Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

miércoles, 1 de agosto de 2012

¿En qué piensas...?

¿En qué piensas cuando te sientas a ver por la ventana? (Suponiendo, claro, que lo haces.)


Si pudiera escoger un lugar, cualquiera... creo que siempre escogería uno tras una ventana... o al menos donde pudiera simplemente observar. Ver la vida pasar.


Desde pequeña, si me pongo a pensar, mi lugar favorito era la ventana que daba a la calle... claro, hasta que le pusieron rejas... y me hacía sentir incómoda el ver a través de ellas... ¿Cuánto tendría? ¿Unos 4 años? Mi abuelo solía acompañarme por ahí, cuando yo no andaba corriendo por los pasillos, pero cuando él se fue a descansar en otra casa "Algo más alta que el lugar en donde vivimos"... comencé a agradar más de esa ventana... si no hubiera sido porque un tipo me observaba demasiado cuando solía estar ahí, creo que no hubieran puesto esas rendijas... por otro lado creo que algo tuvo que ver la única balacera que escuché una vez.

Para desgracia de mamá no lo tomé exactamente como ella esperaba, pues luego ya abría la puerta de casa y me sentaba en el portal. Tras un par de castigos lo único que conseguí era estar un rato por el estacionamiento, tras la reja... de nuevo encarcelada.

Había olvidado lo mucho que me gustaba ver la gente pasar, por el simple hecho de observar, como siempre me ha gustado, lo que todos ignoran... las facciones, la preocupación, la alegría... ¿La gente se dará cuenta realmente de cuánto pueden expresar sin siquiera tener la intención de ello?

Como al final no podía escapar de esa cárcel, abandoné ese gusto por ver la vida pasar... hasta que finalmente llegué a este lugar en Talcahuano... mi departamento.

Vivir sola aquí, tiene un sin fin de ventajas... puedo comer o no a la hora que quiera, dormir a la hora que quiera, mis horarios, mis reglas... todo mientras el lugar se mantenga decente y las cuentas no se disparen... sin embargo, la soledad de este lugar también traía oculta una lamentable desventaja, y que ya de por si cargo con ella a diario.. si aún en plena clase puedo estar hundida en mis pensamientos, sin siquiera perderme de las explicaciones.. es cosa de ver como funciona mi mente en este lugar... es una cosa inevitable... a veces buena, a veces terrible.

La primera noche que pasé sola, recuerdo que eran algo de las 11 de la noche, y yo me duché, preparé algo simple para comer, y como no había quien me obligara a sentarme a la mesa, llevé las cosas al borde de la ventana del balcón, aún sin cortinas... y desde ese momento me enamoré del lugar... con las luces encendidas en las áreas comunes, y la misma vida transcurriendo a cada ventana con luces encendidas y apagadas. Creo que fácilmente habré estado una hora más, simplemente observando y pensando.


¿Por qué desde mi balcón la vida se ve tan diferente a la rutina que vivo? De noche, en la madrugada, en la tarde, con lluvia o con sol... me gusta éste lugar. Me hace sentir tranquila, como a veces me hace sentir triste, es como sentirme tan acompañada que llega a sentirse solitario.. ¿O será al revés?

Tiene que haber al menos una persona con la que me pueda sentir a gusto mirando por la ventana del balcón, sin necesidad de decir nada, y dejar la imaginación flotar junto al viento.



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Mientras apenas comienzan las clases, creo que tengo esta clase de suerte de libertad, que no es para nada libre, de hacer lo que quiera en lo que la cosa se pone seria y tenga que empezar a estudiar.

Pues bien, estaba yo, tirada de panza en la alfombra, a pesar de estar tiritando -literalmente- de frío, dando vueltas en internet -nada interesante, como de costumbre.- hasta que miré por la ventana... y sentí esa necesidad de asomarme aunque fuera un poco.

Irónicamente, tras haber llegado tiritando de frío y casi estilando por la lluvia, a pesar del viento, un radiante sol brindaba algo de calor tímidamente por la ventana... de modo que simplemente bufé, y como tenía frío me acerqué más  para recibir algo de ese calor.

Inmediatamente, y como es la fuerza de la costumbre, me puse a pensar... y solté una leve risa. ¿No era que querías estar lejos de todo? Y ahora te aburres y no quieres hacer nada, solo porque estás sola... uhmm... Yo y mi manía de querer tanto y luego dejarlo todo, de anhelar y una vez obtenido aburrirme... ¿Querías estudiar Psicología? Te gusta, pero igual te da lata levantarte e ir a veces... y de todas maneras sientes que algo te falta... ¿No querías estar lejos de tu familia? Y sin embargo los extrañas ahora, y por lo mismo arreglaste tu horario... ¿No querías ser mayor? Sin embargo botas la vida en cada suspiro, deseando volver a los tiernos 5 años, donde la vida era tan simple como escoger el crayón con el que rayarías esa pared que luego demolieron... ¿Y Jose, también? ...Tranquilizadoramente creo que es a lo único que no está aplicando. Jose es otro tema, él seguramente tiene que ser algo así como de otro planeta, pues con él al lado creo que me desconecto de todo.. de lo único que soy capaz de pensar es de lo bien que se siente estar a su lado, y quizás, buscar la manera de abrazarlo de manera más cómoda. Creo que es de lo único que me he sentido segura en mucho tiempo.


¡Qué risa! Lo suponía desde un principio, creo que me será algo inevitable nombrarle alrededor de cualquier cosa... pero nada que hacer ya, forma parte de mis pensamientos ahora sí de manera casi permanente, y siendo alguien que piensa tanto... pues bueno... a ver cómo es que consigo respirar sin pensar realmente el cómo todos los días.

Me gusta esto sí de la vida... el como va pasando, como creces, como tomas decisiones, y de muy pocas piensas que podrías haberlo hecho mejor, o te arrepientes... a la larga creo que de muy pocas cosas me arrepiento sinceramente... más que mal, por las cosas que hice y las que dejé de hacer, soy quien soy, y estoy donde estoy... eso independiente de mis constantes dudas...

Pero ya que lo mencioné, por qué no continuarlo... que va, que no me gusta demasiado hablar de relaciones pasadas, si es que realmente se les puede llamar así, pero tanto ese tipo de relaciones, como de amistades, suelo aburrirme pronto... de una manera alarmante en cierto modo, pues de quienes más cariño suelo recibir es de quiénes más rápido me aburro... y también está ese constante desconfiar de la gente (Y curiosamente, a pesar de todo lo que desconfío soy un libro abierto a todo aquél que quiera leerme... he de supone que conservo esa algo ingenua idea de que en algún momento las personas serán alguien en quién confiar de verdad... sin el temor a cualquier cosa... Pues hay que reconocerlo... como seres humanos, lo que menos tenemos es eso, lo de humanos, de sentir, de ser fieles... esa fidelidad no de pareja, si no de "Yo no te engaño, tú tampoco a mi"... ¿Me explico?)

Pues bien... siguiendo el hilo, creo que parte de este constante desconfiar, de este aburrimiento... son parte de las razones en el que me cueste finalmente crear verdaderos lazos con las personas... podré decir muchas cosas sobre mi, sin embargo es solo lo superficial... lo que cualquiera que hubiese estado ahí presente habría sabido y visto... creo que de mi, lo importante al conocerme, si de verdad me quieren conocer, va mucho más allá de lo que he vivido, y de quién soy... sino de lo que pienso, de lo que forman parte cada uno de mis procesos mentales... pero la verdad es que ya no pienso que haya gente que busque eso en los demás... la historia es importante, sin embargo es sobrevalorada... ¿No es lo que nos hace actuar como somos, precisamente el motor que continúa escribiendo nuestra historia? Podría sostener una interesante charla y tomar cariño a alguien de quien ni siquiera sé su nombre, si veo en esa persona una mente interesante, un pensamiento fuera de lo común... alguien que exprese siquiera un cuarto de la imaginación que la vida nos obliga a guardar luego de que te obligaron a guardar los juguetes en el canasto y apenas pudiste volver a echarles una mirada desde lejos, con una mochila sobre la espalda, y un par de cuadernos, obligaciones, regaños y felicitaciones a cuestas. Y te felicitaban por ser uno más.


Entonces... ¿Decía yo algo sobre las relaciones pasadas, no? Sí, sí. Éste constante aburrirme de la gente, nace casi de inmediato, por raro y frío que parezca... y releyendo ha de parecer bastante frío y sorprendente viniendo de mi, esa que siempre anda repartiendo un abrazo entre aquellos que estima. Pero me pasa siempre... siempre, siempre, siempre... Con mamá podemos compartir bien hasta 3 días, hasta que me aburre tenerla encima, y la ignoro... con mi hermano hasta 2.. y papá creo que hasta 4... si es que no comienza a ser cargoso. Con mis amistades es igual... y sin querer me voy alejando... me aburro, mucho... no me gusta la gente estática... me estresa tener de lo mismo siempre... me gusta la gente alegre, pero a diario me aburre y me alejo... la gente seria me atrae... pero estar tan apagada me aburre y me alejo.. y es constante, y hasta vertiginoso... Es como no saber qué quieres en realidad.

Buscas que alguien guste de ti...  le hablas, haces de todo.. cuando te mira.. dos días... te aburres... y sin embargo te parece hiriente decirlo así de la nada... pues parecías la más ilusionada, y ahí vas... y como que a ratos ignoraste tanto que de la nada te vuelve el amor, pero te dura poco... y al final haces tripas corazón y pides perdón... la misma historia siempre.


Aquí es donde mi tema querido e inevitable se repite... Jose, Valentina, Vania, y en ocasiones Jennifer... son personas a mi juicio interesantes... no son siempre igual.. van cambiando, pueden ser tan eufóricos y salidos de línea como tan serios y responsables como quieran, no depende del resto, son ellos y ya, y eso me agrada.

Ahora sí, voy a ser más específica, él me agrada en demasía... pues para el tiempo en que nos conocemos, ha sido, creo que la única persona de la que no me he distanciado demasiado, siempre cargoséandolo y luego dejándolo ser, pero nunca ignorando, aburriéndome... siempre encuentro algo de él que me llama la atención.. y ahora incluso podría decir que me agrada más que antes... ahora ya después de una semana puedo respirar tranquila, pues muy lejos de dudar, mi único miedo era ese tras decir que sí... que la historia fuera una vez la misma en repeat, pero no... y es sumamente tranquilizante... también me ayuda el hecho de poder desconectarme de pensar tanto cuando estoy con él, de jugar con sus manos y observarlas mientras conversamos sin necesidad de pensar, simplemente observar y estar tranquila... su nivel de predecibilidad (Si es que existe la palabra porque esta cosa me la subraya en rojo y no pienso ver por qué xd) es completamente variable, a veces puedo adivinar, como a veces puedo que no... no es cariñoso en exceso (Y aquí es donde yo digo, ¡Si lo soy, yo lo soy! ¡Y MUCHO!, pero sus maneras me bajan los humos y es mejor así), poder hablar con él tranquilamente, como al rato estar jugando entre reclamos y que lo pique... creo que si sigo voy a volver esto de nuevo en algo meloso... he de admitir que soy un disco rayado para estas cosas... pero el punto es ese... me alegra mucho encontrar en él algo que no es rutina, algo que tranquiliza, que no aburre y que mantiene mi atención atenta...  y casi lo olvidaba... la confianza... creo que es la única vez que he podido estar tranquila con respecto a mi relación con alguien... -amistad o algo más.- Soy algo perseguida con el tema... y he de admitir que en algún momento mi paranoia era tal de sentir que creía que la gente siempre encontraba un modo de burlarse de mi... y con Alex pasó que me sentí tanto de esa manera que todavía siento que se me cae la cara de vergüenza si lo recuerdo... y por ahí otro temor, que voy descubriendo que tenía... y sin embargo con él, no me pasa eso... de verdad lo siento verdadero... y es agradable.

Siento que voy pasando de tema a tema, y al final acabo dando vueltas en lo mismo... es como si generara una tremenda y prometedora introducción para acabar siendo la misma repetitiva yo de siempre... ¿Pero cuándo ha sido diferente?


Me agradan las personas con las que puedes compartir un rato, ojalá bajo el sol, sin la necesidad de hablar, y sin sentirte incómodo... me agradan las personas que puedes ver a los ojos un par de segundos, sonreír, sin necesidad de pensar que ocurre algo, simplemente por buscar eso humano que deben tener todos dentro en algún lugar... me agradan las personas que pueden conversarte de cualquier cosa, como de lo último que ha sido mencionado en las noticias, como de un descubrimiento impresionante, o de simplemente como se ven las flores que han crecido cerca de la acera... también me agradan esas personas que no necesitan vivir a gritos, ni chillar (Me desagradan las personas ruidosas)... me agradan las personas con las que puedes sentarte a escuchar un poco de música, cualquiera, y simplemente disfrutarla... me agradan las personas con las que puedes comentar un libro, y que son capaces de darte una opinión... me agradan las personas que no se sienten incómodas con un simple abrazo pensando en algo más que lo que es... un simple abrazo.


Me pregunto si entre tanta gente, habrá alguien que guste de mirar por la ventana como yo... o que sienta ese temor de aburrirse de la gente... ¿Habrá alguien que quiera sentarse, conmigo o como yo, simplemente a pensar o ver la vida pasar?

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