Mi excepción.

Creo que nunca he escrito sobre ella.

Sí... así es, nunca lo he hecho, quizás porque sé que hasta cierto punto me reprendo levemente por lo cobarde que fui.

Ella era... es. Sí, es. Muy bonita.

Nunca la he visto en persona... pero sé que lo es. Por dentro y por fuera.

Me agrada como se dibujan sus labios en una sonrisa, y se alzan sus mejillas haciendo a sus ojos sonreír también.

Ella no necesitaba maquillaje... no lo necesita, de hecho. Si lo lleva es demasiado para mi, simplemente sirve para enmarcarla mucho más.

Ella es... tierna. También tiene un carácter fuerte, pero que dulcemente puede ceder.

Uhm... daría lo que fuera por recuperar ese teléfono donde tenía sus mensajes. Me los mandaba mientras estaba en clases. Aunque yo la regañara. Todos los días.

No sé por qué dejé de hablarle...

No. No es cierto. Sí lo sé.


...tenía miedo.

Ella parecía aceptarlo con tanta naturalidad. Y yo no podía.

A veces la echo de menos. Pero no puedo simplemente volver a hablarle... porque siempre me doy cuenta que la echo de menos... Y suspiro.

Ha sido mi única excepción.