Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

miércoles, 31 de octubre de 2012

El señor de lentes del bus.

- Parece que ahora quedan asientos disponibles...
- Así parece.
- Disculpe, ¿Me da permiso?
- Sí, cómo no. Pase, señorita.
- Gracias. -Se sienta.-
- Disculpe, tengo éste asiento.
- Discúlpeme usted.
- No, no se preocupe. -El bus empieza a andar.- Hola, señorita.
- Hola.. -Sonríe.- Creo que tuve suerte y me iré sentada... -Mira hacia adelante.
- Así parece.
- Disculpe, tengo éste asiento.
- Ah, claro, pase.
- No, quédate ahí... ¿Vienes de Concepción, cierto?
- Sí, pero, no se preocupe.
- No, no, quédate ahí. Siéntese aquí, caballero. Llevas una hora de pie, deben dolerte los pies con esas botas.
- Vale, gracias.
- Gracias.

Un hombre que realmente no aparentaba más de unos 40, y más que nada por el cabello canoso, pues no tenía ni siquiera arrugas en su rostro, con unos lentes de marco verde, de bigote y barba se había sentado a mi lado, y había terminado cediéndome su asiento por amabilidad. Era de apariencia llamativa, aunque la verdad es que al cederme el asiento lo único que pensaba en ese momento era que podría dormir un poco, más que mal llevaba más de 12 horas despierta... quizás 15.

- Pensé que no iba a poder llegar...
- ¿Sí?, ¿Por qué?
- Es que el terminal en Concepción era un caos total... de hecho si no hubiera sido por la movida del auxiliar, probablemente seguiría haciendo hora, hasta las 8...
- Uhh... menos mal que pudiste entonces. ¿Sino qué habrías tenido que hacer?
- Volverme a mi departamento...
- ¿Y vives con alguien?
- No... vivo sola... Y lo hermoso de todo es que no hay pasajes para mañana tampoco... es de locos.
- Habrías tenido que pasar hasta el domingo sola...
- Hasta el martes, los lunes no tengo clases... ¿Y usted?, ¿Es de Los Ángeles?
- Sí, viajo a Cabrero a trabajar, más o menos día por medio...
- ¿Y en qué trabaja?
- Mira... estudié primera..- antes de que nacieras, por supuesto.- Pedagogía en biología y química... pero me di cuenta de que ser profesor es muy difícil, no es una tarea para cualquiera, de modo que duré dos años, y luego me cambié a Tecnología médica, así que eso es lo que ejerzo... trabajo independiente.
- Ahh, que buena, ¿Pero y se puede de independiente en eso? Disculpe mi ignorancia.
- No, tranquila, es que es poco común de todos modos, pero sí, se puede, hay un edificio del que formo parte de la administración y trabajamos tomando exámenes, y otro que maneja un amigo... pero los horarios los ponemos nosotros, de manera que somos dueños de nuestro tiempo...

Sí, yo no le iba a hablar, pero él había sido amable conmigo, y lo que iba a ser una conversación corta, típica, de amabilidad, acabó siendo algo muy interesante, y que al menos yo, desde que me mudé a Thno, he tenido la suerte de tener varias charlas de este tipo así, de manera casual.
Realmente tenía ganas de preguntarle su edad, pues aunque me había dicho el año en que se había graduado mi mente estaba en otra cosa, lejos de las matemáticas -por más obvias que fueran.- pues me llamó la atención la manera que tenía de expresarse, y si era tan mayor como alcanzaba a percibir en su lenguaje, realmente debía ser alguien... "de letras", y eso, lo volvió automáticamente interesante para mi, ahuyentándome hasta el sueño -cosa rara hoy por hoy si no es una película.-

El caso es que quería preguntárselo, pues al tratarse de una profesión del área de la salud, realmente me llamó la atención la ausencia de arrugas en su cara, realmente se veía un hombre muy relajado, me sorprendió la manera en la que hablaba de su trabajo, pues para alguien que se autoimpone su propio horario, trabajaba bastante, y sin embargo todo el tiempo con una sincera sonrisa en sus labios (Cosa que ahora que estamos aprendiendo a leer el lenguaje corporal en clases, me es inevitable pasar por alto ahora).

Al final del viaje me reveló que tenía 53 años... 53 años bastante bien escondidos, tras una vida realmente agradable por lo visto. ¡Qué entereza! Primera vez que oigo a una persona de su edad hablando con argumentos sobre la juventud de ahora, no esas quejas basadas en el "Cuando yo era chico..." sino teniendo en cuenta las variables, los intereses, ambientes, etc...

Al contarle que yo era estudiante de psicología agudizó más su interés en la conversación, y de eso pasamos a hablar de sus hijos, a lo que sin querer nos pusimos a hacer un análisis algo superficial con respecto a como influye realmente la selección de amistades en los jóvenes, y en las personas mayores...

Por alguna razón le sorprendió el que yo dijera que no quería tener televisión en mi departamento ¿Tan raro es? Es que para tiempo libre, y sin internet con el cuál seguir viendo más cosas de la uni, realmente prefiero la guitarra o un buen libro, y por ahí continuó la conversación... ¡Ha leído a Brian Weiss! Por dios que adoré a este hombre cuando me lo dijo...

- Bueno, quizás has podido llegar gracias a los dioses... porque no creo que haya sólo uno.
- Pienso exactamente lo mismo... ¿Cree usted en la reencarnación?
- Pero por supuesto... de hecho, la famosa biblia antes de ser tan pervertida la mencionaba, pero luego tra--
- Tras Constantino se sacó, para asustar al pueblo.
- Precisamente.
- ¿Lee de psicología?
- Sí.
- ¿Brian Weiss?
- ¡¿Cómo pasarlo por alto?!, ¿Leíste el último? "Muchas vidas, una sola alma."
- ¡No! He leído los anteriores, pero vaya que encuentro que tiene razón éste hombre... lástima que la terapia regresiva esté tan desestimada.
- Ya verás, las terapias se ajustan a las necesidades... y ya luego la gente va necesitando en qué creer.

Luego de eso se fue del bus, y yo me fui a esperar a mis padres. Por supuesto, antes de eso habíamos hablado de otros autores, como Isabel Allende... y qué vergüenza... he olvidado los 3 autores aparte que me nombró... pero bueno, recuerdo uno de los títulos que me nombró "Un alemán en San Pedro de Atacama", debo buscarlo luego... En fin. Seguro que si el señor tuviera mi edad yo me termino de enamorar. Rescataba de cada autor nombrado las mismas cosas que yo... "Son 30 años ya, siempre leyendo... y vaya que ayuda".

Un admirador de Napoleón, mientras que yo de Hitler, aunque ninguno enamorado de la ideología de los personajes, sino del poder, de como surgieron... grandiosas conclusiones...

¡Es tan agradable encontrar gente así!
¿Por qué no toda la gente puede ser así?
Que disfruten lo que hacen, hacer las cosas con sentido,
¡LEER!
Vaya que se abre la mente de aquellos que realmente se informan.

Dudo que exista la casualidad,
pero realmente espero encontrarme a este caballero otra vez,
simplemente es una persona muy interesante,
y muy sincera por lo demás...
(Vaya que ayuda el saber leer a las personas en su lenguaje paraverbal).

lunes, 29 de octubre de 2012

I quit.

Entonces es así como va a ser. 

It's okay, I guess.

viernes, 26 de octubre de 2012

Actitud

Es todo cosa de actitud,
de esforzarte,
de poner lo mejor de ti,
y no esperar realmente grandes cosas,
sino dejar que simplemente tu esfuerzo dé los frutos,
y ver lo que resulta...

Si es bueno,
vas bien, hay que seguir...

Si es malo,
te despierta para mejorar.

lunes, 22 de octubre de 2012

No, ¿Cierto?



No estoy acostumbrada a esto... 
me siento muy descubierta en cierto sentido... 
no suelo bajar del todo la guardia 
y esta vez tiré hasta la armadura...
y por más que ésto ahora me moleste,
por más que me incomode,
es como si aún así quisiera dejarla ahí...

...¿Por qué?

...No se supone que espere nada de eso...

¿Verdad?






...Me hace sentir algo tonta no poder simplemente olvidar el asunto y ya,
a pesar de que sonrío con cada recuerdo.

Promesa y miedo.

Un beso en la nuca que se deslizó por su cuello hacia su hombro descubierto bastó para que sus manos temblaran algo dudosas, dejando caer suavemente las hojas que revisaba al ritmo de su entrecortada respiración que luchaba por no dejarse desestabilizar. Aquella risa burlona sólo fue un leve empujón más a que su mirada le dirigiera un regaño implícito que se confirmó tras un leve chasqueo de lengua.
- Sabes que no me gusta que hagas eso.
- Te gusta, no me mientas. -Sonrió con leves aires altaneros al observar como el rubor escalaba por sus mejillas entre rabia y vergüenza, mientras depositaba un tazón de chocolate caliente sobre el escritorio.- Te estás exigiendo demasiado, date un respiro.
- Gracias... -Suspiró, acercándose el tazón con las manos escondidas entre las mangas de aquel polerón ajeno.- Necesito terminar esto... es lo último... pero algo me falta, y no sé que es... -Torció la boca en una leve mueca, mientras su mano echaba todo su cabello hacia atrás, sacudiéndolo luego con algo de ansiedad.- Me va a volver loca.
- No necesitas esto para eso... te recuerdo que llevas tiempo loca. -Rió entre dientes, haciendo una señal con su dedo girando junto a su cabeza.- Respira... ¿Te haría demasiado mal si te robo de todos estos papeles durante unos... 20 minutos? -Preguntó con su voz más galante, mientras apegaba su rostro al cuello de ella, casi respirando su aroma a la vez que hablaba, rozándole con la punta de su nariz.- ¿Hmmm?
- Ahh.. -Su voz dudó un par de segundos, apenas dejándola removerse un poco bajo aquel gesto.- Te aprovechas... -Intentó alejar su rostro de su cuello, sin embargo una mano más grande que la propia la hizo desistir al mismo tiempo que un beso cerca de su oído le cortaba la respiración por unos breves instantes.- 15..
- 20 minutos... ni uno más, ni uno menos... -Susurró a su oído.
- Siempre puedo huir cuando falten 5... -Susurró de vuelta, girando su cuerpo en su dirección para rodearle por el cuello con sus brazos, perdiéndose en su mirada, colgándose de ésta, dejando su boca entreabierta, mezclando su aliento con el de él... espacio que él no dudó en aprovechar tomando sus labios completamente satisfecho con haberla echo caer una vez más.
- ...Luego me pedirás 5 más... -Susurró sobre sus labios, sonriendo de lado, en lo que sus brazos encontraban el lugar justo por donde tomarla y alzarla en el aire, sosteniendo sus piernas a cada lado de su cuerpo.
- Uno de estos días nos vamos a caer porque intentas hacer esto... -Murmuró, conteniendo una risa, en lo que una de sus manos se apoyaba en la pared tras de ellos, intentando mantener el equilibrio.
- Pero debes admitir que siquiera hago el intento... eso es romántico, ¿no? -Reclamó infantilmente, mientras la deslizaba con suavidad hacia el suelo, sujetándola por la cintura.
- Quizás... -Se encogió de hombros deshaciéndose del abrazo con una sutil vuelta, para luego dejarse caer sobre la alfombra cubriéndose los ojos.- No quiero nada, nada, nada, nada, nada...
- O-oye... -La siguió a paso lento, dejándose caer a su lado, cruzando las manos tras su cabeza y cerrando los ojos.- ¿Ni a mi? -Discretamente entreabrió un ojo para verla reaccionar.
- ... -Le miró escondida entre sus dedos, para luego bufar y abrazarse a él, usando su pecho como almohada. Siempre en silencio.
- Eso pensaba... -Murmuró más que nada para si mismo, mientras su mano derecha se deslizaba para acariciar el torso de ella con suavidad.
- ¡Piensas! Eso es nuevo... -Saltó levemente, mirándole con una sonrisa divertida en el rostro.
- ¡Oye!, ¡Eso es cruel! -Alegó de vuelta,  enderezándose lentamente para poder sostener el rostro de la chica en su mano izquierda, acariciándole con delicadeza, mirando sus ojos...
- N-no... no lo es... -Dijo cada vez con la voz más suave, sonrojándose por la cercanía.- Damián, yo...
- ¿Por qué no me dejas ser dulce o romántico contigo? ...Me divierten tus bromas, lo sabes... pero rara vez me dejas ir en serio...
- Es que... -Se mordió el labio inferior, y su voz dudó. No podía sostenerle la mirada sin evitar que la sangre se agolpara en sus mejillas y se notase cuán prendida podía quedarse en su mirada.- ...me da miedo que me enamores...
- ¿Eh?
- ...no acostumbro a sentirme tan vulnerable... si dejo que suceda, imagina que luego te vas... no tendría nada de qué sujetarme...
- No te dejaría caer...
- ¿Y si no dependiera de ti?
- El que no quiera dejarte caer tampoco depende de mi... Anto, no elegimos lo que suceda con nuestros sentimientos... simplemente te dejas caer por ellos.
- ¿Y si yo quisiera elegir?
- ¿No te enamorarías de mi?
- ... -Entreabrió sus labios un par de veces, sin embargo ningún sonido salió.- Diablos, no puedo decir que no... -Él simplemente se rió entre dientes, depositando un beso en su frente.- Aún así tengo miedo... eres lo más cercano a algo real que he tenido... algo sincero...
- Lo último que querría sería fallarte... -Susurró aún con sus labios apegados a su frente.
- ¿Está mal que quiera creerte?
- Créeme.
- Bien... -Sonrió algo insegura, alzando el mentón para alcanzar sus labios en un beso sutil, suave, lento, delicado... como queriendo atrapar la promesa entre sus labios, sellándola en una leve mordida.
- Oye... sin morder... -Sonrió cariñosamente.- No quiero molestarte pero... ya pasaron 20 minutos.
- ¿Tan rápido?
- El tiempo vuela estando juntos... -Alzó una ceja, galantemente.
- Eso fue tan cursi... -Ninguno aguantó la risa, acabando en un corto suspiro.- ¿Me das 6 minutos más?
- ¿Por qué 6?
- Porque no quiero darte la razón en pedir 5. -Sonrió, haciéndole caer nuevamente sobre la alfombra, abrazándose a él.
- Estás chiflada.
- Soy una chiflada feliz.

Él simplemente sonrió, volviendo a acariciar el torso de la chica... él también tenía miedo, y sin embargo algo en él no quería que se alejara de ella... de la manera que fuera iba a mantener su promesa.

viernes, 19 de octubre de 2012

Hoy desperté...

Creo que al fin me di cuenta de lo que quise decir todo este tiempo...

El martes, por temas académicos, mi grupito de compañeros se fue a quedar a mi departamento para trabajar en dos trabajos, con libros, tesis y referencias... entre los breaks que hicimos, un compañero puso una canción en alto y nos dijo "Esto hay que escucharlo con los ojos cerrados y disfrutarlo". Apagamos las luces, encendimos cada uno un cigarrillo y cerramos los ojos. "Weón, es que esto.. de verdad te hace pensar... no tiene letra, pero es que lo imaginas y es todo lo que has vivido, ¡Todo!", "Ya, cállate para que escuchemos".

Al final ellos conversaban entre ellos, pero yo me concentré en la música...

Al principio me vi de pequeña, caminando de la mano de mis padres, luego vi a mi hermano y de pronto todo se hizo lejano... me veía creciendo, caminando, sola... algunos garabatos de las cosas que he hecho de mi... unas notas musicales, un micrófono, zapatillas de ballet, dibujos, lápices, bocetos... mientras caminaba no se me veía la cara, hasta que en un momento me caía, me abrazaba a mis piernas y escondía el rostro, tras un rato me ponía de pie, pero ya no caminaba con fuerza, iba como arrastrando los pies.. había gente que caminaba a la par conmigo un par de segundos, pero en esos momentos yo apresuraba o enlentecía el paso cada vez que pasaba, hasta que llegaba alguien a quien acomodé mi ritmo para ir caminando a su lado... lo que pasaba a continuación... abrí los ojos un par de segundos y me di cuenta que tenía el rostro empapado y se me había acabado el cigarro. "Se me acabó... Richard, ¿pásame otro?". Me acercó el cigarro y lo encendió, seguí concentrándome... Iba de la mano de la persona... pero a cada segundo sentía que las lágrimas se me hacían peor de aguantar. Me puse de pie y me encerré con el cigarro y el cenicero en mi habitación y me largué a llorar, mordiendo la pañoleta para que no me oyeran. La música seguía sonando y yo seguía viendo al cerrar los ojos... Ahí me di cuenta.

Al fin me di cuenta y pude poner las palabras por escrito... Aunque quiero hacer el intento de decirlas, pero al menos sé que están ahí si es que me falla la voz... pero creo que al fin me estoy sacando un peso muy importante de encima... la frustración de no poder expresar algo tan importante... al menos para mi.

Respiré hondo, hoy desperté mejor que otros días... y tampoco me dormí llorando.

sábado, 13 de octubre de 2012

No hay razón...


No eliges a alguien para amarla o quererle, ni la eliges por lo mismo... lo haces simplemente porque no tienes otra opción, te es inevitable, porque esa persona puede poner tu mundo de cabeza con cualquier simple acción, una palabra, una mirada, con simplemente ser... porque se presentó en tu camino y no pudiste seguir caminando sin evitar voltearte y finalmente volver por ella... porque le querías seguir teniendo ahí, en tu vida, caminando ojalá contigo...

¿Puede haber mejor casualidad que dos personas que se encuentren y sientan la misma necesidad de la otra?

___

La verdad de las cosas es que ésta persona será siempre un enigma para mi... pero me agrada que lo sea, me gusta sentir que conozco un poco de él cada cierto tiempo. 

Me resulta extraño que pueda mantener mi atención después de tanto tiempo...

Me resulta raro que sea la única persona que de verdad a pesar de mis miedos y mis piernas dudosas al caminar haya logrado sacar palabras de lo que siento en verdad...

Me resulta agradable que siga siendo siempre el mismo a pesar de todo...

Me agrada que pueda sorprenderme... y me agrada intentar lo mismo con él...

Me saca de lugar que cuando decido no pensar más al respecto, una simple sonrisa me deje pensando días...

Me gustaría poder descifrar más de su mirada...

Me gustaría no ser tan ciega por mis miedos y notar ese algo que todos dicen ver cuando estamos cerca... ¿De verdad soy tan poco observadora?

El temor a perderle, la inseguridad mía y la necesidad de ser objetiva y hacer las cosas bien no me dejan ver mucho...


Por eso siempre he dicho que el intentar ser objetivo te vuelve limítrofe,
quizás éstos sean los límites que yo misma pongo en mi vida.

Yo quise ser mejor por él... y más por él, por mi también, porque yo lo necesitaba y él me dio las ganas.

¿Por qué siempre la gente alrededor parece ver más que uno mismo en la situación? Me gustaría poder ver lo que ellos también ven...

Aquella casualidad...

- ¡No lo comprendo! Llevo mucho tiempo intentando descifrarle, buscando algo en su mirada que me diga que puedo hacer el intento, sin embargo cuando bajo la mirada aparece y me atrapa, y al mirarle nuevamente de nuevo va lejos, a mil pasos más adelante... Te juro que pone mi mundo de cabeza una y mil veces, aun dentro de escasos minutos... Y aún si me enoja, me frustra, me hace feliz o me hace llorar... podría jurar que el sólo hecho de conocerle ha sido una de las mejores casualidades de mi vida, sino la mejor...

- ¿Y eso se lo has dicho?, ¿Él lo sabe?


- No... me da miedo. Me cuesta arriesgar cuando se trata de cosas importantes... y créeme que él sin duda es sumamente importante para mi... y no es por sobrevalorarlo, es simplemente así de especial para mi... y ni siquiera lo planeé así... Te prometo que fue tan de la nada como el día en que lo conocí.


- Pienso que deberías simplemente ir, tomarlo de un brazo y llevarlo aparte, decirle todo eso, plantarle un beso e irte. Y que sea lo que sea.


- ¡Jajaja! Créeme que en mi mente lo habré echo un montón de veces, pero cuando lo tengo decidido me tiemblan las piernas... Quizás algún día lo haga. Cuando me desborde la necesidad y le gane al miedo.

viernes, 12 de octubre de 2012

Decepcionada...

Generalmente... no suelo quejarme de éste tipo de situaciones, sino cosas más personales, pues estas, respiro hondo y las dejo pasar... pero hoy si me molestó y de verdad sentí una mezcla de rabia, con pena y frustración.

Yo sé que desde que tuve la mala ocurrencia de dejar de tocar me iba a costar volver, en especial después de 4 o 5 años aprox... no cuento la enseñanza media porque más que mantener fue un retroceso terrible. Pero bueno... la cosa es que al volver esta vez, antes no andaba tan motivada, sí quería retomar, pero la verdad es que tiene su dificultad cuando son cosas más o menos avanzadas al considerar en qué nivel quedaste, y bueno.. aunque le logré alcanzar -algo- el hilo a algunas partituras no dejaba de ser frustrante, hasta la semana pasada.

Me había animado mucho el último ensayo pues había sido agradable en general, y con el parcial me sentí más tranquila porque aunque un poco más bajo o con dificultades igual iba un poco más a la par que los otros :') y pucha... en la semana estuve hasta el cuello de cosas que hacer, y con gente en el departamento y pude ensayar muy poco, entonces iba con muchos ánimos al ensayo de hoy... No soy de sacar el violín a tocar sola porque no me gusta que me vean equivocarme ni tocar cosas deformes xd por lo que iba a esperar a que empezara el ensayo... y me frustré, y lo peor es que ni siquiera fue porque no lo intentara o me fuera quedando atrás, de hecho saqué algo más de personalidad para tocar más fuerte... pero el ambiente en general, a mi izquierda en especial, fue de hueveo total y los pocos que hacían preguntas al final ten´´ian que hacerlas casi a murmullos con el director o entre ellos porque no dejaban escuchar... Reconozco que hablo a veces entre los ensayos, pero de verdad fue un exceso por todos lados... Traté de suavizar mis facciones y dar una que otra sonrisa, pero la verdad es que me enojó mucho... porque esos son mis ratos específicos para avanzar más, donde veo bien como van las melodías, los arcos, me ubico con los otros instrumentos y todo, y luego al ensayar sola reproduzco la imagen y sonido mental de eso... pero así no puedo... :/ y me da pena, porque de verdad quiero avanzar e ir aprendiendo partituras a la par con los otros me da más confianza para retomar bien...

Al final me las mordí... veía a Pedro super molesto, y Jose ni que decir, que seguir echando leña yo al asunto era para irnos todos echando humito, así que lo mejor era molestar con otras cosas, pero de verdad que hoy me fui del comercial con mal sabor de boca, o ni eso, con gusto a nada... espero que para el próximo ensayo de verdad haya un avance mejor, sino el pique que me pegaré por tener certamen al día siguiente será por nada :c

Qué penca depender de esto sólo porque me de vergüenza equivocarme ante alguien que me haga clases... odio que me vean equivocar xd pero bueno... mientras pueda seguir avanzando aunque sea un poquitito supongo que no es del todo malo...por último.

domingo, 7 de octubre de 2012

Buenas noches.

- ¿Qué es lo que más extrañas de él?
- Anda ya... ¿Vas a empezar de nuevo? Supéralo ya.
- ¡Es que no puedo! Eran tan lindos juntos... Sigo sin comprender cómo es que terminaron.
- Tú lo has dicho, éramos... Y supongo que son cosas que pasan.

Ya iban dos meses desde que mi relación con Damián había acabado, y a Andrea, nuestra acosadora número uno, aún no le entraba en la cabeza el hecho, pues más que mal nos había anticipado juntos desde hacía casi un año antes de ponernos de novios, y aunque ya hubiéramos terminado ella seguía enfrascada en la idea de que volveríamos a estar juntos "Quizás en 5 años o en 6", repetía constantemente. Supongo que ella era una de las razones por las que por más que intentara no pudiera sacar al chico de mi mente... no me preguntaba sobre el quiebre, pues sabía que el tema me ponía mal, sin embargo adoraba preguntarme cosas sobre cuando estabamos juntos... aparentemente mis ojos brillaban más de lo normal, y le causaba una enorme ternura en la que basaba todos sus "Lo sabía" y sus consecuentes predicciones para un par de años más.

Tampoco es como que me molestara el hecho... Damián siempre ha sido un maldito importante en mi vida. De esas personas que una vez que llevas tiempo de conocer dices "Joder, desearía que esta persona realmente siguiera en mi vida siempre" y simplemente darías todo con tal de jamás perder contacto y tal. Y debo reconocer que recordar al menos aquella etapa nuestra me llenaba de paz y ternura... fue como conocer una parte más de él, esa vulnerable, esa cariñosa, esa más preocupada... esa... no lo sé. Simplemente otra parte de él, que es agradable saberse una de las muy pocas que le conocen.

- ¿Qué es lo que más extraño, decías? -Acabé preguntando de vuelta, seducida nuevamente por las consecuentes sonrisas del recuerdo.
- Sí, sí, sí. - Repitió entusiasmada, acomodándose en la cama de junto, en lo que yo también tomaba lugar y me abrazaba a la almohada más grande.
- Bien... ¿Recuerdas ese puente en el que jugábamos de niñas? Solíamos ir por allí de vez en cuando...

__
- ¡Pero apúrate, tortuga! -Grité ya un poco lejos de él, había bajado casi corriendo del bus sin miramientos en esperarle.
- ¡No seas así! Y no te vayas adelante. - Gritó de vuelta, alcanzándome sin demasiado esfuerzo. A lo que yo simplemente le esperé con las manos en las caderas, sonriéndole.- Te juro que no comprendo cuál es ese afán de irte adelante y llamarme tortuga, cuando hasta andando con muletas te alcanzaría en cosa de segundos. -Murmuró, en lo que sus brazos aprovechaban el espacio entre los míos para abrazarme por la cintura, estrechándome con suavidad, mientras bajaba el volumen de su voz hasta alcanzar mis labios en silencio.
- Qué cruel... -Regañé casi hablando encima de sus labios.- Déjame... siquiera creer... que puedo pasarte... y... ...¡y ya! -Apenas me dejaba hablar pues a cada espacio me volvía a atrapar, hasta que mordí con suavidad su labio inferior.- ¡Que no me dejas hablar!
- O-oye... esa era la idea... -Respondió con una sonrisa ladina en el rostro, en lo que volvía a besarme ésta vez con más suavidad, mientras comenzaba a avanzar, haciéndome retroceder, junto al puente.

__
- Sí, claro que lo recuerdo...
- Bien... extraño pasear con él por ahí... a veces podíamos estar horas en ese lugar, la mitad en silencio, pero estábamos juntos... extraño sus silencios y sus miradas escurridizas... El saber que aún a ciegas por donde caminaba de espaldas al estar abrazados, él no me dejaría caer... era una sensación deliciosa. -Una sonrisa sutil se dibujó en mi rostro.
- ¿Y nunca, nunca discutieron?
- No... ni como amigos, ni como novios... -Respondí, encogiéndome de hombros.- No hemos tenido nunca una razón... la única vez que  la hubo fue culpa de los dos y lo dejamos pasar... pero no, nunca.

__
- Dime algo, por favor... tus silencios me están matando. - Le escuché decir, apenas mirándole de reojo.
- No sé qué decir, ¿Se supone que pueda responder algo? -Modulé sin querer verle a los ojos otra vez.
- Pues... no sé, supongo que no... pero algo que quieras decir... ¿No estás molesta? O pégame, no sé... algo.
- ...estás loco.- Aún evitándolo, chocar con su mirada suplicante era inevitable... ¿Molestarme con él? Sólo era sincero... no creo que pudiera jamás realmente estar molesta con él como para sentir la necesidad de expresarlo... mucho menos para levantarle la mano.- Tranquilo... no hay presiones... -Susurré casi, sonriéndole.

__
- ¿No te cuesta verle ahora?
- Sí... la verdad es que sí, pero me costaría mucho más dejar de verlo, Andrea... eso podría firmártelo. Me acostumbré a ese ambiente que siempre le rodea, a verle, a molestarle, a sonreírle, a que me sonría... puedo desacostumbrarme, creo, de los besos, de esa cercanía, de estar de la mano, eventualmente... espero... pero dudo mucho poder siquiera vislumbrar el cómo sería desacostumbrarme a él en su totalidad.
- ¿Pero y ahora cómo le haces, si están tan lejos?
- Siempre hay formas, Andrea... y no es como si no le fuera a ver nunca más... si no tuviera sus abrazos de esos de 'Te extrañé tanto', creo que no sería lo mismo. Se me iría algo de paz y algo del corazón con él si no pudiera verle nunca más.
- Aww... ¡Ves que son tan tiernos!
- Sólo escuchas lo que yo siento, Andrea.
- Eso a mi qué. Estoy segura de que si piensa en sólo eso, al igual que tú, lo recuerda con mucha dulzura también... sin mencionar que les oía hablar de vez en vez cuando estaban juntos, y eran tan... no sé. De esas parejas que hacen sentir envidia... de la que quiere ser sana y le cuesta, y también esos deseos que no se separen nunca, nunca. -La quedé mirando un par de segundos algo descolocada e intentando entender como es que funcionaba su mente, decidiéndome finalmente por sólo encoger los hombros.- ¿Qué? Es verdad... -Agregó entre risas nerviosas e incómodas por mi mirada sobre ella.
- No lo sé, puede ser. -Sentencié con una sonrisa amplia.- Espero que sí, sería agradable saberlo así.
- ¿Volverías con él? -Preguntó escondiéndose tras un oso de peluche más o menos grande, dejando apenas a la vista sus ojos verdes.
- ¿Ahora? Quizás... pero ya sabes que pronto estaremos mucho más lejos... yo lo soportaría, pero no sé si él sí... Pienso que sería algo egoísta decir que sí a ojos cerrados.
- ¿Y en cinco años más?
- Jajaja, ¿En tanto? Quizás para entonces él ya se habrá olvidado, y yo le haya superado. Conocerá gente, y me engañará vilmente, yo lo sé... y quizás yo también.
- ¿Y si no fuera así?, ¿Si volvieran a sentir algo?
- ...¿Sinceramente? Sería maravilloso descubrir que aún me hace sentir nervios y cosas al verle luego de tanto tiempo... y que él también... Quizás si ocurriera de nuevo las cosas no serían tan complicadas... Sería lindo.
- Ahh~ -Suspiró, dejándose caer de espaldas sobre su cama, para acomodarse rápidamente y apagar la luz, en lo que yo también me acomodaba para poder dormir finalmente.- Ojalá pudiera estar así de enamorada de alguien... que aún bajo cualquier cosa pudiera siempre hablar bien de esa persona...
- Ja, ja... no pasa hasta que te pasa, supongo... Ya duérmete, maldita maníaca...
- Buenas noches, Anto...
- Buenas.

viernes, 5 de octubre de 2012

Finalmente

Finalmente todo se reduce a eso que llaman costumbre... "Es cosa de tiempo".

No se ve tan difícil si sigues sonriéndome como siempre.

lunes, 1 de octubre de 2012

Cobarde

Quizás sí tengo miedos...
Quizás me quejo tanto de las cosas que me rodean porque me da miedo cambiarlas...
Quizás me duele echar de menos porque no soy capaz de decirlo tan fuerte como quisiera.

¿Realmente es tan malo que me sienta así?, ¿Todavía?
...si fue tan poco.

Creo que ahora me siento sorprendida de mala manera de la frialdad mental que traía ese día... realmente tenía un montón, UN MONTÓN de preguntas... quizás también me molestó que eso realmente fueran sobras de tiempo... "Cortito, a la rápida"... -Fuelaprimeravezquesentíqueeraneso-

Quizás me pido demasiado intentando olvidarme del asunto así de rápido, siendo consciente de que es la primera vez que de verdad quiero a alguien... pues aún ante la mayor de mis obsesiones jamás he tenido que recurrir tanto a escribir, a escribir, a intentar desahogar y no desahogo nada... ¿De verdad voy a tener que juntar valor y preguntártelo? Creo que de todas es la única opción a la que no he recurrido... pero me da miedo.

Quizás porque he tardado demasiado dejándola al final.

Lo último que quiero es que me mires rogando en la mirada que acabe pronto de hablar e irte... o que te molesta, o que... no sé... tengo ese miedo... y porque no me sale la voz ni aún cuando intento preguntármelo a mi misma... tendría que susurrar, es la única manera.

Parece que hasta el mero pensamiento me quema la garganta...

Ya no sé si estuvo bien guardar silencio...
no sé si estuvo bien intentar olvidarme del asunto...
y no sé si esté bien intentar preguntar ahora... Porque ya es bastante tarde, ¿No es así?

No sé qué hacer...

Mis pecesillos ♥

Como últimamente todo parece bien dramma queen por aquí (Y cosa que me encanta, pero ya es mucho), decidí darle un par de cambios al Blog y agregar algunas cosillas :)

En vista y considerando que todo lo que escribo aquí son cosas que REALMENTE me importan, y van siempre dentro de mi, agregué un pequeño acuario en la columna de la izquierda, con mis pecesillos queridos ♥

El negro soy yo, porque tenía que estar ahí e_é (?)

El naranja es mi Valee ♥

El azul es mi queridísimo Jose ♥

El amarillo es mi Favorita, Vania ♥

El verde es mi Geme Pau ♥

El celeste es mi pequeña Danny :) ♥

y el rojo es mi Nami querida ♥

Holi, los quiero mucho ♥