado a leer muy poco, y porque me resultada más importante cumplir en una nota con mi compañera más que conmigo, porque ella ya me había hecho el favor antes... sin embargo pediré expresamente poder hacer los trabajos sola... si me voy a joder la mente que sea por mi misma y no por nadie más.

Soy super agradecida de los gestos buenos que tienen conmigo y siempre intento compensarlos... pero ella casi casi lo tomó como que era mi obligación hacerlo sola este trabajo, cuando en el anterior no fue que no le ayude porque yo no quisiera, ¡NO tenía internet! Ni tampoco teléfono, pudo avisarme ese mismo día viernes por facebook y no una semana después, el día anterior a la entrega y encima borrarme de un informe en el que yo SI había aportado... hablando con la profesora me agregó al trabajo, y en la disertación, a pesar de que la hizo ella estaba bastante incompleta, y lo que yo agregué ella ni siquiera lo había tenido en consideración.. tampoco fue un aprovechamiento de la situación.. y por sobre todo era de UN autor, UNA teoría, y FÁCIL.

Le pedí ayuda para trabajar y recibí un rotundo no... la diferencia entre una situación y la anterior estuvo en que el otro no fue antes de un certamen y dejé de estudiar por cumplir, aunque luego de todo lo que busqué me pareció una completa injusticia...

Y quizás no sentiría tanta rabia si no fuera porque al ver el certamen... estaba tan malditamente fácil.. las preguntas eran demasiado superficiales.. era cosa de haber leído un poco... y no pude, NO PUDE. :/ Intenté leer en el bus, pero donde me había levantado temprano el día anterior y no había dormido, sentía que se me iba la fuerza de las manos por segundos, como si realmente me durmiera dos segundos y despertara cada 6 en un ciclo repetitivo, tuve que dormir aunque fuera media hora :/ Y cuando llego, dije que no quería hablar con nadie.. y llega, me soba la espalda y le dije de inmediato que el tema estaba listo... y me dice, ¿Estudiaste? No, no alcancé... AH, así es la vida...

¡¿ASÍ ES LA VIDA?!

Tengo super buena voluntad, eso nadie me lo puede negar, y siempre que termino haciendo los trabajos sola obtengo buenas notas, mejores que cuando no participo y trabajan 3 personas, soy super exigente y por eso tardo en hacer las cosas, pero esto es el colmo, VERDADERAMENTE EL COLMO... Ayer estaba que lloraba porque no sentía que me quedaba como quería, y aún cuando lo rehice unas 5 veces no estoy conforme con lo que hice, pero lo hice, cumplí... y no leì para el certamen... Menos mal que la modalidad de los certamenes de este semestre es diferente al anterior... este solo tenìa un 15% y el resto irá subiendo...

:( Creo que al menos me ayudó que Jose estuviera hablando conmigo anoche y me hiciera compañía hasta tan tarde... sino mi humor estaría mil veces peor ahora... :/ Y a pesar de eso aun así... qué rabia... había olvidado porque solía hacer siempre las cosas sola... volveré a retomar eso, aunque tenga que quemarme las pestañas el doble... apuesto que hasta consigo mejores notas...

...Y ya... necesitaba descargarme.

jueves, 30 de agosto de 2012

...This.


Ciertamente, un millón de veces y una más, no podía evitar notar que nuestros caminos se juntaban y se separaban constantemente... que a veces sentía esa innegable necesidad de verle, y a ratos no... Y más de un par de noches me quedé hasta tarde intentando comprender el por qué, y pensando si -y anhelando de manera más secreta que- nuestros caminos no volvieran a separarse... Sin entender realmente -o querer aceptar.- el por qué anhelaba ese poco más.

Tuve miedo, lo admito... porque todo era perfecto tal como estaba, y aún así quería un poquito más... ¿Pero y si todo cambiaba? Claramente habría diferencia... ¿Me gustaría esa diferencia? ...es que me gusta él... Y la gente cambia... me gusta la gente que cambia, que es dinámica, una sorpresa constante... pero esa diferencia la desconocía...¿Me gustaría realmente?

Al pronunciar esas palabras... esas mismas que escuché soñando despierta y dormida, sentí un hormigueo por dentro... ¿Es de verdad? Si digo que sí... ¿No despertaré? La risa nerviosa. Desviar la mirada. Una sonrisa inevitable en los labios. El abrazo... Ese abrazo diferente, con fuerza, con significado... Me gusta estar entre tus brazos, me gusta tenerte entre mis brazos. No me sueltes.

Es diferente, es agradable, y es mejor que soñar.

¿No es agradable despertar pensando que alguien piensa en ti también? El extrañar, necesitar, se puede ver tan bien compensado no bien pase mucho o poco tiempo con una muestra de cariño... Ese mismo abrazo apretado, posesivo... un 'Te necesitaba' implícito.

Es imposible no necesitar de aquello que te hace sentir bien... que te hace bien.

¿Realmente los caminos de las personas pueden mantenerse unidos tanto tiempo? No... seguramente no. Debe haber un momento en que se separan... las personas necesitan moverse. Yo también lo necesito a veces. Quizás la pregunta sería... si los caminos de las personas realmente pueden unirse tantas veces... esa necesidad de mantenerse cerca, de mantener el espacio propio, pero compartir un nosotros también... ha de ser agradable... porque hay que aceptar que hasta el extrañar es agradable en su justa medida...

Me gustan las cosas así. Extrañar y ser extrañada.... Querer y ser querida... Ser "Tú y yo" y a veces "Nosotros".

Se puede ser uno y dos a la vez.

domingo, 26 de agosto de 2012

1

- Muchas gracias. Tenga un buen día.

Se bajó del vehículo en la misma esquina de siempre. Esperando el cambio de semáforo volvió a ponerse los audífonos, una mirada a ambos lados y cruzó la calle. El caminar pesado, la mirada baja, la música en los oídos y el mismo suspirar melancólico que la seguía cada año cuando las hojas caían tristes junto al viento de otoño.

A pesar de la hora, el frío no parecía un impedimento para las parejas y grupos de amigos que frecuentaban aquella plaza en su ruta obligada al camino a casa... y muy a pesar de la tristeza que caminaba de mano a su sombra el ambiente rebosaba calidez y romanticismo, el sol de atardecer, casi a punto de esconderse, hacía bello contraluz en las hojas de distintas tonalidades que además del delicioso sonido que hacían al ser pisadas despedían un agradable olor a tierra húmeda.

Su mirada paseó cansina por los alrededores, ¿Por qué la gente debía escoger ese día, justo ese día, para salir? Frunció el ceño con algo de molestia y escondió sus manos en los bolsillos. Sencillamente no era uno de esos buenos días de los que todo el mundo suele desearse por las mañanas. Parecía todo haberse confabulado desde la mañana en que se levantó y recordó al tomar la ducha que no había pagado el gas el día anterior, hasta ahora, que no podía sentarse a leer un rato en aquella banca favorita de esa plaza, esa junto al árbol con las hojas más preciosas, y la vista en frente de aquella pileta que funcionaba siempre puntual a esa hora, brillante con las luces de la ciudad tras de ella. No, hoy no podía. Una pareja había decidido que era el mejor lugar para hablar aparentemente algo sobre los hijos de ambos... probablemente los chicos que se ensuciaban las manos con lodo exactamente tras la banca, donde los ojos de mamá no podían ver. Relojeó los ojos... el día simplemente no podía odiarla a tal punto de que en la plaza de junto no hubiera siquiera una banca libre... no era tan bonita, pero la iluminación era mejor y no era tan concurrida. Volvió a mirar al rededor, suspiró, se acomodó la bufanda y siguió caminando.

No dio más de diez pasos cuando sintió el ruido de muchas hojas de papel siendo amontonadas seguido por un sonido hueco de madera. Miró de reojo sin la intención de fijarse en realidad qué había sido, simplemente le subió un poco más al volumen de la música sin detener el caminar. Aunque realmente no pudo dejar esa sensación de que tendría que voltearse. Un presentimiento.

Mantuvo el paso evidentemente cansado, pero firme y constante, mientras disimuladamente desconectaba los audífonos del teléfono dentro de su bolsillo para oír con claridad que sin lugar a dudas alguien la iba siguiendo, y le seguía una sonajera de entre papeles y algo más que la mantenía algo inquieta. Apenas divisó una banca en aquella plaza apresuró algo más el paso, al tiempo que sentía apresurarse los pasos que la seguían, tiró en un mismo movimiento el bolso a la banca en una vuelta que la dejó de frente, cara a cara, a un chico de cabellos castaños y ojos verdes que intentaba arrastrar con dificultad algo así como una maleta de madera de la cual se asomaban varios papeles de distintos colores que atentaban con caer al suelo... cosa que lograron con maleta y todo al ser sorprendido por los ojos verde agua de Francisca. Sus manos tiritaron impactando la maletita de madera al suelo, que aparentemente no era otra cosa más que un atril portátil, del cual varios lápices, pinceles y hojas escaparon traviesas, impulsadas por el viento. Inconscientemente la mirada de Francisca se desvió a todos los objetos que habían caído, y de igual manera, se agachó por mero reflejo a ayudarle a recoger las cosas, hasta que su pensamiento le recordó que éste chico le estaba siguiendo, apenas al congelarse en ese pensamiento sus ojos chocaron increíblemente con los  de ella misma, una delicada acuarela que la mostraba mirando fijamente hacia al frente con el reflejo de aquella pileta en sus ojos... apenas correr la mirada un par de centímetros encontró otro boceto a lápiz carbón de ella leyendo, de perfil... Alzó la mirada a los ojos verdes de aquél chico una vez más, pero sin pronunciar una palabra, silenciosa como siempre, solo frunció leve el ceño esperando alguna respuesta a lo que había visto.

- ¡S-soy Franco! -Tartamudeó, extendiendo su mano derecha a modo de saludo, dejando caer nuevamente las pocas cosas que había comenzado a levantar.
- Francisca... -Respondió, intentando parecer seria, a pesar de las carcajadas que se le habían escapado por la torpeza del chico, aunque de todos modos no correspondió el saludo de su mano. Carraspeó levemente para volver totalmente a su semblante serio.- No sé si debería preguntar... pero, ¿Me estabas siguiendo? ...eso sin mencionar...
- Los cuadros puedo explicarlos, y.. no... no te seguía exactamente... Osea, sí, ¡Pero no de una manera extraña!
- Hmm... -Echó una mirada rápida a los dibujos nuevamente, para ayudarle luego a juntar un par de cosas y enderezarse, acto que imitó él.- ¿Entonces?
- V-verás... estos dibujos tienen algún tiempo... he dibujado a esta chica desde hace años, y por un tiempo olvidé como dibujar su rostro... Eso fue un poco antes de instalarme en la plaza de la fuente a pintar... y bueno... a juzgar por tu rostro no me estás creyendo...
- No... pero continúa... -Le insitó algo curiosa por lo que escuchaba.
- Ah... -Tragó saliva y se ordenó un poco el cabello.- Pues bien, aparentemente siempre vas a esa plaza, y me ha sorprendido ver a la chica del dibujo en persona... es raro, lo sé, pero tu rostro es el mismo que siempre he dibujado, la misma mirada, el mismo perfil, las mismas facciones y he vuelto a dibujarla... o dibujarte, ya no lo sé...
- Supongamos que lo entiendo... entonces, ¿Ahora por qué me estabas siguiendo?
- ¡Ah! Es que se te ha caído esto... -Dijo extendiéndole una pulsera de perlitas algo azuladas.- ...ayer, cuando te fuiste... parecías algo triste, por lo que pensé que era mejor esperar hasta hoy, pero pasaste de largo y... bueno, he salido corriendo, ha sido algo inevitable... y... disculpa que hable tanto, es que he pensado también que me servía un poco para pensar de qué podría hablarte... una oportunidad, o algo por el estilo... pero ahora mírame, solo estoy hablando estupideces y...
- Tranquilo... respira. -Dijo con una leve mueca en los labios que intentaba ser una sonrisa al tener de vuelta aquella pulsera.
- S-sí, lo siento.
- Es curioso... Franco dijiste, ¿Cierto? -Preguntó, ahora mirando más directamente a sus ojos.
- Sí, sí.
- Vale... lo voy a recordar...  -Murmuró, sacando de su bolso una pequeña libreta en la que puso "Franco" en letras grandes y un par de notas con letra más pequeña a un lado. Al percibir la mirada curiosa del chico, soltó una leve risa de lado, y le miró de reojo.- Eh, ¿Tú me tienes dibujada y yo no puedo escribir tu nombre?
- Ah, no, no, adelante. ¿Puedo preguntar el por qué?
- Quizás sea bueno recordarlo, sólo es eso.
- Ahh... vale...
- Bien, creo que ya me iré... el viento acá pega más fuerte y no hay ganas de pescar un resfrío... -Dijo algo al aire, mientras guardaba de vuelta sus cosas en el bolso y se ordenaba un poco para irse.
- E-espera... ¿Vendrás mañana a la plaza? -Preguntó algo preocupado, y con sus ojos verdes muy abiertos.
- ¿Uhhmm? ...es probable... pero depende de si la banca que uso siempre no está ocupada. -Comentó en una leve sonrisa.
- Si quieres puedo reservártela.
- No creo que eso sea legal, pero adelante. -Aceptó entre risas.- ¡Nos vemos mañana entonces, Franco!
- Nos vemos... Francisca.

La cara de niño de Franco simplemente sonrío mientras le veía irse... es que simplemente era ese mismo rostro, la misma silueta que caminaba frente a sus ojos la que había estado plasmando siempre sobre cualquier papel, eran esos ojos, esa sonrisa... lo único que jamás había podido imaginar era su voz y su nombre, y seguramente si lo hubiera hecho no habrían sido tan hermosos como le parecían ahora.

Mientras ella seguía caminando, el sonido de las hojas bajo sus pies ya no le parecía tan molesto, un pensamiento de "Debería dejar de ser tan juiciosa con respecto a la gente" cruzó su mente al tiempo que observaba nuevamente la pulsera en su poder, y luego una mirada rápida hacia atrás, para ver a el chico de ojos verdes ordenando bien su atril para volver a la otra plaza.

Franco entonces...

viernes, 24 de agosto de 2012

Primer Mes.

¿Qué sientes cuando te besa?, ¿Qué es él para ti?

Bastaron esas dos preguntas para dibujarme una sonrisa en el rostro, de esas que dice mi hermano se me nota de lejos que estoy pensando en él y que es mejor alejarse de mi empalagoso ser.

Difíciles preguntas para algo que parece ser tan fácil de sentir... ¿Qué siento? Muchas cosas: Sigo sintiendo esos nervios como la primera vez, de esos mismos que sentía cuando le veía y él no tenía idea de lo que sentía por él.... de esos nervios que te dan ganas de salir corriendo para que no te vean temblar, y sin embargo su abrazo, la manera en que me toma de las manos... sus maneras suaves conmigo contienen esos nervios en una mezcla exquisita de querer correr pero quedarme, de sentir que puedo caer pero estoy sujeta, firme... Es probable que suene muy ingenua... y quizás hasta cierto punto puede que lo sea, pero a pesar de ello, de si lo juzgo como tal, yo o cualquiera, da igual... pues la sensación es única y sólo la comparto con él n.n

¿Qué es para mi? ...Creo que he perdido la cuenta de las veces que me lo he preguntado... pero creo que de todas las posibles respuestas una de mis favoritas es que él sea mi cable a tierra, y suena tan superficial sin embargo no lo es... Siempre he sido esa que vive más soñando que en la realidad, que se proyecta en vez de moverse en el ahora, y que se crea tantas expectativas que cuando no se ven hechas se desilusiona.. sin embargo, él es ese cable a tierra entre los sueños y la realidad... ese que me permite soñar tanto como quiera, y sin embargo me pone los pies en la tierra y prefiero la realidad, es ser feliz con lo que hay y va surgiendo en vez de anhelar y crear escases donde no la hay... no es algo como ser conformista, sino de disfrutar realmente lo que va pasando en la medida que pasa.

Ha sido ya un mes... o bueno, lo será como al rededor de las 3 o 4 de la tarde (Oh, sí, qué memoria.), desde que estamos juntos. Los días han pasado volando y sin embargo es como si hubieran pasado muchos... o quién sabe si se han sentido menos y lo exagero, pero el punto es que... no sé, hace una semana me costaba aún un poco asimilarlo... ha sido... No. Es como esas cosas que has esperado tanto que cuando sucede no estás seguro si de realmente está pasando... Aquí confieso que un par de veces despertaba a mitad de noche y dudaba de si era verdad y revisaba el teléfono sólo para volver a dormirme con una sonrisa... pero hoy que ya se hace el mes creo que ya lo he asimilado absolutamente y lo único que quiero es verle.

Hola, soy yo la estresada, esa que te preocupa porque duerme poco y vive corriendo, y sin embargo se hace el tiempo para todo... esa misma que a veces se iba corriendo de clases solo para llegar unos minutos antes y verte llegar y poder robarte aunque fueran unos minutos antes de que empezaras tus clases... Sí, esa misma que varias veces te regañó para conseguir un espacio en tu apretada agenda para salir un rato aunque tuviera poco y nada que decir... Esa misma que la vida se le hace una tormenta en un vaso de agua, pero que desde que al final me has escogido, aún en las peores tormentas tras el susto puedo sonreír... Esa que aunque el día haya sido horroroso, hasta un simple "Hola" tuyo puede tranquilizarme... Aquí es donde viene a mi mente el "Esta dependencia no es buena" jajajaja... Pero hasta cierto punto es inevitable que exista una pequeña dependencia, y no sé tú, pero mi confianza es basta y por lo mismo la asumo y hasta me agrada.

Escribiría más pero el resto es para ti y no para quien pueda leer todo esto... Sólo quería venir a decir aquí que ha sido un mes maravilloso junto a ti, y que realmente espero que hayan asimismo muchos más donde los "Te quiero" sigan creciendo. n___n 


24.O7.2O12 ... 24.O8.2O12 { 1 Mes } {L}

lunes, 13 de agosto de 2012

Los Ángeles

Cada vez que vengo a mi ciudad... por más que la deteste a ratos, siento que no la quiero dejar... y sé que es muy contradictorio con lo que digo siempre... pero apenas surgen este año esas razones de querer quedarme, de sentirme cómoda acá... ese borrar recuerdos malos, reemplazarlos por cosas que me hacen sonreír... de sentir que perteneces a algún lugar...

Nunca me ha molestado ser realmente una observadora en casi todo, excepto a la hora de intentar lucirme en cosas que realmente aunque no sea la peor no tengo demasiado qué lucir... siempre me he mantenido como la callada del grupo, que apenas sonríe o ríe rara vez si la broma es buena, que en mucha confianza tira uno o dos comentarios... la que en clase se hace muchas preguntas, pero solo se atreve a preguntar cuando nadie más puede oír... siempre ha estado esa incomodidad de ser escuchada realmente, aún cuando me gusta compartir mis opiniones y pensamientos... y sin embargo, ahora me encuentro en esa situación de que realmente hay vida al rededor, y quiero hablar y no sé qué... esas ganas de hacer algo y que me tiemblan  las manos pues no estoy segura de si estará bien... y apenas suelto una risa nerviosa o un "y eso"...

Ahí es cuando pienso, oh... lo que sea, las casualidades, el destino, la fuerza(?)... lo que sea que le haya puesto en mi camino ha de saber que estoy infinitamente agradecida, pues muchas cosas que no quise ver ni intentar hacer me pegó el empujón necesario para tomar iniciativa, y creo realmente que es una de las pocas personas, por no decir el único, que puede sacar cosas realmente buenas de mi... tranquilidad, sinceridad... seguridad... esa sensación de que sí, efectivamente, hay un lugar al que puedas sentirte que perteneces, de querer volver, de extrañar... no sé, esa sensación agradable que yo pensé que la gente olvidaba cómo entregar.

Nunca me he caracterizado por ser una persona de muchos amigos... soy como ese libro abierto que cualquiera que tenga ganas puede leer, pero que no todos se dan el tiempo de leer hasta el final, quizá porque me escribo rápido... quizá porque soy tediosa... pero bueno, son pocos... y la verdad es que en Concepción no lo hallo... si hay gente agradable, que me parece interesante... pero de todos, creo que Vania y Paula son las únicas que realmente me inspiran confianza... pero... si me pongo a pensarlo bien, de amiga, amiga, REALMENTE, esa que está siempre, la única es la loca de patio de Valentina... y no es de ser pesada, es que ella, aún cuando no nos hemos podido entender siempre, es la única que al final de todo siempre está ahí... aún si a ratos no la entendí o ella a mi... y no la tengo cerca siempre, y la echo de menos... y creo en general que no me di cuenta de esto hasta ahora que tengo más tiempo en la universidad... más tiempo sola, más tiempo de pensar...pero sola y me da algo de miedo.

Por eso... hoy pensaba, mientras caminábamos juntos cerca de mi casa... quizás si fue un capricho el mío de irme lejos... ¿Habría sido tan diferente una universidad de otra? Me gustaría poder pasar más tiempo aquí... con él... con esa loca... con mi familia... Eso de salir y saber a dónde vas,  no sentirme pequeña y sola en otro lugar... y perdida a veces... no me gusta esa sensación... de no saber dónde estás, de dudar del porqué estás ahí... me encantaría amontonar mis clases martes y miércoles... si lo que tengo los viernes es el horario invertido del miércoles, un módulo de un ramo y un módulo de otro.. y nada más... volver corriendo... -sighs- pero la decisión ya la tomé hace meses... y al menos sé que el extrañar tanto, al llegar, se intercambia con esa sensación tan agradable en el pecho de que te miren con una sonrisa, que te extiendan los brazos... un simple "Te extrañé" puede llenarte tanto el corazón cuando lo único que quieres es volver...


viernes, 3 de agosto de 2012

¿Inseguridades? ¿Qué es eso?

Claro, claro, nos dejaron solos... aunque nunca parece ser una molestia estar juntos los dos.. abrazados, aún si no decimos mucho... es como la pura presencia capaz de hacerte desconectar de todo, suspirar, y sonreír. De esos suspiros que no te van quitando aire de la vida, si no que te llenan el corazón, mientras buscas una mirada a la cual sonreírle y agradecerle ser la razón de cada uno de ellos.








Estando juntos, tomó mi mano y comenzó a leerme las líneas de ésta... no soy muy creyente de ese tipo de cosas, más que nada porque me resisto a pensar que de verdad mi vida será corta como dicen, y todo eso de las enfermedades... aunque sí me sorprendió eso de ser insegura al momento de creer realmente si soy correspondida. Es nuevo, no me lo habían dicho. Y aún si antes fuera cierto, no pude evitar, tras escucharle, mirarle de reojo, y relojear la mirada... esta línea entonces debería haber cambiado desde que estamos juntos, pues nunca me había sentido tan segura de ser correspondida.


Hey, quizás no podemos vernos a diario... no podemos caminar todos los días de la mano, ni puedo dedicarte un par de caricias cada vez que lo necesitas o lo deseo... pero, 2, 3 días o hasta una semana... sé el por qué no se puede, es totalmente comprensible... ni tú ni yo disponemos del tiempo del mundo entero, y para mi realmente vale mucho el que aunque tus tiempos sean siempre tan contados, te hagas ese espacio para mi aún si caces de sueño y de paso yo también... y no creo que haya mejor sensación que esa que me da tu sonrisa cuando me ves llegar, ese abrazo fuerte seguido de un beso, que no importa quién lo vea... porque yo te echaba de menos y tú también.

Di lo que quieras, para mi en resumen eres absolutamente esa cuota de cariño que me hace funcionar mejor, eso que es inevitable necesitar y que aún con una sola palabra puedes hacerme sonreír, pues las palabras son tuyas para mi.

Ese querer compartir con tus amistades que estamos juntos, a tu madre, que no te cause conflicto contarselo a quién sea que pregunte... son detalles, realmente preciosos, que hacen sentir muy especial... a ver si tengo en algún momento la oportunidad de robarte para arrastrarte con mis amistades, o mis padres... de momento solo puedo marear gente con lo muy feliz que soy contigo. Aunque ya nadie necesita preguntar, pues saben que una de las grandes razones de verme sonreír eres tú.






Por cierto... Creo que ya te estoy extrañando... esa sensación de estar abrazada a ti, de estar tomada a tu mano, de besarte... No veo cuán difícil pueda ser volverse adicta a aquellas cosas que te hacen sentir tan bien... por ejemplo, tú. Simplemente, tú.

miércoles, 1 de agosto de 2012

¿En qué piensas...?

¿En qué piensas cuando te sientas a ver por la ventana? (Suponiendo, claro, que lo haces.)


Si pudiera escoger un lugar, cualquiera... creo que siempre escogería uno tras una ventana... o al menos donde pudiera simplemente observar. Ver la vida pasar.


Desde pequeña, si me pongo a pensar, mi lugar favorito era la ventana que daba a la calle... claro, hasta que le pusieron rejas... y me hacía sentir incómoda el ver a través de ellas... ¿Cuánto tendría? ¿Unos 4 años? Mi abuelo solía acompañarme por ahí, cuando yo no andaba corriendo por los pasillos, pero cuando él se fue a descansar en otra casa "Algo más alta que el lugar en donde vivimos"... comencé a agradar más de esa ventana... si no hubiera sido porque un tipo me observaba demasiado cuando solía estar ahí, creo que no hubieran puesto esas rendijas... por otro lado creo que algo tuvo que ver la única balacera que escuché una vez.

Para desgracia de mamá no lo tomé exactamente como ella esperaba, pues luego ya abría la puerta de casa y me sentaba en el portal. Tras un par de castigos lo único que conseguí era estar un rato por el estacionamiento, tras la reja... de nuevo encarcelada.

Había olvidado lo mucho que me gustaba ver la gente pasar, por el simple hecho de observar, como siempre me ha gustado, lo que todos ignoran... las facciones, la preocupación, la alegría... ¿La gente se dará cuenta realmente de cuánto pueden expresar sin siquiera tener la intención de ello?

Como al final no podía escapar de esa cárcel, abandoné ese gusto por ver la vida pasar... hasta que finalmente llegué a este lugar en Talcahuano... mi departamento.

Vivir sola aquí, tiene un sin fin de ventajas... puedo comer o no a la hora que quiera, dormir a la hora que quiera, mis horarios, mis reglas... todo mientras el lugar se mantenga decente y las cuentas no se disparen... sin embargo, la soledad de este lugar también traía oculta una lamentable desventaja, y que ya de por si cargo con ella a diario.. si aún en plena clase puedo estar hundida en mis pensamientos, sin siquiera perderme de las explicaciones.. es cosa de ver como funciona mi mente en este lugar... es una cosa inevitable... a veces buena, a veces terrible.

La primera noche que pasé sola, recuerdo que eran algo de las 11 de la noche, y yo me duché, preparé algo simple para comer, y como no había quien me obligara a sentarme a la mesa, llevé las cosas al borde de la ventana del balcón, aún sin cortinas... y desde ese momento me enamoré del lugar... con las luces encendidas en las áreas comunes, y la misma vida transcurriendo a cada ventana con luces encendidas y apagadas. Creo que fácilmente habré estado una hora más, simplemente observando y pensando.


¿Por qué desde mi balcón la vida se ve tan diferente a la rutina que vivo? De noche, en la madrugada, en la tarde, con lluvia o con sol... me gusta éste lugar. Me hace sentir tranquila, como a veces me hace sentir triste, es como sentirme tan acompañada que llega a sentirse solitario.. ¿O será al revés?

Tiene que haber al menos una persona con la que me pueda sentir a gusto mirando por la ventana del balcón, sin necesidad de decir nada, y dejar la imaginación flotar junto al viento.



_


Mientras apenas comienzan las clases, creo que tengo esta clase de suerte de libertad, que no es para nada libre, de hacer lo que quiera en lo que la cosa se pone seria y tenga que empezar a estudiar.

Pues bien, estaba yo, tirada de panza en la alfombra, a pesar de estar tiritando -literalmente- de frío, dando vueltas en internet -nada interesante, como de costumbre.- hasta que miré por la ventana... y sentí esa necesidad de asomarme aunque fuera un poco.

Irónicamente, tras haber llegado tiritando de frío y casi estilando por la lluvia, a pesar del viento, un radiante sol brindaba algo de calor tímidamente por la ventana... de modo que simplemente bufé, y como tenía frío me acerqué más  para recibir algo de ese calor.

Inmediatamente, y como es la fuerza de la costumbre, me puse a pensar... y solté una leve risa. ¿No era que querías estar lejos de todo? Y ahora te aburres y no quieres hacer nada, solo porque estás sola... uhmm... Yo y mi manía de querer tanto y luego dejarlo todo, de anhelar y una vez obtenido aburrirme... ¿Querías estudiar Psicología? Te gusta, pero igual te da lata levantarte e ir a veces... y de todas maneras sientes que algo te falta... ¿No querías estar lejos de tu familia? Y sin embargo los extrañas ahora, y por lo mismo arreglaste tu horario... ¿No querías ser mayor? Sin embargo botas la vida en cada suspiro, deseando volver a los tiernos 5 años, donde la vida era tan simple como escoger el crayón con el que rayarías esa pared que luego demolieron... ¿Y Jose, también? ...Tranquilizadoramente creo que es a lo único que no está aplicando. Jose es otro tema, él seguramente tiene que ser algo así como de otro planeta, pues con él al lado creo que me desconecto de todo.. de lo único que soy capaz de pensar es de lo bien que se siente estar a su lado, y quizás, buscar la manera de abrazarlo de manera más cómoda. Creo que es de lo único que me he sentido segura en mucho tiempo.


¡Qué risa! Lo suponía desde un principio, creo que me será algo inevitable nombrarle alrededor de cualquier cosa... pero nada que hacer ya, forma parte de mis pensamientos ahora sí de manera casi permanente, y siendo alguien que piensa tanto... pues bueno... a ver cómo es que consigo respirar sin pensar realmente el cómo todos los días.

Me gusta esto sí de la vida... el como va pasando, como creces, como tomas decisiones, y de muy pocas piensas que podrías haberlo hecho mejor, o te arrepientes... a la larga creo que de muy pocas cosas me arrepiento sinceramente... más que mal, por las cosas que hice y las que dejé de hacer, soy quien soy, y estoy donde estoy... eso independiente de mis constantes dudas...

Pero ya que lo mencioné, por qué no continuarlo... que va, que no me gusta demasiado hablar de relaciones pasadas, si es que realmente se les puede llamar así, pero tanto ese tipo de relaciones, como de amistades, suelo aburrirme pronto... de una manera alarmante en cierto modo, pues de quienes más cariño suelo recibir es de quiénes más rápido me aburro... y también está ese constante desconfiar de la gente (Y curiosamente, a pesar de todo lo que desconfío soy un libro abierto a todo aquél que quiera leerme... he de supone que conservo esa algo ingenua idea de que en algún momento las personas serán alguien en quién confiar de verdad... sin el temor a cualquier cosa... Pues hay que reconocerlo... como seres humanos, lo que menos tenemos es eso, lo de humanos, de sentir, de ser fieles... esa fidelidad no de pareja, si no de "Yo no te engaño, tú tampoco a mi"... ¿Me explico?)

Pues bien... siguiendo el hilo, creo que parte de este constante desconfiar, de este aburrimiento... son parte de las razones en el que me cueste finalmente crear verdaderos lazos con las personas... podré decir muchas cosas sobre mi, sin embargo es solo lo superficial... lo que cualquiera que hubiese estado ahí presente habría sabido y visto... creo que de mi, lo importante al conocerme, si de verdad me quieren conocer, va mucho más allá de lo que he vivido, y de quién soy... sino de lo que pienso, de lo que forman parte cada uno de mis procesos mentales... pero la verdad es que ya no pienso que haya gente que busque eso en los demás... la historia es importante, sin embargo es sobrevalorada... ¿No es lo que nos hace actuar como somos, precisamente el motor que continúa escribiendo nuestra historia? Podría sostener una interesante charla y tomar cariño a alguien de quien ni siquiera sé su nombre, si veo en esa persona una mente interesante, un pensamiento fuera de lo común... alguien que exprese siquiera un cuarto de la imaginación que la vida nos obliga a guardar luego de que te obligaron a guardar los juguetes en el canasto y apenas pudiste volver a echarles una mirada desde lejos, con una mochila sobre la espalda, y un par de cuadernos, obligaciones, regaños y felicitaciones a cuestas. Y te felicitaban por ser uno más.


Entonces... ¿Decía yo algo sobre las relaciones pasadas, no? Sí, sí. Éste constante aburrirme de la gente, nace casi de inmediato, por raro y frío que parezca... y releyendo ha de parecer bastante frío y sorprendente viniendo de mi, esa que siempre anda repartiendo un abrazo entre aquellos que estima. Pero me pasa siempre... siempre, siempre, siempre... Con mamá podemos compartir bien hasta 3 días, hasta que me aburre tenerla encima, y la ignoro... con mi hermano hasta 2.. y papá creo que hasta 4... si es que no comienza a ser cargoso. Con mis amistades es igual... y sin querer me voy alejando... me aburro, mucho... no me gusta la gente estática... me estresa tener de lo mismo siempre... me gusta la gente alegre, pero a diario me aburre y me alejo... la gente seria me atrae... pero estar tan apagada me aburre y me alejo.. y es constante, y hasta vertiginoso... Es como no saber qué quieres en realidad.

Buscas que alguien guste de ti...  le hablas, haces de todo.. cuando te mira.. dos días... te aburres... y sin embargo te parece hiriente decirlo así de la nada... pues parecías la más ilusionada, y ahí vas... y como que a ratos ignoraste tanto que de la nada te vuelve el amor, pero te dura poco... y al final haces tripas corazón y pides perdón... la misma historia siempre.


Aquí es donde mi tema querido e inevitable se repite... Jose, Valentina, Vania, y en ocasiones Jennifer... son personas a mi juicio interesantes... no son siempre igual.. van cambiando, pueden ser tan eufóricos y salidos de línea como tan serios y responsables como quieran, no depende del resto, son ellos y ya, y eso me agrada.

Ahora sí, voy a ser más específica, él me agrada en demasía... pues para el tiempo en que nos conocemos, ha sido, creo que la única persona de la que no me he distanciado demasiado, siempre cargoséandolo y luego dejándolo ser, pero nunca ignorando, aburriéndome... siempre encuentro algo de él que me llama la atención.. y ahora incluso podría decir que me agrada más que antes... ahora ya después de una semana puedo respirar tranquila, pues muy lejos de dudar, mi único miedo era ese tras decir que sí... que la historia fuera una vez la misma en repeat, pero no... y es sumamente tranquilizante... también me ayuda el hecho de poder desconectarme de pensar tanto cuando estoy con él, de jugar con sus manos y observarlas mientras conversamos sin necesidad de pensar, simplemente observar y estar tranquila... su nivel de predecibilidad (Si es que existe la palabra porque esta cosa me la subraya en rojo y no pienso ver por qué xd) es completamente variable, a veces puedo adivinar, como a veces puedo que no... no es cariñoso en exceso (Y aquí es donde yo digo, ¡Si lo soy, yo lo soy! ¡Y MUCHO!, pero sus maneras me bajan los humos y es mejor así), poder hablar con él tranquilamente, como al rato estar jugando entre reclamos y que lo pique... creo que si sigo voy a volver esto de nuevo en algo meloso... he de admitir que soy un disco rayado para estas cosas... pero el punto es ese... me alegra mucho encontrar en él algo que no es rutina, algo que tranquiliza, que no aburre y que mantiene mi atención atenta...  y casi lo olvidaba... la confianza... creo que es la única vez que he podido estar tranquila con respecto a mi relación con alguien... -amistad o algo más.- Soy algo perseguida con el tema... y he de admitir que en algún momento mi paranoia era tal de sentir que creía que la gente siempre encontraba un modo de burlarse de mi... y con Alex pasó que me sentí tanto de esa manera que todavía siento que se me cae la cara de vergüenza si lo recuerdo... y por ahí otro temor, que voy descubriendo que tenía... y sin embargo con él, no me pasa eso... de verdad lo siento verdadero... y es agradable.

Siento que voy pasando de tema a tema, y al final acabo dando vueltas en lo mismo... es como si generara una tremenda y prometedora introducción para acabar siendo la misma repetitiva yo de siempre... ¿Pero cuándo ha sido diferente?


Me agradan las personas con las que puedes compartir un rato, ojalá bajo el sol, sin la necesidad de hablar, y sin sentirte incómodo... me agradan las personas que puedes ver a los ojos un par de segundos, sonreír, sin necesidad de pensar que ocurre algo, simplemente por buscar eso humano que deben tener todos dentro en algún lugar... me agradan las personas que pueden conversarte de cualquier cosa, como de lo último que ha sido mencionado en las noticias, como de un descubrimiento impresionante, o de simplemente como se ven las flores que han crecido cerca de la acera... también me agradan esas personas que no necesitan vivir a gritos, ni chillar (Me desagradan las personas ruidosas)... me agradan las personas con las que puedes sentarte a escuchar un poco de música, cualquiera, y simplemente disfrutarla... me agradan las personas con las que puedes comentar un libro, y que son capaces de darte una opinión... me agradan las personas que no se sienten incómodas con un simple abrazo pensando en algo más que lo que es... un simple abrazo.


Me pregunto si entre tanta gente, habrá alguien que guste de mirar por la ventana como yo... o que sienta ese temor de aburrirse de la gente... ¿Habrá alguien que quiera sentarse, conmigo o como yo, simplemente a pensar o ver la vida pasar?