Ciclos, ciclos... se abren, se cierran, se repiten... en alguno volverás a estar y nos encontraremos.

viernes, 19 de octubre de 2012

Hoy desperté...

Creo que al fin me di cuenta de lo que quise decir todo este tiempo...

El martes, por temas académicos, mi grupito de compañeros se fue a quedar a mi departamento para trabajar en dos trabajos, con libros, tesis y referencias... entre los breaks que hicimos, un compañero puso una canción en alto y nos dijo "Esto hay que escucharlo con los ojos cerrados y disfrutarlo". Apagamos las luces, encendimos cada uno un cigarrillo y cerramos los ojos. "Weón, es que esto.. de verdad te hace pensar... no tiene letra, pero es que lo imaginas y es todo lo que has vivido, ¡Todo!", "Ya, cállate para que escuchemos".

Al final ellos conversaban entre ellos, pero yo me concentré en la música...

Al principio me vi de pequeña, caminando de la mano de mis padres, luego vi a mi hermano y de pronto todo se hizo lejano... me veía creciendo, caminando, sola... algunos garabatos de las cosas que he hecho de mi... unas notas musicales, un micrófono, zapatillas de ballet, dibujos, lápices, bocetos... mientras caminaba no se me veía la cara, hasta que en un momento me caía, me abrazaba a mis piernas y escondía el rostro, tras un rato me ponía de pie, pero ya no caminaba con fuerza, iba como arrastrando los pies.. había gente que caminaba a la par conmigo un par de segundos, pero en esos momentos yo apresuraba o enlentecía el paso cada vez que pasaba, hasta que llegaba alguien a quien acomodé mi ritmo para ir caminando a su lado... lo que pasaba a continuación... abrí los ojos un par de segundos y me di cuenta que tenía el rostro empapado y se me había acabado el cigarro. "Se me acabó... Richard, ¿pásame otro?". Me acercó el cigarro y lo encendió, seguí concentrándome... Iba de la mano de la persona... pero a cada segundo sentía que las lágrimas se me hacían peor de aguantar. Me puse de pie y me encerré con el cigarro y el cenicero en mi habitación y me largué a llorar, mordiendo la pañoleta para que no me oyeran. La música seguía sonando y yo seguía viendo al cerrar los ojos... Ahí me di cuenta.

Al fin me di cuenta y pude poner las palabras por escrito... Aunque quiero hacer el intento de decirlas, pero al menos sé que están ahí si es que me falla la voz... pero creo que al fin me estoy sacando un peso muy importante de encima... la frustración de no poder expresar algo tan importante... al menos para mi.

Respiré hondo, hoy desperté mejor que otros días... y tampoco me dormí llorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario